Ayer Dijsselbloem habló y el pan subió. La prima de riesgo se disparó y la renta variable europea tambaleó, el Ibex acabó cerrando con sangría una jornada que se auguraba tranquila, incluso positiva tras el acuerdo final de la UE sobre Chipre.
Nada nuevo bajo el sol, esta situación se repite con excesiva frecuencia. Un alto dirigente se va de la lengua, dice algo que no está encuadrado en lo políticamente correcto y las bolsas sobreactúan/sobrerreacionan o, como dicen los bilingües resabidillos, overreact. Gracias a Dios, Mourinho o el gran John Benjamin Toshack, no han alcanzado todavía puestos de responsabilidad en la burocracia de la UE, de ser así viviríamos bajo sus constantes salidas de pata de banco con el agravante que en vez de copar las portadas del Marca serían las del Financial Times.
Siempre que la Bolsa incurre en altas volatilidades, como consecuencia directa de las declaraciones de un alto burócrata, me transporto a Marzo del 2011, el día 16 para ser más precisos. Han pasado dos años pero sigue habiendo coincidencias con la actualidad. En primer lugar y más importante, tenía los mismos temores a que el Deportivo de La Coruña descendiese y en segundo lugar un muevepapeles de la UE me había amargado la jornada. Aquel, respondía al nombre de Oettinger y era el Comisario Europeo de la Energía. El muy desgraciado, durante la crisis nuclear de Fukoshima , no se le ocurrió otra cosa que decirque prácticamente íbamos a morir todos al más puro estilo Holocausto Nuclear. Así lo recogió la noticia completa Libertad Digital:
[Oettinger] insistió en que la situación en la central nuclear japonesa de Fukushima está "fuera de control" y alertó de que podrían producirse "nuevas catástrofes" en las próximas horas que pongan en riesgo la seguridad de las personas que permanezcan en el país.
Esa tarde, pensé morir. Gracias al muevepapeles de Oettinger me desbarató una estrategia de pairstrading y al mismo tiempo envejecí unos años en tan solo media hora. El pairstrading puede sonar muy complicado pero no es más que comprar y vender al mismo tiempo dos acciones que están muy correlacionadas. La variante, para hacerlo con un poco más de riesgo, es dejar a un lado la correlación o Beta de la acción. En aquel caso, se estaba comprando acciones relacionadas con las energías renovables -FSLR.OQ, VWS.CO- y vender cualquier compañía relacionada con las nucleares como por ejemplo AREVA.PA. Supuestamente cuando te dedicas al trading de pares no debe importarte la tendencia alcista o bajista de la acción, estás centrándote en la volatilidad histórica. Pues bien, aquel día no funcionó debido a que las declaraciones del Comisario provocaron un descalabro mundial además de bloquear los sistemas de contratación. Sin embargo, lo cortés no quita lo valiente, y este tipo de estrategias de apostar a la volatilidad llevaron a la quiebra aLong-Term Capital años atrás sin necesidad que ningún político abriese la boca, salvo para rescatar a la gestora de fondos.
Punch Line
El Comisario de la Unión Soviética Europea fundamentó sus declaraciones en lo que había leído en la prensa. A diferencia de Dijsselbloem no fue su secretaria quien deshizo el entuerto.
El Juego de la Gallina Ciego (artículo recuperado para la ocasión)
Introducción de Perogrullo
Invertir nuestros ahorros en bolsa o en otro tipo de activos financieros es una labor compleja que necesita, entre otros muchos elementos, de un estudio y análisis previo junto con cualidades como la decisión y determinación para llevar a cabo las conclusiones tomadas previamente. Paciencia, sangre fría y confianza deben por tanto guiar nuestras inversiones.
Teniendo presente que el análisis y evaluación de una estrategia de inversión implica dedicación en tiempo y esfuerzo es necesario subrayar que no solo ponemos en juego una parte de nuestro patrimonio sino que también disponemos horas de nuestro limitado tiempo en el proceso. Los intelectuales con tendencia al pedantismo definimos esta situación como una disyuntiva o crossroad; el tiempo que dedicamos a comparar los ratios financieros de dos compañías lo hacemos a expensas de sustraerlo de nuestro ocio. De la misma forma, el dinero que colocamos en la compañía “A” es a expensas de no utilizarlo para otros gastos o guardarlo debajo del colchón. Alguien podría señalar con acierto que, en el largo plazo obteniendo altas rentabilidades en sus inversiones, dispondremos de más tiempo y dinero para nuestro ocio. Sin embargo, en el corto plazo dichas opciones entran en conflicto.
La Analogía
Los Mercados Financieros guardan un cierto parecido con el Juego de la Gallina Ciega donde el inversor tiene los ojos vendados no por un simple pañuelo sino por una miríada de instituciones públicas y privadas que complican el ya por sí complejo proceso de la elaboración de un portfolio.
Los pañuelos que vendan nuestros ojos son: los tipos de interés intervenidos por los bancos centrales, rescates financieros, las previsiones macroeconómicas de los gobiernos o instituciones internacionales, irregularidades de los Estados Financieros, declaraciones de altos responsables políticos,las políticas públicas, la avalancha diaria de datos económicos … Mi abuela decía con sabiduría popular: La vida es complicada y tú la quieres complicar más
La valoración ajustada de una compañía –o de la solvencia de un país- se vuelve más enrevesada cuando el inversor responde a los estímulos señalados en vez de limitarse a comprender las variables fundamentales que afectan a las cotizaciones: la escasez relativa y su utilidad. ¿Por qué hablamos de escasez relativa y no absoluta? Porque aún reduciendo el número de cucarachas a la mitad siempre nos parecerían demasiadas.
Los pañuelos o estímulos financieros no son más que espejismos que impiden el correcto funcionamiento de los precios provocando que nuestras inversiones simplemente se guíen por intuiciones, por aquello que creemos entender con solo palparlo. Los blogeros con tendencia al pedantismo lo denominamos elMito de la Caverna.
Evitando el rol de la Gallina Ciega
La aplicación de la psicología a las finanzas o Behavioral Finance es una gran herramienta para afrontar nuestras decisiones con serenidad y no dejarnos llevar por las sobrerreacciones del mercado también conocido como Momento Ganado. El escepticismo puede convertirse en un gran aliado para salir victorioso de los pánicos bursátiles. Ser consciente de que la información que manejamos es limitada y sesgada, que nuestro conocimiento y tiempo es reducido nos libera de la venda a la hora de invertir.
Así si el análisis del Contrarian Investor concluye en comprar acciones de una compañía poco o nada le importará el consenso del mercado, incluso prefiere retar al mainstream para conseguir mayores rentabilidades. Evitar los hot stocks y centrarnos en la rentabilidad a largo plazo de una empresa nos acercará a una inversión basada en los principios del Value Investing, esto es, comprar aquello que no es trendy, aquello que está infravalorado.
Los anuncios de resultados trimestrales junto con los hot stocks deben ser tomados con precaución, invertir basándonos tan solo en estrategias Momentum puede ser tan peligroso como seguir al pie de la letra las estimaciones de los analistas.
La combinación de las enseñanzas del Behavioral Finace y el Value Investing nos acercará al éxito en nuestras inversiones dejando el Juego de la Gallina Ciega para quien no distingue la Bolsa del Casino.