El objetivo de este escrito es hacer una pequeña reflexión sobre la complejidad en la interpretación de las opiniones. Las ventajas y desventajas que eso conlleva. Y como consecuencia directa de tales prácticas, el agrupamiento ovejil como último estadio de la confusión total.
Caminando hacia la confusión.
Empiezo haciendo alusión a esa sensación extraña que me queda cuando leía determinados artículos sobre mercados/economía. Me refiero exactamente a una valoración "final" del autor sobre el asunto en cuestión que a veces ni aparecía respecto a todo lo comentado. Me explico. Normalmente cuando decido leer un artículo es porque me interesa la opinión del articulista sobre unos hechos concretos. Única y exclusivamente su opinión respecto a lo que sea. Una cuestión bastante obvia supongo.
El "problema" surgía cuando terminaba de leer dicho artículo. Muy a menudo no me quedaba clara la opinión, la conclusión. El famoso sí pero no. Es decir, sólo me quedaba una enumeración de hechos que en el mejor de los casos se podía adivinar algún matiz sobre cómo influirían en la opinión-valoración final. El patrón habitual era el siguiente : SENTENCIA + MATICES.
"El autor dice que "X" ...... SIN EMBARGO también dice que .....ADEMÁS considera que .....PERO sin olvidar que...."
En estos casos lo que entiendo que tenemos es un sistema en toda regla. Como mínimo un sistema mental. Con el tiempo he comprendido lo que podría suponer esa estructura de conclusiones en general bastante obvias al igual que el acompañamiento de casi todos los archiconocidos matices, cuantos más...mejor.
Probablemente el efecto rebaño y el pánico al error reduce el interés del autor en hacer una conclusión que compensa "descarádamente" aumentando los matices. Esos matices son para mí la generación de múltiples puertas de salida. Como lo mencionamos todo, siempre acertaremos. Siempre habrá algo en lo que agarrarnos. El resultado es que todo suena igual....todo es repetitivo con lo cual es bastante irrelevante. Yo creo que el error no es el problema...la ambigüedad sí.
El diablo está en los matices.
Como no podía ser de otra manera, es en esos matices donde había que prestar más atención. No quedaba más remedio por desgracia ya que sólo así se podría descifrar la opinión. Pero claro, interpretar los matices que el autor del artículo no ha clarificado para saber hasta qué punto influyen en su valoración final es un ejercicio bastante peligroso...por no decir una cosa peor.
Imaginemos que el director del ISM no manufacturero, el Señor Smith (Nombre ficticio supongo) nos dice "algo" como lo siguiente :
"La situación del sector es actualmente muy positiva. Creemos que las expectativas pronto ganarán tracción debido a la mayor confianza de todos los agentes económicos. SIN EMBARGO algunos distritos siguen bastante deprimidos. ADEMÁS la tendencia en la creación de empleo aunque haya mejorado, persiste cierta debilidad. PERO seguimos positivos si tenemos en cuenta la situación de la que venimos y el ritmo de creación de unicornios"
Desconozco si existe ese Sr Smith y si realiza ese tipo de comentarios mensuales. En cualquier caso puedo afirmar que su opinión me resulta bastante indiferente. Lo que espero del ISM es un numerito.....si es mayor o menor a 50.....cual es su aceleración...su tendencia. Todos los matices están en ese número y en sus subpartidas. La opinión del ISM es un número. Y vamos a intentar que la nuestra también lo sea.
Convirtiendo mi opinión en un número.
Una vez llegamos a este punto tenemos la opción de dar un pequeño paso adicional para convertir nuestras opiniones en algo cuantificable al igual que hace el Sr Smith con su ISM. Una serie histórica de nuestra opinión basado en nuestro sistema de evaluación. Objetivizar nuestra subjetividad mediante un sistema obteniendo como premio un número.
Como no necesitamos a la NASA el sistema podría ser un binario de blanco(unos) o negro(ceros). Un sistema de filtros donde si la condición se cumple, sumas la puntuación, en caso contrario sumas cero. Se puede complicar tanto como se desee. Pero como no es ese el objetivo de este escrito aplicaré lo más sencillo que se me ocurra.
Haciendo alusión al gran Hugo Ferrer (@ContraInvest) alias Mr Contrarian, me tomaré la licencia de extraer de su artículo http://inbestia.com/blogs/post/ibex-35-recorte-a-la-vista-y-actualizacion-previsiones-de-jose-carlos-diez el siguiente sistema que a mi modesto entender es bastante interesante :
El sentimiento medido por encuestas o analizando que productos compran los inversores, solo tiene sentido en contexto con la situación macroeconómica. Estas son las 4 reglas generales:
1. Si la tendencia económico-bursátil es alcista y el sentimiento es optimista hay que mantener lo comprado.
2. Si la tendencia económico-bursátil es alcista y el sentimiento es pesimista es el mejor momento para comprar.
3. Si la tendencia económico-bursátil es bajista y el sentimiento es optimista es hora de vender.
4. Si la tendencia económico-bursátil es bajista y el sentimiento es pesimista hay que "seguir vendido".
Pues bien, como vemos el sistema se basa en 3 patas. Y todas esas patas parecen opiniones personales en distintos aspectos. Para no convertir este escrito en un ladrillo, únicamente desarrollaré mi sistema de opinión para el término de "tendencia económica".
Los pasos a seguir para construirlo serían muy simples :
- Elegimos algunas variables de publicación mensual en las que se edifica nuestra opinión de 'tendencia económica'.
- Asignamos ponderaciones según la importancia que personalmente consideramos a cada una de esas variables.
- Asignamos una segunda capa de variables y ponderaciones a cada una de las familias de las variables principales.
- Como queremos trabajar en entorno 0-1 la suma de las ponderaciones por capas siempre será igual a 1.
El resultado podría ser el siguiente :
a) Creación de empleo (35%)
¿Hay creación de empleo? (20%)
¿Crece por encima de la media del último año? (55%)
¿Crece en relación al mismo mes del año anterior? (25%)
b) Indicador adelantado (30%)
¿Es un dato positivo? (25%)
¿Crece por encima de la media del último año? (50%)
¿Crece en relación al mismo mes del año anterior? (25%)
c) Construcción de viviendas (15%)
¿Crece por encima de X unidades? (15%)
¿Crece por encima de la media del último año? (50%)
¿Crece en relación al mismo mes del año anterior? (35%)
d) ISM no manufacturero (20%)
¿Está por encima de 50? (25%)
¿Crece por encima de la media del último año? (50%)
¿Crece en relación al mismo mes del año anterior? (25%)
Leyenda - Interpretación
- Si el resultado es mayor a 0.80 consideraré que la tendencia económica es muy alcista. Somos invencibles.
- Si el resultado se encuentra entre 0.65 y 0.80 consideraré que que la tendencia es alcista.
- Si el resultado se encuentra entre 0.50 y 0.65 consideraré que la tendencia es neutral-alcista.
- Si el resultado es menor a 0.50 consideraré que la tendencia es bajista.
Una vez estructurada nuestra opinión llegan los datos:
- Noviembre 2013 : Supongamos que la respuesta a todas las preguntas es "1", es decir, los datos pasan todos los filtros. Sumamos en este caso toda la puntuación de cada variable según las ponderaciones establecidas. Mi opinión respecto al momento macro sería de muy alcista macro al 100%. ¡bravo! Que corra el cava, ostras..y lo que haga falta.
- Diciembre 2013 : Supongamos que todas las preguntas (filtros) de crecimiento del dato respecto al mismo mes del año anterior fallan en las 4 variables. El resto se mantiene perfecto sumando toda la puntuación. Ese cambio implica que el resultado baje desde 100% hasta 74%. Mi opinión es ahora alcista macro al 74%. Que corra el cava...y las ostras. Vamos a dejar lo que haga falta por ahora.
Conclusiones / Ventajas / Inconvenientes
Con este ejercicio sabríamos exactamente en qué basamos y cómo se construye nuestra opinión sobre un tema específico. A su vez, al conseguir concretar nuestra opinión en un número, podremos relacionarla con cualquier serie histórica de datos. También podremos consultar fácilmente nuestra opinión en el pasado dado que habremos generado una serie histórica al respecto.
Si cambiamos de opinión ya sea que porque consideramos que habría que añadir variables, ya sea porque creemos que una variable cambia en importancia (cambio de ponderación) sería extremadamente sencillo y fácilmente controlable. Podemos concretar el peso de los matices con una exactitud que las palabras no permiten. Es decir, sabremos que no sólo pensamos que es blanco sino también el tono exacto de blanco que tiene nuestra opinión mes tras mes.
Los inconvenientes que se me ocurren serían básicamente dos :
- Concretar una opinión en un número tiene menos puertas de salida que las palabras, con lo cual no tiene demasiada gracia.
- Sabemos perfectamente que reflexionar sobre cómo se forma y estructura nuestra opinión nos podría causar la muerte.
Y esto es todo lo que tenía que decir....espero que al menos haya provocado 2 muecas y una sonrisa mientras leían estas líneas.
Un saludo a todos desde el infierno.