Viendo la tendencia que acumulan los índices americanos SP500 y Nasdaq100 durante los últimos 10 años, y observando igualmente la casi perfecta canalización alcista en la que se mueven, es normal que mucha gente piense que un simple sistema de cruces de medias móviles funcione estupendamente tanto para ganar en las subidas como para protegerse en las caídas. Además, la popularización del llamado “momentum investing” también está colaborando en difundir la sensación de que las medias móviles son un sistema idóneo para invertir.
Sin embargo, como ocurre con todos los sistemas automáticos, tienen sus limitaciones y obviamente no funcionan siempre. De hecho, cuando se aplican de forma sistemática y constante en el largo plazo, no baten al mercado y en muchos casos lo hacen mucho peor.
Como siempre, conviene ir a lo sencillo y comprender por qué algo funciona… o no.
Está claro que en el largo plazo, los mercados se mueven en tendencias. Y también está claro que la bolsa americana ha sido -al menos hasta ahora, y tiene pinta de que seguirá siendo durante un tiempo- el mercado líder mundial, donde cotizan las empresas innovadoras que revolucionan el mundo (es decir, empresas de crecimiento... y por tanto que desarrollan tendencias). A pesar de China y el mundo emergente, la realidad es que EEUU sigue siendo el paraíso de las empresas de crecimiento, y esto es perfecto para los sistemas de seguimiento de tendencias. Pero reflexionemos un poco más sobre ello.
Las economías siguen ciclos más o menos regulares, con períodos de crecimiento que se alternan con períodos de estancamiento o incluso recesión (dos trimestres consecutivos de caída del PIB). Estos ciclos parecen inevitables porque están provocados por la propia naturaleza en general, y humana en particular. Además, son relativamente “estables” o poco volátiles, como muestra el siguiente gráfico de indicadores adelantados de la OCDE:
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Esto significa que cuando intentamos seguir ciclos largos, tiene sentido “bajarse del tren” cuando se producen avisos de agotamiento alcista en el ciclo de largo plazo. La gran ventaja es que esto no ocurre todos los años, y de hecho igual no ocurre ninguna vez en una década o solo ocurre 2-3 veces. Eso sí, cuando ocurra, la caída puede ser gorda, y por eso vale la pena.
Los estudios de momentum han demostrado que seguir la Media móvil de 12 meses, y/o el ROC de 12 meses (Rate Of Change, o Tasa de cambio), es algo que en el pasado ha funcionado estupendamente bien. Mirad el gráfico que compara los dos sistemas: el “buy & hold” (invertir en el mercado y olvidarse), o el sistema de momentum (salirse cuando el precio cae por debajo de la media de los últimos 12 meses, a cierre de mes).
Fuente.
La sencillez de este sistema es una de sus grandes fuerzas. No sobreoperamos, nos movemos poco… y por tanto reducimos el riesgo de equivocarnos. Cuando lo hacemos, es que está ocurriendo algo potencialmente grave en la economía (recordad que la bolsa es un reflejo de la economía...). Este sistema solo "te echa" del mercado cuando el precio cae por debajo de la media de los últimos 12 meses, y eso no ocurre a menudo. Eso sí, cuando ocurre, existe el riesgo de que la economía esté entrando en recesión, y por tanto el riesgo de que la bolsa caiga porcentajes del 20, 30 o incluso 50%. Ahí es cuando realmente vale la pena estar fuera del mercado. En cualquier otra situación, estar fuera del mercado (o peor aún, estar corto -con posiciones bajistas-), es "jugar con fuego". El mercado podría rebotar fuerte y pillarnos a contrapie, o simplemente podríamos ser víctimas del clásico ruido o volatilidad del mercado, que en el corto plazo es la norma. Sin volatilidad no habría mercado, y la clave de cualquier sistema tendencial de medias moviles es que no nos saque del mercado en cuanto sopla un poco el viento. A largo plazo, es mejor soportar una caída que perderse una subida, y esta es la realidad que la gran mayoría de inversores obvia.
El problema es por tanto cuando queremos “ser muy listos”, y sacarle aún más ventaja al mercado, buscando salirnos del mercado lo más cerca posible del techo para intentar “no perder nunca”. A todos nos gustaría, ¡cómo no! Pero los cruces de medias móviles a más corto plazo no son, ni de lejos, tan fiables y rentables como el seguimiento de tendencias de largo plazo. Podéis hacer todas las simulaciones que queráis para descubrir que cuando utilizamos medias móviles del tipo 20 días, o 50 días, la cosa se complica y bastante. Veamos algunos ejemplos.
El siguiente gráfico muestra el sistema que consiste en comprar QQQ (el ETF del Nasdaq 100) cuando su precio supera la media móvil de 20 sesiones.
Fuente: Portfolio visualizer (como todos los gráficos siguientes).
Ahora lo mismo pero con la MM de 50 sesiones.
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Veamos ahora la famosa MM de 200 sesiones:
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Salta a la vista que según aumentamos el período de la MM, los resultados mejoran. Por un lado, el sistema de MM cae mucho menos en los períodos bajistas (2000-2003 y 2007-08) y por otro lado sube más durante los períodos alcistas. Es decir, si utilizamos medias móviles largas o muy largas, mejor. Por eso hablaba antes de la MM y el ROC de 12 meses.
Miremos ahora los 3 sistemas sencillos anteriores, pero no desde el año 2000 sino desde 2009, es decir, desde el inicio del actual ciclo alcista:
Sistema de cruce de MM de 20 sesiones desde 2009.
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Cruce de MM de 50 sesiones
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Cruce de MM de 200 sesiones desde 2009
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Como vemos, en un ciclo alcista prolongado como este, los 3 sistemas de cruces de MM de 20, 50 y 200 sesiones se quedan claramente atrás. ¿Compensa entonces seguir un sistema de cruces de MM? Pues todo depende de cuáles son nuestros objetivos. Si queremos batir al mercado o ganar lo máximo posible, entonces no. Si nuestra prioridad es controlar los drawdowns (caídas o retrocesos desde máximos) entonces claramente sí.
En cualquier caso, este post no es ni mucho menos exhaustivo, ni un estudio profundo de los sistemas automáticos de seguimiento de tendencia. Tan solo quería mostrar lo que estamos arriesgando o sacrificando con el “trading tendencial con medias móviles” a corto, medio y largo plazo, y transmitir una idea sencilla: cada vez que estemos fuera del mercado, estamos asumiendo un riesgo que a largo plazo, no es nada despreciable.
Los cruces bajistas de medias móviles nos sirven para protegernos de caídas de mercado que, en algunas ocasiones pueden ser abruptas y verticales… pero otras veces no. En este estudio parcial, solo tenemos datos desde el año 2000 y claro, eso implica que tenemos dos grandes crisis en la pantalla: el pinchazo .com de los años 2000-2003 y el pinchazo subprime de 2007-2009. Pero como hemos visto en los últimos tres gráficos, cuando no hay crisis, este sistema deja de ganar una cantidad que resulta decisiva para un inversor de largo plazo.
Así que la cuestión es: ¿cabe esperar que se produzca otra crisis próximamente al estilo de 2000 y 2008? Si la respuesta es no, entonces es probable que los sistemas tendenciales tengan poco que aportar durante los próximos años. Si pensamos que sí es probable otra gran crisis, entonces haremos bien en seguir las señales de las medias móviles de largo plazo...
Uso inteligente del apalancamiento.
Quizá algún lector haya tenido la idea de mostrarse más agresivo cuando los sistemas están comprados. ¿Qué pasaría si cuando el sistema dice “compra”, nos pusiéramos al 200%? La herramienta de portfolioVisualizer no permite hacer este tipo de simulación. La idea tiene mucho sentido, y yo desde luego sí hago uso del apalancamiento (con opciones pero también en contado).
Ahora bien, hay que tener mucho cuidado porque si usamos un sistema malo o regular, el apalancamiento solo amplificará el desastre, acelerando las pérdidas. Por eso, antes de apalancar hay que asegurarse de que el sistema o la metodología empleada es robusta y fiable. Los gráficos anteriores demuestran que los sistemas de medias móviles de corto y medio plazo (20 y 50 sesiones) no aportan valor realmente, así que si apalancamos sobre estos sistemas corremos el riesgo de destruir valor.
El problema del apalancamiento es que es muy difícil utilizarlo bien, por una sencilla razón: hay que apalancar cuando el miedo es máximo y hay que estar sub-apalancado cuando la confianza es máxima. O sea, hay que ir siempre en contra de nuestras emociones, en contra de nuestra estómago...y en contra de nuestra ambición. Es increíble la cantidad de veces que he visto y sigo viendo a la gente apalancar cuando el mercado está arriba marcando nuevos máximos, y estar sub-invertido después de caídas verticales de mercado. Y esto cuando se hace una operativa de venta de PUTs OTM es todavía más cierto, porque jugamos con la volatilidad implícita (el precio de las opciones) en contra...
Esto no significa que no se pueda apalancar con el mercado subiendo o en máximos. Lo que significa es que hay que tener mucho cuidado de no dejarse llevar por las emociones y "darlo todo" a destiempo. Si se apalanca en una eventual señal de ruptura de continuación alcista, debe ser con serenidad y conciencia del riesgo de un eventual fallo alcista, valorando el nivel en el que volveríamos a reducir exposición y la pérdida asociada. En definitiva, centrarse siempre en el riesgo, asumiendo y cuantificando la pérdida potencial.
Conclusión.
El mensaje principal del post es que a largo plazo todo es más estable y fiable. Cuanto más reduzcamos el horizonte temporal, mayor es el nivel de ruido (provocado por eventos fortuitos, noticias, rumores, resultados, elecciones, guerras, etc…), y por tanto mayores las señales falsas (que cuestan dinero, ya sea en forma de pérdidas o en forma de “dinero que se deja de ganar”).
El apalancamiento es sin duda una gran arma de la que disponemos los pequeños inversores sin las limitaciones impuestas a los fondos de inversión. Haciendo un buen uso de él, se pueden optimizar mucho los resultados. Pero de nuevo, hay que tener cuidado porque cuando usamos el apalancamiento, amplificamos los resultados en ambas direcciones. Si el método aplicado es bueno, entonces amplificaremos beneficios. Pero si es malo, entonces amplificaremos pérdidas.
Por eso es tan importante que un sistema de medias móviles sea robusto y fiable a largo plazo, generando pocas señales falsas (y con consecuencias limitadas cuando se equivoca). Si usamos un sistema de corto plazo cuyas señales no son globalmente buenas, entonces el apalancamiento solo servirá para acelerar nuestro proceso de empobrecimiento. Por eso debemos estar muy seguros de lo que hacemos cuando apalancamos, porque la prioridad número 1 es que ese apalancamiento no se vuelva en nuestra contra.
Sin una buena defensa, no sirve de nada tener el mejor ataque porque no podremos ganar la liga.