Sociedades Offshore: Qué son y para qué sirven. ¿Son ilegales?

5 de septiembre, 2018 0
Como persona curiosa que soy me interesa la ciencia en general. Aunque eso sí: he de reconocer que lo que realmente me apasiona es la Economía... [+ info]
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Dada la especial atención que recibieron este tipo de sociedades en el último año, el presente artículo pretende tratar varios puntos básicos sobre las mismas. La intención es lograr hacerse una idea general sobre lo que son y cómo funcionan, alejada de todo tipo de prejuicio.

Sobre el concepto offshore

El término en sí, podría traducirse como "ultramar", fuera o alejado de la costa. No es casualidad que muchos centros offshore se encuentren radicados en islas.

Cuando viajamos fuera de España, también puede decirse que todo el dinero que llevamos en la cartera o hayamos enviado a una cuenta abierta en el país de destino, dicho dinero sería un dinero offshore. En contraposición, el dinero que hubiésemos dejado en nuestro país sería onshore.

¿Qué es una sociedad offshore?

Es una empresa que estando inscrita en cierto país, desarrolla su actividad económica fuera del mismo. Dicha empresa no tiene personal —más allá de un representante legal— ni estructuras. Su única finalidad es la del movimiento de capitales y derechos. Por esta razón, el país en el que está registrada la compañía le exime de la obligación de tributar.

Este tipo de compañías son relativamente fáciles de crear, pues suelen exigir poca carga burocrática para su creación. El interés en las mismas radica en que proporcionan seguridad, ya que protegen frente al posible riesgo país: si se vive en un país con una elevada inestabilidad tanto política como social, abrir una offshore podría ser una buena solución para poner a buen recaudo ese dinero que tanto trabajo cuesta ganar (y no digamos ya ahorrarlo).

¿Es ilegal?

El dinero offshore se ha convertido rápidamente en sinónimo de evasión de impuestos y lavado de dinero —sobre todo por el trato que se le ha dado desde la prensa al publicarse noticias como la de los "Panama papers"—. Por ello, es importante destacar que el hecho de poseer empresas, fideicomisos o cuentas bancarias en el extranjero es algo completamente legal, siempre y cuando éstas se declaren debidamente a Hacienda. Por asociación, se puede concluir que, habiéndolas declarado, la creación de una sociedad offshore puede considerarse algo completamente legal.

Lo ilegal sería no declarar los fondos situados en el extranjero o los rendimiento obtenidos con los mismos. Guardar dinero en sociedades offshore no sería un delito ni una práctica ilegal en sí misma, siempre que se le haya notificado a Hacienda. Y es que, poseer una cuenta ‘offshore’ no te libra del pago de impuestos: tributar por ella es lo que diferencia un acto legal de uno delictivo.

¿Cómo se declaran?

Utilizando el modelo 720 (del cual ya hablamos en un artículo anterior). Este modelo es el requerido para informar a la Hacienda española en caso de poseer cuentas, acciones, inmuebles o sociedades offshore radicadas en el extranjero, cuyo valor supere los 50.000 euros.

Un dato a destacar sobre la fiscalidad de las sociedades offshore, es que el uso de estas estructuras internacionales no escapa a nuestra normativa fiscal. En la ley se prevé un método de imputación de rentas a los socios residentes. Esto resulta algo relevante que podemos relacionar con el artículo que publiqué anteriormente:

Me dedico al trading. Qué me interesa más, ¿tributar como persona física o mediante una sociedad?

Por el régimen de transparencia fiscal internacional, el uso de sociedades interpuestas en los casos en que la misma no disponga de una organización de medios materiales y personales para la realización de una actividad, el socio residente en España debe tributar por la renta obtenida por dicha sociedad como si ésta no hubiera existido. Si se crease una sociedad offshore para comprar y vender acciones, los rendimientos obtenidos por dicha actividad deberían tributar como si éstos se hubiesen obtenido directamente sin mediación de las sociedades interpuestas, por lo que no se obtendría ninguna ventaja en materia fiscal.

¿Para qué puede ser útil la creación de una sociedad offshore?

Las razones por las cuales puede ser interesante la creación de una offshore se clasifican en dos grandes grupos: pueden servir como un seguro frente a ciertos riesgos o como una forma de acceder a nuevas oportunidades.

A continuación, pongo varios ejemplos:

  • Pueden utilizarse para proteger secretos comerciales. Puede ser una forma de ocultar a la competencia directa ciertas inversiones destinadas a, por ejemplo, el desarrollo de nuevas tecnologías o nuevos productos.
  • Permiten el acceso a ciertos activos financieros no comercializados en España, y a su vez, facilita la creación de “joint ventures” u otro tipo de negocios societarios con socios extranjeros.
  • Mantienen seguros los ahorros frente a un posible riesgo país, pues se evitarían los controles de capitales, la expropiación ya sea de forma directa (acciones del gobierno) o indirecta (inflación), como también permitiría sortear todo problema relacionado con la quiebra del sistema financiero del país en que se resida.

¿Qué efectos positivos conlleva la existencia de estos productos?

Los centros offshore facilitan los flujos internacionales de capital, especialmente los destinados hacia países emergentes, por lo que resultan herramientas muy útiles para favorecer el comercio internacional.

Otro efecto muy positivo a nivel global es el de la competencia fiscal: la existencia de estas jurisdicciones influyen de manera indirecta evitando que los impuestos aumenten por encima de ciertos límites en multitud de países.

La alta concentración de entidades financieras instaladas en las jurisdicciones offshore, hace que en las mismas existan elevados niveles de liquidez. Esta elevada disponibilidad de fondos provoca un descenso en los tipos de interés incluso en los países adyacentes, lo que se traduce en un crecimiento del PIB y del empleo no sólo en la jurisdicción offshore, sino incluso en los países de su entorno.

Tipos de centros offshore

Principalmente podríamos decir que hay tres tipos, clasificados según las condiciones fiscales vigentes en el país donde se ofertan este tipo de productos:

  • Nil Tax Havens: En ellos no se pagan impuestos sobre la renta o de sociedades. Tampoco existen impuestos sobre plusvalías o sobre sucesiones.
  • Source Exempt Havens: Sólo se gravan las rentas generadas localmente. Los ingresos obtenidos de fuentes extranjeras están exentos de tributar.
  • Low-Tax Havens: Se obtienen ventajas fiscales en conceptos tales como ganancias de capital, royalties, dividendos y a su vez disponen de amplios tratados sobre doble imposición.

Comentarios finales

Los dos puntos que deseo que queden completamente claros con la escritura de este artículo son los siguientes:

  • La disminución de la carga tributaria de personas físicas y jurídicas realizando una planificación fiscal a nivel internacional es algo perfectamente legítimo y puede realizarse de manera completamente legal.
  • Siempre que se siga la normativa vigente y se informe debidamente a Hacienda, no estaremos evadiendo el pago de impuestos.

Por tanto, ilegal sería que la cuenta o empresa offshore se crease con la intención de ocultar algo al fisco. La constitución de una offshore no está fuera de la ley, salvo que el capital proceda de actividades ilícitas o se esté cometiendo fraude fiscal.

Lo dejamos aquí por hoy.

Un saludo y hasta la próxima.

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