El pasado viernes la ministra de Economía y Empresa Nadia Calviño sacó toda la artillería ¿electoral? en medio de un Consejo de Ministros para decirnos básicamente que España va bien.
Cual Aznar en los 90 o, como veremos, más bien como Solbes antes de la Gran Recesión, Calviño dijo que la "coyuntura económica española es favorable" y que la demanda interna permite "capear mejor" que otros países la fase menos expansiva del contexto internacional, manteniendo una previsión de crecimiento económico del 2,2%.
Sus perlas no acabaron ahí y "se marcó" un muy zapateril "la economía española es la más resistente de todas las economías de la zona euro", además de sostener un argumentario en base a falacias ad verecundiam (basadas en la autoridad) y ad populum (basadas en una mayoría), sosteniendo que esta misma interpretación de la situación actual de la economía española es la que mantienen "medios de comunicación internacionales de referencia" y asesores, analistas e inversores que se han hecho eco de la "dinámica positiva" de la economía, así como el Banco de España.
Si todos esos actores lo dicen ¿cómo va a estar equivocada ella?
Para terminar, se refirió al mercado laboral español como uno que disfruta de un "notable dinamismo [...] que sigue manteniendo un tono positivo en la creación de empleo y no se aprecia una notable desaceleración" en el mismo. En definitiva, días de vino y rosas, donde si hay algún problema a nivel global, no pasa nada porque España juega en una posición de ventaja con respecto a sus pares. Probablemente, nótese la ironía, porque como dijo Zapatero en 2008, la economía española juega en la Champions League. El vídeo de la segunda parte de su comparecencia, comienza a partir del minuto 46.
Lamentablemente, todo lo que dice la ministra Calviño es bastante poco relevante. Primero, porque es una aspirante a renovar el cargo y dirá cualquier cosa que ayude a su jefe a ser reelegido y, segundo, porque solo toma indicadores que son bastantes retrasados con respecto al ciclo y que no dicen nada de lo que está ocurriendo en estos precisos momentos o en el futuro más próximo.
Indicadores como los PMIs, la entrada de pedidos en el sector servicios o la industria, la EPA, el PIB y otros tantos, no son nada más que indicadores retrasados que te dicen lo que pasó el trimestre pasado. Pero yo tengo 3 preguntas para la ministra Calviño.
1. Si el mercado de trabajo disfruta de un notable dinamismo ¿por qué las contrataciones indefinidas han caído en picado y se contraen con respecto al mismo mes del año pasado como suele ocurrir antes de las recesiones?
2. Si España está capeando tan bien el temporal ¿por qué los medios de pago (dinero en la economía) ha perdido fuelle como cuando se está entrando en una recesión local (España) o regional (Europa o EEUU)?
3. Si todo va tan bien ¿por qué la demanda esperada de crédito por parte de las PYMES para este trimestre ha declinado hasta niveles que solo se ven cuando la economía está entrando o a punto de entrar en recesión?
Si fuera un dato aislado, pensaría que la ministra tiene razón y que se trata de ruido. Pero ¿por qué las empresas están contratando menos indefinidos, por qué hay menos dinero en la economía y por qué la demanda de crédito de las empresas está cayendo en picado?
¿Pura casualidad o más bien es que estos indicadores adelantados están señalando una nueva caída de la economía española en una recesión económica? Solo el tiempo lo dirá, pero todo parece indicar que el riesgo de recesión se ha elevado sobremanera.
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