El partido del Presidente francés Emmanuel Macron, ha ganado la mayoría absoluta en la primera vuelta de las elecciones legislativas de ayer domingo. Lo ha hecho con un nivel de abstención récord (un 51%, la mayor desde 1958), de forma similar a lo que obtuvo en las elecciones presidenciales de hace un mes, cuando fue elegido Presidente de Francia con uno de los peores apoyos democráticos de los últimos 70 años.
¿Significa esto que la gente no le quiere y ha sido elegido por descarte? Pues en parte sí, pero eso no significa que sea malo. Me explico.
Macron ha hecho una jugada maestra, que pasará a la historia casi como un milagro, o un increíble truco de magia. Estamos ante un auténtico CISNE NEGRO, y eso lo podemos ver en cómo cambiaría el congreso de 2012 a 2017:
Fuente: Le Figaro.fr
Hace 3 años (cuando se incorporó al ejecutivo socialista en agosto de 2014) Macron era un desconocido en la esfera pública. Entró como ministro de economía en el gobierno socialista de Hollande, y fundó su propio partido (En Marche!) en abril de 2016. Fue una sorpresa y nadie podía imaginar no ya que fuera elegido Presidente con 39 años, sino que llegara a tener éxito a secas. Sin embargo, ha conseguido dividir a la derecha y a la izquierda, y arrasar. (“Divide y vencerás”, que decía el emperador romano Julio César…).
Resulta paradójico que en una época en la que se habla mucho de populismos y extremos, haya resultado elegido en Francia un Presidente de un partido de centro. Hace años que Bayrou lo intenta con su partido centrista Modem (ahora aliado a Macron), sin éxito. Y ahora llega Macron y arrasa. ¿Cómo lo hace? Pues siendo de centro “como media”. Es decir, no permaneciendo justo en medio todo el rato, sino haciendo incursiones hacia un lado y hacia otro, y en cada incursión, arrastra y retiene a un porcentaje de votantes. En primer lugar, viene del partido socialista, por lo que parte de una posición “social”, que hoy día es importante para parecer bueno. Desde ahí se sale y crea su partido, arrastrando a un buen número de socialistas, militantes, políticos y votantes. Macron ha sabido ver la decadencia del partido socialista, que durante el mandato de Hollande ha sido incapaz de dinamizar Francia, que se ha quedado atrás del todo en la vieja Europa, incapaz de crecer, de crear empleo, de reducir el déficit… ni el descontento social. Un desastre vamos. Así que Macron, que parece ser muy inteligente (ex-banquero, filósofo, músico…), ha sabido interpretar muy bien la decadencia del socialismo en general, pero a diferencia de España, en vez de crear un partido como “Podemos” (que ya existe en Francia con el equivalente de Mélenchon), ha creado un partido centrista.
Su baza para pasar a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales fue el escándalo Fillon, que partía con clara ventaja en los sondeos antes del escándalo, y la derecha dividida entre Lepen y Los Republicanos. Después, en la segunda vuelta era fácil ganar a Lepen.
La jugada maestra viene tras la elección presidencial, cuando nombra como primer ministro (el equivalente al Presidente del gobierno en España) a Philippe Edouard, de derechas (del partido de Los Republicanos). ¡Magistral golpe de efecto para un exministro socialista! Esto dinamitó a la derecha, ya dividida, y le ha permitido arrasar en la primera vuelta de las legislativas, donde previsiblemente tendrá mayoría absoluta en el congreso.
Recuerden esto:
“El ser humano no pasa a la acción, no actúa por motivos racionales, sino por motivos emocionales, pasionales. No es la razón la que nos empuja a la acción, sino la emoción”.
De esto hablé en mi post: "La razón no empuja a la acción. Son las emociones las que dominan el mundo".
Pues bien, Macron ha ganado esta primera vuelta de las legislativas con una abstención récord del 51%. ¿Significa esto que no le apoyan? Yo no lo diría así. Lo que significa es que el centro no despierta pasiones, y sin pasiones, la gente no pasa a la acción, no se molesta en ir a votar. Simplemente les deja indiferentes.
¿Es malo esto? Personalmente pienso que no, todo lo contrario. Toda la gente muy pasional y poco racional, se ha quedado en casa. Así que todos los extremos, los que protestan en cualquier caso y siempre piensan que los demás son los culpables de todos su males, simplemente han perdido todo interés en estas elecciones.
Y así es cómo Macron, centrista ex-socialista con un primer ministro de derechas, se ha instalado confortablemente en el Elíseo, con un equipo de 9 ministros "sin etiquetar" (vienen de fuera de la política, aunque alguno tiene ideología declarada), 2 de extrema izquierda, 6 socialistas o ex-socialistas, 3 del centro (Modem) y 3 de derechas.
¿Acaso todo esto era, no ya previsible, sino siquiera imaginable? Es evidente que no se puede invertir en bolsa en base a futuros eventos totalmente inimaginables. Otra cosa es que tomemos medidas para protegernos de las consecuencias destructivas de futuros eventos inimaginables (cisnes negros), pero siempre de forma abstracta, sin intentar predecir ese futuro. Esto significa que no debemos perder tiempo y energía en comprender, explicar y predecir la política, sino simplemente en cuantificar posibles efectos destructivos (de forma abstracta, genérica) y en cómo protegernos de ellos. Es decir, dedicar tiempo y energía a la parte financiera y no a la política.
El ridículo de Theresa May.
Theresa May llegó al poder sin ser elegida democráticamente (para ese puesto en concreto). Y como las encuestas de opinión le daban una elevada popularidad, pensó en convocar elecciones para “consolidar su mayoría absoluta y afrontar un Brexit duro con más legitimidad”. Pues bien, ha ocurrido justo lo contrario: ha perdido su mayoría absoluta, y por lo tanto la legitimidad, aunque encontrará la forma de argumentar, justificar y explicar su alianza con unos u otros.
Por lo visto, ahora va a tener que pactar con los irlandeses del norte, lo cual es paradójico porque un Brexit duro endurecería las fronteras entre ambos. No sé, es algo cuanto menos sorprendente, pero así funciona la política: son alianzas "por intereses" pasajeros, y si hace falta vender tu alma al diablo, lo haces. Así se acaban produciendo en la historia situaciones absurdas y grotescas, como cuando unos comunistas (anti-nacionalistas, puesto que defienden la unión internacional de la clase obrera) pactan con unos nacionalistas-independentistas (pero por supuesto, siempre se consigue un razonamiento que le dé una base "lógica" y que lo justifique. Con la racionalidad humana se puede llegar a demostrar casi cualquier cosa).
En el caso de May también podemos ver que “la política es una sucesión de circunstancias en grandísima medida impredecibles, donde el azar juega un gran papel”.
Para los medios y la población en general es inconcebible no analizar y debatir sobre la situación política, “porque nos afecta”. Sin embargo, como inversores, pienso que es un error total dedicarle tiempo a hacer análisis político. No sólo porque no seamos especialistas en análisis político, sino porque incluso los “especialistas” se equivocan en la misma proporción que un “no especialista” (y hay estudios al respecto), lo cual demuestra que estamos ante una cuestión de azar.
Los que me siguen desde hace tiempo saben que mi idea al respecto puede ser chocante para mucha gente: creo que una de las virtudes de la democracia es que permite que el azar entre en juego. Unas elecciones cada 4 o 5 años provocan cambios frecuentes, algunos serán malos y otros buenos, pero al menos se evita que alguien muy malo se aferre al poder durante décadas, destruyendo un país (como ocurre con los dictadores, tanto de derechas como de izquierdas, siendo éstos últimos más peligrosos porque “legitiman” su poder en el pueblo, al que engañan y manipulan con más facilidad).
La democracia es dinámica porque está provocando cambios constantemente, y a base de prueba y error, a veces se encuentran cosas muy buenas. Pero también es mediocre porque con tanto cambio, a la vez que eliminan "lo muy malo", también eliminan "lo muy bueno". Nos aseguramos pues que evitamos los extremos, lo cual tiene su sentido si miramos la historia de la humanidad...
En realidad, el verdadero tesoro de las democracias modernas es la libertad. Esto es lo que permite que el 0,1% más inteligente, innovador y creativo de la sociedad, pueda seguir tirando del resto hacia arriba, pero también tiene un peligro: somos dependientes de la innovación y del crecimiento, y sin éste, aflora toda la mediocridad y acumulación de disparates, imposibilitando la huida hacia delante. Es un riesgo latente, pero tranquilos: la humanidad siempre ha funcionado a base de prueba y error, y a base de huidas hacia delante, y la innovación y el desarrollo forman parte de nuestro ADN, por lo que es una tendencia que nunca desaparecerá. Otra cosa es que durante un tiempo se anule o se impida, pero mientras estén los EEUU, es algo que no tenemos por qué temer, puesto que de ahí sigue viviendo la mayor parte de la innovación y creatividad tecnológica mundial.
Centrándonos en Theresa May, mi interpretación es que ha sido víctima del azar, aunque “culpable” por haberse “pasado de lista” pensando que realmente tenía una legitimidad popular que podía incluso mejorar. Alguno dirá que como no había sido elegida democráticamente, quería someterse a las urnas para luego poder negociar con la UE (y de cara a su pueblo) con más base. Pero ¿acaso alguien le estaba recriminando que no hubiera llegado al poder vía elecciones directas? No lo sé, pero mi impresión es que estaba bien y quiso estar mejor... y por esa ambición, ha acabado peor.
En definitiva, para volver a los mercados financieros, creo que estas elecciones en Reino Unido nos demuestran una vez más, que es un error total invertir en bolsa en clave política. Es un error total dedicar tiempo y esfuerzo a valorar la política, porque lo que de verdad importa en bolsa son los fundamentales, los flujos de efectivo / liquidez, y el sentimiento. Con Trump ocurre otro tanto de lo mismo, y mucha gente sigue bloqueada con Trump, sin darse de que Trump ha sido un “catalizador”, es decir, la excusa que el mercado ha utilizado para concretar un movimiento que ya había empezado a desarrollarse (ver mi último post: "Los gráficos no hablan de techo de mercado. Al contrario..."). Es algo así como culpar al viento de la caída de la manzana al árbol… cuando la verdadera razón es que llevaba ya tiempo madurando y estaba lista para caer.
Dejemos de vigilar y analizar los bandazos que pueda meter el viento y centrémonos en observar la manzana y su evolución madurativa.