Netflix acaba de convertirse en la compañía de medios más grande del mundo por capitalización bursátil, superando a Disney, que hasta ayer era la número uno. En lo que llevamos de año, la compañía se ha revalorizado un 82% y es una de las compañías del S&P 500 que mejor comportamiento está teniendo este año. Sin embargo, sus principales competidoras (Disney y Comcast) no han tenido un comportamiento tan positivo, ya que acumulan pérdidas en 2018 del -5% y -21% respectivamente.
(Fuente: Bloomberg)
Pero no todo son noticias positivas para Netflix. Los ingresos de ésta siguen siendo muy inferiores a los generados por las grandes compañías de medios estadounidenses como Disney o Comcast. Se espera que Comcast genere este año unos ingresos de unos 84.000 millones de dólares y Disney supere los 55.000 millones, mientras que los analistas estiman que Netflix ingresará alrededor de 16.000 millones de dólares.
La cuestión que se plantean muchos analistas e inversores es si seguirá el buen comportamiento de Netflix en los próximos meses o por el contrario estamos ante una compañía sobrevalorada como advierten muchos expertos. David Einhorn, uno de los gestores de hedge funds más prestigiosos del mundo, la considera una burbuja y la tiene incluida en su “cesta de burbujas” junto con Tesla y Amazon. En una línea similar se expresa Enrique García, el cual cuestiona la viabilidad de este negocio, señalando que “el modelo de Netflix parece extremadamente frágil. Si empiezan a aparecer contratiempos y problemas, la estructura financiera actual podría caer por completo”.
Otros inversores, en cambio, ven en Netflix una plataforma con gran poder de atracción de usuarios y fuertes ventajas competitivas en la industria de media, crecimiento potencial aun muy elevado, y capacidad para dejar de quemar caja cuando lo estimen conveniente. Algo que todavía no hacen, al estar invirtiendo grandes sumas de dinero en contenido.