En mi trabajo me dedico, entre otras cosas, a elaborar un informe diario para nuestros clientes en el que hacemos un resumen de las noticias más destacadas en la sesión anterior, así como el comportamiento de los principales indices y lo que se espera de la sesión del día. Debido a esto, me veo obligado a analizar cada día los mercados, no solo los de renta variable, sino también los de renta fija (tanto corporativa como gubernamental) y materias primas, concretamente en el comportamiento del oro. Una de las conclusiones a las que he llegado después de casi 3 meses de informes diarios es que existe una clara diferenciación entre los inversores que apuestan por una recuperación en V (apoyados en unos datos macroeconómicos distorsionados) y los inversores más conservadores. Si nos fijamos en activos como el Bund (deuda alemana a 10 años) y el T-Note 10yr (deuda estadounidense a 10 años), vemos como el rally en el año es espectacular, especialmente en el T-Note.Spoiler: Voy a describir por qué estos activos están descorrelacionados, si prefieres saltartelo, pasa de párrafo. Esto resulta históricamente incoherente con lo que estamos viendo en las bolsas, ya que se tratan de activos que por sentido común tienen una correlación negativa, es decir, cuando uno sube el otro cae. Esto es por la seguridad que ofrecen los bonos de estos países, que atrae a los inversores en momentos de recesión en las bolsas intentando salvaguardar su capital. Sin embargo, cuando las cosas van bien en bolsa, los inversores prefieren acudir a activos con una mayor rentabilidad asumiendo un mayor riesgo, provocando así caídas en estos más seguros.
Una vez aclarado esto, paso a describir mi visión de los mercados. Diferencio claramente dos grupos de inversores, con perspectivas completamente distintas para una misma realidad, por lo que uno de esos dos grupos tiene que equivocarse y otro tener la razón. Por un lado, tenemos a aquellos inversores que se apoyan en los datos macroeconómicos como los datos de PMI o los datos de empleo y en noticias sobre avances en tratamientos o vacunas contra el Covid-19. Estos inversores son conscientes de que existen consecuencias de los confinamientos sufridos y la prácticamente paralización de la economía global, pero creen que la recuperación será en V y que los gobiernos y bancos centrales junto con sus políticas y planes de recuperación (de despilfarro*) serán más que suficientes para hacer como si nada hubiera pasado (a partir de ahora este grupo va a ser referido como los alcistas). Por otro lado, están los inversores como yo, que creemos que las consecuencias reales no se están viendo reflejadas en los datos que están saliendo actualmente y que, desde luego, la vuelta en V no es mas que ciencia ficción (espero equivocarme). Este grupo de inversores aboga por los activos refugio como el oro, el Bund, el T-Note, entre otros, y aprovechan ligeras caídas en estos activos (principalmente motivadas por exceso de optimismo en las bolsas) para comprarlos, imposibilitando las caídas (a partir de ahora este grupo va a ser referido como los bajistas).
Con estos dos grupos, implican primeramente que la recuperación de las bolsas puede ser engañosa y distorsionar las expectativas de los mercados. Actualmente, cualquiera que vea las bolsas puede pensar que en general, los inversores descuentan esa vuelta en V. Sin embargo, desde una perspectiva más general, la cosa cambia. Esto te hace preguntarte quien es más probable que tenga razón y, dado que es difícil aventurarse a sacar una conclusión de ese estilo, mi razonamiento se basa es ver quién es más probable que se equivoque (algo más sencillo). Si me pongo en los ojos de un alcista y supongo que los datos macro que están saliendo realmente muestran una recuperación más rápida de lo, en un principio, esperado, veo lógico que las previsiones de resultados no tarden en ajustarse al alza y que por tanto se ajusten más a los precios actuales. Pero se me vienen varias preguntas a la cabeza. Si esto es así, ¿por qué el FMI, el BCE, la FED y en general, todos los organismos internacionales están haciendo revisiones, pero a la baja?, ó ¿por qué realmente está habiendo tantas diferencias entre la recuperación en Estados Unidos y Europa, pese a que la situación está ahí más descontrolada? ó ¿por qué siguen subiendo esos activos refugios de los que hablábamos anteriormente?. Vayamos paso por paso. A la primera pregunta conseguí responderme tras una reflexión sobre los intereses de estas entidades, completamente independientes, y los inversores. El FMI, el BCE y la FED realmente no tienen ningún interés en que las bolsas suban o bajen, por lo que podemos pensar que si dan esas previsiones, las están dando de forma independiente, sin sesgos ni intereses ocultos. En cambio, los inversores tienen su dinero ahí y harán lo que haga falta para que sus hipótesis sigan dándoles la razón, incluso autoengañarse. El ser humano lleva muy mal lo de aceptar errores, por eso a pesar de todos estos estímulos bajistas, estos seguirán pensando que las para 2022 aquí no habrá pasado nada. Es como cuando estas pasando un mal momento y te niegas a aceptar que está pasando y simplemente te dedicas a decir que es todo un sueño (hasta acabar creyéndotelo). Es importante tener claro que esta crisis se bautizó como un shock de oferta, y que por tanto, era lógico pensar que en cuanto todo se reactivase, se acabarían ese shock de oferta y todo volvería a la normalidad. Pero el problema se ha alargado demasiado y ha pasado de ser un shock de oferta a una crisis en mayusculas, en negrita, pintado en rojo y subrayado en amarillo fosforescente, por lo que la idea de esa recuperación que en un principio tenía sentido, debería ser replanteada tal y como estos organismos se han replanteado sus previsiones. La segunda pregunta la resolví observando las políticas económicas de Trump. Estados Unidos es un país liberal, en el que el papel del gobierno en la economía es mucho más suave que en otros países (como los europeos) y el intervencionismo en temas como la contratación o el despido es muy escaso. Esto permite a las empresas estadounidenses ser muy flexibles (mucho más que en algunos países de Europa) y ajustar sus plantillas de forma rápida y barata. Así se podría explicar cómo los datos de empleo están saliendo tan positivos, la tensión en el país ha comenzado a disminuir y tras la reactivación de la economía las empresas han vuelto a contratar. Sin embargo, todavía había que explicar por qué los datos de PMI estaban saliendo tan positivos, llegando incluso en países como China a estar por encima de 50 (Dato: Un valor por encima de 50 indica expansión, mientras que por debajo indica contracción) batiendo todas las previsiones. La única explicación que le ví a esto es que simplemente, los consumidores se han visto sometidos a un ahorro forzado por los confinamientos y las dificultades de hacer compras por problemas logísticos o de stock. Cuando han podido volver a reanudar su consumo, este ha sido más elevado del que debería, por esa acumulación de capital que te invita a gastar más de lo gastarías en situaciones normales. Por tanto, si mi razonamiento es correcto, se podría esperar que dado el creciente número de casos de coronavirus la posibilidad de la vuelta a los confinamientos sea lo suficientemente alta como para poder pensar en otras caídas como en marzo (quizá no tan pronunciadas). Y así respondí automáticamente a la tercera de mis preguntas. Ese pánico por el descontrol de la pandemia y la facilidad de que los datos que hasta ahora están siendo buenos, pasen a ser desastrosos, supone asumir un riesgo excesivamente alto como para invertir en bolsa, por lo que los bajistas se están encerrando en estos activos como si de un búnquer se tratara.
De esta forma es como veo los mercados actualmente, y creo que no hace falta decir a que grupo de inversores pertenezco (a los bajistas, para los menos espabilados). Soy consciente que no he descubierto nada nuevo, pero a veces las obviedades no son tan obvias y que alguien te de esta visión, aparentemente tan obvia resulta todo un descubrimiento. Espero que con este articulo haya encendido la bombilla de muchos de vosotros y que toméis decisiones contando con esto.