Según como observo los mercados y la realidad, la opinión general está más cerca de pensar que estamos ante un mundo diferente (esta vez es diferente) que de pensar que el mundo es como siempre. Lo que no hay duda es que nadie piensa que estemos ante un nuevo paradigma como ocurría en el año 2000 ¿verdad?
No. Si hiciera una encuesta preguntando "¿crees que los mercados son más volátiles ahora que antes?" la respuesta casi unánime sería que sí.
Pero la gente se deja cegar por el peso del presente que en verdad es fugaz y falaz y olvidan la historia:
Ese gráfico muestra 108 años de historia de volatilidad del Dow Jones Average. Se obseva que en el corto plazo hemos vivido un repunte de volatilidad, pero nada especial en términos históricos. Crisis bursátiles y económicas las ha habido, las hay y las habrá siempre.
La gran propiedad del capitalismo es que las crisis forman parte de su mecánica: eliminan lo superficial e ineficaz y promocionan lo competente y útil. Una crisis no es un problema, es una oportunidad de regeneración, de catarsis y de mejora. En chino, la palabra crisis significa "problemas" pero a la vez "oportunidad". Vale aquí recordar las palabras de, como diría Mourinho, "un tal Alberto":
"No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar “superado”.
Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y las soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisisamenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla”.
(Albert Einstein)
La serie de la que hablo, es la de "Érase una vez el hombre" que seguramente habéis visto cuando pequeños o gracias a vuestros hijos. Me hacía mucha gracia que los buenos, los malos y los ruines fueran siempre los mismos, se tratara del hombre de cromagnon o del rey Luis XIV. Desde entonces, siempre que pienso en la natureza de las personas, recuerdo que nosotros somos iguales que nuestros antepasados y que solo las circunstancias parecen cambiar. Pero los resultados son los mismos. Las mismas alegrías, las mismas penas y, sobre todo, las mismas respuestas y pensamientos.
Sabiendo que el carácter del hombre es, ha sido y será siempre el mismo, ya sabes como son los mercados. Habrá euforias y habrá crisis de forma cíclica. Cuando la gente diga que estamos ante un "nuevo paradigma" será que estamos en la euforia, como antes ocurrió con las puntocom, los aviones, la radio, los trenes o la Compañía de los mares del sur. Y cuando la gente diga que "ésta vez es diferente" o "los mercados son más volátiles que nunca" entonces sabremos que estamos en épocas de grande oportunidades y es cuando más vale la pena buscar oportunidades al alza.
¿Quién lo dijo? Graham o Buffet: "los mercados a corto plazo son una máquina de votar, a largo plazo una máquina de pesar". Los movimientos a tres años del conjunto del mercado no tienen nada que ver con la realidad de las empresas sino con la más pura psicología. Si la psicología es el factor principal, entonces habrá que estudiar a los hombres ¿Y qué sabemos de los hombres? Que pasan del pánico a la euforia de forma cíclica. Éste es uno de los principios más inalterables del universo: el carácter variable y cíclico de las masas.Identifíquese ó regístrese para comentar el artículo.