Un inversor que a finales de 2006 hubiera sabido lo que iba a ocurrir a continuación, habría huido del mercado y se habría mantenido al margen hasta hoy. No le habría faltado razón, pues nueve años después solo habría ganado un 7% (hasta diciembre de 2015) en una cartera con la misma composición que el IBEX-35, sin tener en cuenta comisiones ni impuestos. En algunos valores hubiera podido perder la mitad o incluso el 90% de su inversión.
A lo largo de 2007 la crisis financiera ya había empezado a mostrar sus síntomas, pues desde marzo de aquel año empezaron a quebrar varios fondos de inversión y sociedades hipotecarias de Estados Unidos como consecuencia del hundimiento de los activos relacionados con hipotecas subprime (concedidas a clientes de bajo nivel de solvencia). A pesar de ello, la bolsa española alcanzó su máximo histórico a principios de diciembre, con el IBEX en torno a los 15.800 puntos.
En 2008 los cimientos del sistema capitalista estuvieron a punto de romperse. Luego vino la crisis de solvencia de diversos países de la zona euro, el rescate de estos, el salvamento al sistema financiero español, la crisis económica y el actual período de deflación. A esto hay que añadir la delicada situación de cuatro de los pesos pesados de la bolsa española: los grandes bancos, Telefónica y Repsol. Sin embargo, algunos valores han sido muy rentables en este período.
El gráfico siguiente indica en cuánto se hubieran convertido el día 31 de diciembre de 2015 100 € invertidos a finales de 2006 en acciones de las empresas no financieras más representativas del mercado español. Los datos incluyen la reinversión de dividendos y otras remuneraciones, como devoluciones de primas de emisión o derechos de suscripción.
Un total de 14 valores han superado la rentabilidad del índice IBEX-35 aunque ese número se reduce a una docena si hacemos la comparación con el IBEX Empresas (la rentabilidad media de las empresas no financieras del IBEX-35). Los valores más rentables han sido Viscofán e Inditex, seguidos de Red Eléctrica, Iberia (ahora IAG tras su fusión con British Airways), Grífols y Enagás.
En cambio, las que han generado mayores pérdidas han sido Sacyr, ArcelorMittal, FCC, OHL y Acerinox (hay que tener en cuenta que Acerinox prácticamente dobló su valor en 2006).
Estos datos demuestran que la bolsa es un mundo de extremos donde saber seleccionar es lo más importante.