El público establece correlaciones mentales entre la bolsa y las noticias, que pareciendo lógicas y razonables, en realidad no lo son, ya que los mercados funcionan de otra manera.
Aunque, como digo, leí el libro hace una semana y tenía pendiente escribir este post, hoy no he podido resistirme ya que he visto un post del señor
Moro haciendo su análisis técnico sobre la bolsa. En concreto decía:
"Como no queremos jugar a divinos, es preferible esperar una confirmación de los mercados, y no parece que haya que esperar demasiado, por lo que abogamos por la liquidez, en términos generales, como mejor activo en el momento actual. Este supermercado abre todos los días, y no pasa nada por posponer determinadas decisiones si con ello ganamos en seguridad operativa"Sí, parece muy razonable decir aquéllo de
"como no queremos parecer adivinos, es preferible esperar una confirmación de los mercados", pero lo que parece razonable no tiene por que serlo en realidad.
La esencia no se rige por lo aparente. En realidad, el señor Moro participa de esa perversión tan propia del chartismo clásico y nos dice aquéllo de
"y no pasa nada por posponer determinadas decisiones si con ello ganamos seguridad operativa"...pero como hemos visto, sí pasa algo por posponer nuestras decisiones.
Pasa que si no actuamos a tiempo el cáncer definitivamente es incurable. Pasa que si compramos demasiado tarde estamos obligados a poner un stop muy amplio. Pasa que a medida que el precio sube, el riesgo de precio o de ver nuevas caídas, aumenta. Pasa que no se gana "seguridad operativa" sino que se pierde.
El menor riesgo siempre está en adelantarse a los acontecimientos o afrontarlos desde el principio, no en postergar nuestras decisiones para cuando es demasiado tarde o el público ya ha participado de un movimiento bursátil. Entonces, cuando todo el pescado está vendido y nosotros comprados, indefectiblemente recogemos pérdidas.
Sigan con salud.