Como se señalado últimamente, en mi opinión, el riesgo de recesión en EEUU se ha ido elevando durante los últimos meses. Hay ocasiones en las que las recesiones son procesos rápidos ya que se desencadenan en unos pocos meses. En otras ocasiones son procesos más lentos. No hay una regla y lo único que cabe es monitorizar los indicadores más adelantados.
De momento, según estos indicadores más adelantados y que resumo en el siguiente indicador de difusión de indicadores adelantados, el riesgo de recesión alcanzó su máximo actual en el mes de agosto pasado (60%). Y si bien alcanzó la cota más elevada desde el año 2008, también es igual de cierto que no ha alcanzado el nivel (80%) que históricamente ha supuesto la llegada inminente o casi inminente de un proceso contractivo de la economía.
De hecho, para hacernos una idea de cuánto puede retrasarse una recesión una vez alcanzado la cota del 60%, que es el nivel alcanzado el pasado mes de agosto, en el anterior ciclo expansivo se llegó al mismo nivel en octubre de 2006. Desde esa fecha el mercado alcista se prolongaría 12 meses y la recesión no llegaría hasta 14 meses después.
En cualquier caso, por mucho que se haya elevado el riesgo de recesión, no hay por qué pensar que ya está aquí. Al fin y al cabo, tal vez se trate de una de las mayores desaceleraciones económicas de la historia sin un proceso contractivo que la corone. Como dice el refrán, hasta el rabo todo es toro y siempre cabe la posibilidad de que los problemas no vayan a mayores.
Quizás, uno de los más precisos indicios de que una recesión efectivamente se desencadena, es el colapso de la confianza de los consumidores. Esto tiene sentido en una economía como la estadounidense, enfocada al sector servicios y donde el comportamiento agregado de los consumidores es el que dirige la economía. Siendo ellos el corazón del sistema, una vez que comienzan a percibir problemas, es porque efectivamente la recesión que se venia larvando, realmente se ha desencadenado. Dicho con una metáfora, el anciano paciente -el ciclo económico- finalmente sufre un colapso inmediato que le lleva a su fallecimiento.
De todas las métricas sobre la confianza de los consumidores, la más interesante es el llamado índice de condiciones actuales (present situation index) calculado por The Conference Board. Como podemos observar en el siguiente gráfico, cuando este índice -curva roja- comienza a declinar con fuerza, es porque ha comenzado una recesión.
Por ello, desde ahora esta métrica es una de las más relevantes para los observadores del ciclo económico en EEUU. Cualquier repunte será interpretado muy positivamente, un aplazamiento de la potencial recesión. Y lo contrario será igualmente cierto, cada caída desde aquí será interpretado por muchos como una confirmación de la entrada en recesión de la economía estadounidense.
La próxima actualización de esta métrica será el martes 29 de octubre.