Ya he contado en un artículo anterior mi visión sobre la eficiencia: el mercado ha mostrado importantes lagunas, dejando la puerta abierta a la posibilidad de batir a los índices.
Dicho esto, cabe pensar que un equipo de gestores profesionales, con una brillante formación y con todas las herramientas de análisis en su mano, sea capaz de robarle alguna mano al mercado.
Pues parece que no ha sido así.. La siguiente imagen (¡gracias a Unience por los estupendos gráficos!) recoge la rentabilidad acumulada en los últimos 10 años de 6 fondos diferentes, de 6 gestoras diferentes. En 5 de ellos, el “benchmark” (referencia a batir) era el S&P 500; y en 1, era el Euro Stoxx 50:
No quisiera estar yo en la piel de esos gestores. Ay, cómo duele llevar a hombros a la Cofradía del Santo Benchmark. Si al menos el partido estuviera igualado.. Pero, no; para nada.. ¡¡Diferencias del 50% en puntos porcentuales!!
Ya le hemos echado un vistazo a unos cuantos fondos de inversión. Vayamos ahora a por los fondos de pensiones. Para ello, y gracias a la generosa aportación que nos hace el profesor Pablo Fernández, recurro a uno de sus trabajos empíricos. En concreto, a uno publicado en 2014, junto con los profesores Pablo Linares y Pablo Fernández Acín, donde se detalla la rentabilidad anual media de los fondos de pensiones en España para el período 1998-2013, comparada con la obtenida tanto por el Ibex 35 como por el bono a 15 años. Si te gustan las emociones fuertes, te aconsejo que no cambies de canal:
Si en vez de imágenes, lo prefiere en palabras, éstas son (las mismas que recogen los autores en el artículo):
¿Cómo le ha quedado el cuerpo?
Pero es que hay más.. El profesor Pablo Fernández Acín llevó a cabo un experimento ciertamente llamativo: comparó la rentabilidad que obtuvieron los alumnos del colegio Retamar (niños con edades comprendidas entre 6 y 17 años) con la rentabilidad de los fondos de inversión de renta variable española y con la de los fondos de pensiones de renta variable en el periodo 2002-2012.
Encuestó a un total de 248 alumnos. Cada uno de ellos tenía que escribir 5 números del 1 al 70, y ninguno sabía qué significaban los números. Y cada número repesentaba a cada una de las 70 mayores empresas españolas ordenadas alfabéticamente. Así las cosas, cada elección implicaba crear una cartera de renta variable española de 5 títulos. En total, 248 carteras.
Los resultados, que se recogen en una monografía aún no publicada y que lleva por título “Fondos de inversión y de pensiones en España: poca sensatez de la mayoría de los inversores”, alimentan el debate:
¡¡JOJOJO!!
Cierto es que lo que realmente pone de relieve el estudio es que las empresas pequeñas se han comportado mejor que las empresas grandes en el período analizado. A fecha de hoy, si tomamos las 70 empresas con mayor capitalización bursátil, podemos observar como 53 de esas 70 empresas están por debajo del valor promedio. Es lo que en estadística se conoce como una distribución sesgada hacia la derecha: si elegimos una empresa al azar, es más probable que la empresa elegida esté por debajo del tamaño medio. Además, en el caso del ITBM, la ponderación de los valores índice tiene en cuenta su capitalización bursátil (las grandes reciben mayor peso), mientras que los alumnos de la encuesta formaban carteras equiponderadas (mismo peso a cada valor), por lo que el efecto comentado se amplifica. Aún así, repito, el estudio merece ser tenido en cuenta.
Y ante este sombrío panorama, uno piensa: ¿no será mejor seguir al mercado y dejar las agallas en la mesita del recibidor? Pues efectivamente, si no lo ve claro, lo mejor es seguirlo. Busque el ETF que más le apañe y a correr. Ojo, que no es una mala opción, ni mucho menos. No en vano, éstas son rentabilidades anualizadas del S&P 500 para diferentes lapsos de tiempo (para años anteriores consulte la web financeandinvestments.blogspot.com):
Tomando como partida los datos de la tabla anterior, desde 1976 y para períodos de 20 años (1976-1995, 1977-1996, 1978-1997, etc.), la rentabilidad anualizada mínima ha sido del 7,81% –en el período 1992-2011–, mientras que la máxima ha sido del 17,88% –en el período 1980-1999. El promedio, un jugoso 12.38%.
Ya.. Pero usted quiere plantarle cara al mercado y jugarle unas cuantas manos de tú a tú. ¿A qué sí? Le entiendo perfectamente. ¿Acaso no le convencí yo mismo de sus puntos débiles?
¡Oído cocina! Me comprometo a echarle un cable e intentarlo juntos. Pero eso sí, tiene que darme más tiempo. Bastante más.. ¿Trato?
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