Menudo susto nos ha metido el Coronavirus. Las bolsas se han desplomado bruscamente, sin preaviso, y eso no es la norma histórica. Hemos batido un récord: los niveles de volatilidad implícita (VIX) se han metido en niveles extremos propios de suelos de grandes tendencias bajistas y los volúmenes se han disparado también a niveles extremos en medio de una caída brusca del 10-15% que ha surgido “de la nada” desde máximos. Hagamos un repaso de algunos temas importantes, empezando por el Coronavirus, y terminando con el Técnico y la Macro.
CORONAVIRUS
Este video de Alex Estebaranz en su canal youtube “El arte de invertir” aporta varios datos muy interesantes aunque es un poco desconcertante puesto que empieza siendo pesimista para acabar siendo optimista…Siendo un gran inversor y analista Value, este vídeo me ha sorprendido un poco, la verdad. Pero me ha resultado útil porque aporta datos, webs e información útil sobre el Coronavirus.
El primer gráfico que aporta es el siguiente, que analiza el impacto de epidemias y episodios similares en el pasado:
Como se aprecia, ningún episodio similar en el pasado ha tenido impacto alguno en la tendencia, más allá del efecto de corto plazo.
El siguiente gráfico que rescato del vídeo de Alex Estebaranz es el que compara la tasa de infección y la tasa de mortalidad de diversas enfermedades y virus, y nos ayuda a conocer mejor el Coronavirus.
El eje vertical mide la Tasa de fatalidad (o mortalidad), y eje horizontal es el R0 o Tasa de contagio (velocidad a la que se propaga el virus). Dice Alex que las informaciones sobre la velocidad a la que se propaga el virus podría estar cerca de 4 según los últimos informes que llegan de China. Ahora mismo el dato oficial según la OMS está entre 1,4 y 2,4 aunque en este gráfico anterior figura más bien entre 2,5 y 3.
Hay enfermedades muy infecciosas como el sarampión (Measles) cuya tasa de fatalidad o mortalidad es cero. La polio o la viruela (Smallpox) tienen tasas de contagio y de mortalidad mucho más problemáticas que el coronavirus. El SARS de hace unos años era menos infeccioso que el Coronavirus pero más letal. El Ébola también era menos infeccioso pero muchísimo más letal.
Pero lo importante de este gráfico es que viene a comparar el coronavirus a una gripe un poco más fuerte, donde como vemos en el siguiente gráfico, la tasa de mortalidad se ceba especialmente con la gente mayor.
Fuente.
Es más, no solo se ceba con la gente mayor sino también con las personas que previamente padecen algún tipo de debilidad o enfermedad crónica, como muestra el siguiente gráfico:
Fuente.
Por último, parece que el virus se ceba especialmente con personas que cumplen una o las dos condiciones siguientes: ser fumador y vivir en una ciudad donde la calidad del aire es mala.
Resulta que en China se dan esas dos condiciones según muestra el siguiente gráfico (con un 25% de fumadores y un 15% de calidad del aire), lo cual explica que la mortalidad en China esté siendo mucho mayor.
Fuente.
Para terminar con la descripción breve pero en mi opinión principal y suficiente del Coronavirus, un gráfico extraído de esta interesante web que menciona Alex en su vídeo: worldometers.info
Está claro que el contagio del virus estaría en fase de desaceleración aunque considerando el tiempo de incubación y desarrollo posterior, todavía quedarían al menos dos semanas con buen número de fallecimientos.
Por cierto, fijaros en el mismo gráfico anterior pero en escala lineal en vez de escala logarítmica: ¡ parece que la epidemia está fuera de control en subida vertical !
En este video en mi canal de Youtube expliqué la diferencia entre una y otra, y por qué la escala lineal es basura y siempre hay que utilizar la escala logarítmica. Es increíble que casi siempre la gente utilice escala lineal. Y de hecho en esa web no deberían ofrecer la posibilidad de poner escala lineal, o en todo caso que aparezca por defecto la logarítmica y no la lineal...
TÉCNICO: vuelve la volatilidad por todo lo alto
Vamos a hablar del impacto de esta crisis del coronavirus en las bolsas USA y Europeas. Otra cosa es que el verdadero motivo de la caída sea el coronavirus y no otros motivos más técnicos y sencillos como:
1- la velocidad, duración y amplitud de la subida previa, y
2- la publicación de datos Macro malos y mucho peor de lo previsto (que mostraré después).
En el siguiente gráfico vemos la caída que ha provocado el coronavirus en las bolsas comparado con otros eventos históricos de los últimos 100 años. Da que pensar. Tened en cuenta que los demás eventos que aparecen, no se produjeron “justo después” de una larga tendencia alcista de largo plazo y un máximo histórico hace menos de dos semanas...
Un pánico súbito y repentino como éste, o una sobreventa extrema en medio de una tendencia alcista, es oportunidad de compra. Este punto es importante porque no es lo mismo un pánico que ocurre en medio (o al final) de una tendencia bajista, que uno que ocurre en medio (o incluso al final) de una -larga- tendencia alcista. En el siguiente gráfico vemos situaciones de miedo/pánico en los últimos años y lo que ocurrió después en las bolsas. La conclusión es que no tenemos por qué haber tocado fondo ya, y podríamos ver nuevos mínimos en las próximas semanas pero globalmente es zona de compra, no de venta, a corto-medio plazo.
Pero más importante aún es la velocidad con la que se ha producido una caída superior al 10% después de un máximo histórico (en la bolsa americana). El siguiente gráfico nos dice que hemos batido un récord...que databa de febrero de 2018. En esta ocasión han bastado 6 sesiones para caer más de un 10% desde un máximo, mientras que en febrero de 2018 hicieron falta 9 sesiones. Ambos son “casos excepcionales” en la historia. Parece que esta vez sí ha sido diferente, al menos en este "detalle" técnico concreto...
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En cualquier caso, aquí no ha pasado nada: esto solo es volatilidad, pero con mayúsculas. Nunca se había visto una caída tan fuerte justo después de máximos, y lo más parecido ocurrió en febrero de 2018 (hace “nada”). Antes de eso, la siguiente (tercera) caída más brusca desde máximos data de octubre de 1955.
¿Qué está pasando, ha cambiado algo en los mercados para que debamos empezar a preocuparnos por posibles cracks que ocurren justo después de un máximo histórico? Los algoritmos y la gestión indexada vía ETFs podrían tener la culpa de este nuevo tipo de volatilidad en forma de “líneas casi rectas” tanto al alza como a la baja. Pero en realidad poco importa: la operativa tiene que ser igualmente robusta, no importa que la bolsa caiga un -15% en 7 sesiones en línea recta o un -30% en 3 semanas con altibajos. En ambos casos tenemos que asegurarnos que vamos a sobrevivir y podremos seguir aprovechando futuras oportunidades. Y esto pasa, obviamente, por controlar el apalancamiento o exposición alcista.
Volumen.
El volumen de negociación tocó el viernes pasado niveles récord. En el ETF del Nasdaq 100 por ejemplo (código QQQ), se rozaron los 150M, por encima de los niveles del anterior suelo de 2018, que supuso un proceso correctivo fuerte de más de tres meses de duración. En esta ocasión han bastado SIETE sesiones para batir ese récord de volumen diario, considerando además que la cotización está un 43% por encima del mínimo de dic-2018, lo que significa que en dólares el volumen negociado es muy superior.
El volumen extremo es un indicador de capitulación de ventas. Es la forma que tienen las tendencias bajistas de morir, porque indica que la gran masa de inversores "no aguanta más" y vende todo a cualquier precio. Eso sí, lo complicado es decidir en qué momento se produce esa capitulación porque un volumen extremo siempre puede ser aún más extremo al día siguiente...
La otra forma de valorar una posible capitulación bajista, también conocido como "sell-off" o "pánico final de ventas" es observar la volatilidad implícita a la que cotizan las opciones.
Volatilidad: la locura en pocos días
Todavía más espectacular ha sido el subidón de volatilidad implícita, es decir, el precio al que cotizan las opciones. El viernes publiqué unos gráficos en mi cuenta de twitter que muestran lo excepcional del movimiento. Por ejemplo, el VSTOXX (o “VIX del Euro Stoxx 50”) alcanzó cotas cercanas al 50%, que como vemos en el siguiente gráfico sólo se alcanzan en picos de pánico que se producen DESPUÉS (y no “antes”) de grandes caídas, es decir, como colofón o como “capitulación de ventas” en medio de una tendencia bajista.
Concretamente, el VSTOXX llegó al 86% en octubre de 2008, cuando el Euro Stoxx había caído antes un 30% en los 12 meses anteriores. En sept-2002 el VSTOXX llegó al 60%, cuando el mercado llevaba un -50% en los 2 años previos. En el siguiente gráfico vemos el contexto técnico en el que se produjeron esos máximos del VSTOXX en 2002 y 2008, comparado con el contexto técnico actual: no tiene ningún sentido lo que ha ocurrido, salvo que consideremos que el Coronavirus va a matar al 5% de la población mundial y nos adentramos en un escenario tipo “mad-max”.
Fijaros también en el panel inferior del primer gráfico del VSTOXX, que mide la tasa de variación respecto a 12 meses antes (el gráfico superior son velas mensuales del VSTOXX). En esta ocasión, el subidón de volatilidad ha sido sin precedentes: del cielo al infierno directamente.
En EEUU, el VXN (o VIX del Nasdaq100) también alcanzó cotas cercanas al 50%, lo cual en términos relativos es menos significativo que el 50% del Euro Stoxx (que es un índice menos volátil por definición).
Por último, el famoso VIX (índice de volatilidad implícita media de opciones sobre el S&P500 con vencimiento corto plazo) también ha alcanzado cotas de suelo de mercado de corto plazo, es decir, un nivel extremo de pesimismo (pánico). Tan solo en el suelo de finales de 2008 y principios de 2009, después de la peor crisis financiera en más de 70 años, el VIX superó ampliamente la cota del 45%-50%.
MACRO: malos datos, fase final de ciclo... a largo plazo.
El viernes de la semana anterior (21-febr-2020) salió un dato de PMI en EEUU muy por debajo de lo esperado y sobre todo por debajo del nivel 50 que marca la frontera entre expansión y contracción. El siguiente gráfico muestra (línea azul clarito) el aspecto del PMI compuesto en EEUU, que vuelve a amenazar con entrar en recesión.
Las ventas de camiones también están cayendo en picado, y esto ya venía siendo así antes del coronavirus. Las zonas sombreadas en el siguiente gráfico son los períodos en los que la economía USA estuvo en recesión, y se aprecia claramente que siempre que la economía americana ha entrado en recesión, las ventas de camiones ya venían declinando previamente. Eso sí, cuidado porque al revés no es válido, es decir: no siempre que las ventas de camiones han declinado, la economía USA ha entrado en recesión (por ejemplo, a mediados de los años 80, mediados de los años 90 y mediados de los años 2010).
Como siempre, el contexto es clave y para que algo caiga bruscamente, ayuda mucho que previamente haya subido bruscamente. En este caso, se aprecia que cuando las ventas de camiones declinan fuertemente después de haber subido fuertemente, la recesión es casi segura: ocurrió en 1973, 1979 y especialmente en 1999 y 2007. Por lo tanto, el pico de ventas de camiones alcanzado en 2019 y la caída posterior, sería un indicador de máximo peligro. Tan solo habría que considerar otros factores importantes como la demografía y el tamaño de la economía, puesto que no es lo mismo vender 0,5 millones de camiones en 1980 que hoy día… Pero como siempre, la sencillez tiene sus ventajas: no sacamos conclusiones científicas, sino lógicas y empíricas. Este indicador por sí mismo no es suficiente, pero es una indicación más...
Otro dato interesante para valorar la situación Macro no solo en EEUU sino a nivel mundial: el comercio global en 2019 declinó por primera vez en una década. Muy tímidamente sin duda, pero llama la atención. Ninguno de los amagos anteriores de recesión había conseguido que el comercio mundial declinara en términos anuales. Parece que las medidas proteccionistas de Trump están teniendo su impacto, lógicamente...
Importante: la macro y los mercados riman… a medio y largo plazo. Esto significa que la bolsa no tiene por qué seguir cayendo y de hecho podría rebotar fuerte si el deterioro macro se suaviza o sale algún dato positivo próximamente. En Europa por ejemplo, los PMIs rebotando podrían apoyar un rebote fuerte de las bolsas...
En definitiva, la tesis de un techo de mercado de largo plazo y posible recesión Macro, es una tesis que se trabaja poco a poco.
Para terminar: el Momentum de largo plazo.
Como forma de mantener el foco en el largo plazo es interesante hacer un seguimiento mensual del MOMENTUM de los índices USA. El llamado “momentum” es una de las anomalías más fuertes y persistentes en la bolsa americana. Funciona porque su horizonte es el largo plazo, y porque es sencillo. La sencillez es clave para invertir con éxito duradero en bolsa a largo plazo. Como acabamos de ver, las estadísticas y los récords están para romperlos: en febrero de 2018 y 2020 hemos batido el récord de velocidad de caída superior al 10% desde un máximo histórico en la bolsa americana. Esto no había ocurrido nunca… pero no es excusa para arruinarse. Un método de inversión muy sofisticado siempre corre el riesgo de enfrentarse a una creatividad o sofisticación del mercado aún superior, y sucumbir. Piensa que el fondo LTCM, liderado por dos premios Nobel, quebró a pesar de contar con los mejores físicos y matemáticos: su sofisticación no solo no le permitió batir al mercado, sino que terminó quebrando (y dejando un inmenso agujero).
Por eso, invertir con medias móviles y tasas de cambio (ROC: Rate Of Change) de largo plazo, es decir, utilizando datos mensuales, es una estrategia que quizá no ofrezca resultados tan buenos en el futuro como en el pasado, pero al menos es poco probable que provoque la ruina del inversor. Buenos resultados en el pasado (y no hablamos de 20 o 30 años como suele hacer la gente, sino de series históricas de muchas décadas) y sencillez, son dos excelentes argumentos para al menos prestarle atención al Momentum como indicador técnico relevante.
En el siguiente gráfico vemos la Media móvil de 10 meses. Febrero ha supuesto volver a cruzar este nivel a la baja, como ocurrió en 2015 y 2018...sin consecuencias. En esta ocasión el deterioro Macro es superior (y más generalizado en la economía), y además cuanto más larga y fuerte es la tendencia previa, más atención hay que prestarle a este tipo de señales.
Parece por lo tanto que el escenario de gran techo de largo plazo en formación tiene sentido. Como dije antes, esto es un escenario de largo plazo que se trabaja a corto y medio plazo. Tenemos tiempo de observar la formación de una figura de techo, aunque también considero importante destacar que la próxima crisis no debería ser tan fuerte como las anteriores de 2002 y 2008. Es un punto clave a incorporar en nuestra estrategia inversora de largo plazo, pero también es un tema “que se trabaja”. ¡ El año 2020 se presenta muy interesante ! No olvidemos nunca que la prioridad del inversor de largo plazo es sobrevivir, ser defensivo, y seguir vivo para aprovechar las futuras oportunidades, que siempre habrá.