El sentimiento de los inversores -la percepción general que los inversores tienen sobre el mercado bursátil- fue declinando poco a poco desde el pasado otoño. Tras el incipiente optimismo y la especulación de principios de 2021, muchos inversores han vuelto a descontar potenciales peligros a la vuelta de la esquina, basándose en preocupaciones llamativas, como las nuevas variantes de COVID, la ralentización del crecimiento económico, la escasez de productos, los problemas de la cadena de suministro y la inflación, entre otros.
En contra de lo que dicta la intuición, la moderación del sentimiento de los inversores puede ser un factor positivo para la renta variable, si esa moderación ayuda a evitar que los inversores sucumban a la euforia y lleven los precios de la renta variable a niveles inflados que la realidad no podría soportar, poniendo en riesgo el mercado alcista. En este artículo, Fisher Investments España analizará cómo ha evolucionado el sentimiento en 2021 y lo que esto podría significar para los inversores de renta variable a largo plazo.
El sentimiento de los inversores se enfrió durante gran parte de 2021
Tras el mercado bajista de marzo de 2020, la confianza de los inversores mejoró rápidamente en la segunda mitad del año hasta principios de 2021, mucho más rápido de lo que cabría esperar tras un mercado bajista. Según la encuesta de confianza de los inversores de la eurozona del instituto de investigación económica alemán ZEW, las expectativas de los inversores europeos sobre el mercado de valores cayeron hasta un mínimo histórico en junio de 2020, para recuperarse y alcanzar su máximo en diciembre de 2020. En EE.UU., la encuesta de sentimiento de la Asociación Americana de Inversores Individuales (AAII) tocó fondo el 30 de julio de 2020, con sólo un 20% de encuestados que afirmaban ser alcistas -u optimistas- sobre los mercados de cara al futuro. El 8 de abril de 2021, esa cifra había subido hasta el 57%.
Algunos nichos de mercado incluso mostraban signos de especulación y euforia en 2021. Por ejemplo, las ofertas públicas iniciales (OPVs) y las sociedades de adquisición con fines especiales (SPAC) de «cheque en blanco» se dispararon. Después de recaudar unos modestos 14.000 millones de dólares a nivel mundial en 2019, las OPVs de SPAC se dispararon hasta los 81.000 millones de dólares en 2020. Luego, solo en el primer trimestre de 2021, recaudaron 95.000 millones de dólares, casi la mitad de todos los ingresos de las OPVs a nivel mundial. Los inversores también se lanzaron a por inversiones alternativas como las criptomonedas y los tokens no fungibles (NFT) -una nueva forma de coleccionables digitales-, mientras que muchos inversores minoristas recorrían los foros online en busca de la próxima «acción meme» de moda con la que especular.
Sin embargo, a medida que avanzaba el año 2021, el sentimiento se fue enfriando. Los temores comenzaron a resurgir cuando se empezó a hablar de los planes de los bancos centrales para reducir los programas de flexibilización cuantitativa (QE), las nuevas variantes de COVID, el aumento de los precios de la energía, los problemas de la cadena de suministro, la inflación y otros temas. El 16 de septiembre, la encuesta de sentimiento de la AAII mostró que sólo el 22% de los inversores estadounidenses eran alcistas con respecto a la renta variable para los próximos seis meses, la lectura más baja desde julio de 2020. Muchas de las áreas más calientes del mercado también se enfriaron a lo largo del año. En concreto, la actividad de las SPAC parece haber caído en picado. Algunas SPAC de alto perfil, como Lordstown Motors y Nikola, se enfrentaron a acusaciones de fraude en Estados Unidos, mientras que las preocupaciones legales y regulatorias se cernían sobre muchas SPAC estadounidenses. De abril a noviembre, los ingresos globales de las OPVs de SPACs se moderaron hasta un total de 57.000 millones de dólares.
Se podría pensar que el enfriamiento del sentimiento es una mala señal para la renta variable, pero Fisher Investments España cree que en realidad puede ser todo lo contrario.
El enfriamiento del sentimiento inversor es una buena señal, por ahora
El legendario inversor Sir John Templeton dijo: «Los mercados alcistas nacen en el pesimismo, crecen en el escepticismo, maduran en el optimismo y mueren con la euforia». Esto no significa que el sentimiento se mueva en línea recta, sino que a menudo fluye en un sentido y otro. El retroceso del sentimiento de 2021 puede dar mayor margen para que el actual mercado alcista continúe su marcha, al alejar la fase de euforia y la probabilidad de que se produzca un techo de mercado.
Fisher Investments España cree que los mercados bajistas -las caídas del mercado impulsadas por los fundamentales de un -20% o más- comienzan de dos maneras: como un muro o como un golpe sorpresivo. Un golpe se refiere a un acontecimiento negativo de gran magnitud e imprevisto (como una guerra mundial) que puede reducir el crecimiento económico mundial en billones de euros. El muro se refiere al final del «muro de preocupaciones» (o «wall of worry» cómo se le suele denominar en inglés) que los mercados alcistas suelen superar en su camino al alza. Los mercados bajistas suelen llegar cuando se está en la cima de ese muro de preocupaciones, cuando los inversores eufóricos no ven los posibles riesgos del mercado y siguen apostando por la renta variable a pesar de que los fundamentales económicos comienzan a deteriorarse.
A lo largo de un mercado alcista, el miedo de los inversores está siempre presente, pero tiende a disminuir a medida que avanza el ciclo del mercado. Ocasionalmente, el miedo de los inversores se dispara durante un mercado alcista, lo que puede provocar correcciones del mercado, es decir, caídas del mercado impulsadas por el sentimiento de entre un -10% y un -20%. Aunque suelen ser incómodas para los inversores, estos retrocesos temporales del sentimiento son una característica normal y saludable de los mercados alcistas. Pueden ayudar a reducir las expectativas de los inversores, lo que puede permitir que se incremente el margen para que se den sorpresas alcistas en bolsa y que con ello se prolongue dicho mercado alcista.
Cuando los inversores dejan de temer el final del mercado alcista y, en cambio, temen perderse enormes beneficios, podría ser una señal de que la euforia está cerca o incluso que se ha llegado plenamente a ella. Algunas de las señales que vimos a principios de 2021 -como la especulación de los inversores, los titulares cada vez más optimistas de los medios de comunicación y una serie de OPVs de baja calidad- suelen coincidir con la euforia de los inversores. Aunque la euforia de los inversores puede ser una señal de que el final del mercado alcista no está demasiado lejos, no es un desencadenante inmediato de un mercado bajista (ya que la euforia necesita desarrollarse durante el tiempo suficiente para que se alcance el punto en el que las expectativas sean tan elevadas que cualquier pequeño contratiempo de corto plazo pese en las cotizaciones). Por ello creemos que el retroceso del sentimiento de 2021 probablemente se sienta en las áreas más calientes, pero que a su vez deje margen para que el mercado alcista pueda continuar su marcha.
Por el momento, Fisher Investments España cree que los inversores deben seguir siendo disciplinados con sus estrategias de inversión a largo plazo, evitando la tentación de buscar rentabilidades en los segmentos más calientes del mercado o de vender sus acciones antes de que el mercado alcista llegue a su final. Si le resulta difícil hacerlo, puede beneficiarse de trabajar con un profesional de la inversión que le conozca a usted y a su situación financiera y que pueda ayudarle a navegar por los numerosos altibajos de los mercados.
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