El rally del oro está acaparando la atención de muchos analistas. Su característica de activo refugio ante los miedos de los inversores y la fuerte caída de los tipos de interés reales en medio mundo han provocado que el metal precioso se haya disparado en los últimos meses.
En este momento se sitúa en 1540$/onza en una sesión volátil marcada por los anuncios, declaraciones y rumores respecto a la “guerra comercial” entre China y EEUU. Aunque es un precio alrededor de un 20% inferior al máximo (por los 1900$) marcado en el año 2011, si lo midiéramos en euros esta misma mañana ha llegado a superar los máximos históricos, como muestra el siguiente gráfico:
Fuente: Holger Zschaepitz
Esto es relevante para los inversores europeos, porque quien hubiese invertido en un instrumento que replique el precio del oro (como el popular ETF de ticker GLD) a comienzos de 2018 en la zona de los 1300$, no solo se hubiera beneficiado del incremento en precio del metal sino también de la revalorización del dólar frente al euro.
Este rally en el oro ha venido acompañado por un incremento muy significativo en el posicionamiento alcista de los operadores del mercado, un factor a tener en cuenta y que podría volverse en contra en caso de que el panorama macro y geopolítico mejore:
Fuente: Ole S. Hansen