Hay una idea que vertebra todos los asuntos tratados en el libro de Hugo Ferrer titulado El Inversor Global. Se trata de poner en contexto todos los acontecimientos bursátiles con una visión global, lo que en inglés llaman de forma coloquial “the big picture” (el panorama general). No hay que confundir esta visión global con esa forma simplista de ver el mundo a la que tan a menudo estamos acostumbrados a ver en los comentaristas, sino más bien se trata de levantar la vista cuando caminamos mirando hacia abajo. Es, en definitiva, levantar la mirada y ver un poco más allá, adoptar una perspectiva más amplia cuando analizamos lo más inmediato.
En mi corta experiencia observando los mercados y los diferentes enfoques o filosofías de inversión me queda la sensación de que los mejores inversores no lo son por sus filosofías o sus técnicas concretas, las cuales pueden ser imitadas al pie de la letra; sino por su visión global o su capacidad para analizar el big picture. Es por ejemplo el caso de Peter Lynch, quien en sus libros dedica un espacio más que considerable a su visión del mundo, del mercado en general y de los empresarios de EEUU. Hace referencias explícitas a la importancia de la visión global, insistiendo en que si su mente se ve nublada por el ruido absurdo del mundo impidiéndole ver de forma adecuada el big picture, debería acordarse y recordar el “even bigger picture”. O traducido al español, “el aún más amplio panorama general”:
“Whenever I am confronted with doubts and despair about the current Big Picture, I try to concentrate on the Even Bigger Picture. The Even Bigger Picture is one that’s worth knowing about, if you expect to be able to keep the faith in stocks.
The Even Bigger Picture tells us that over the last 70 years, stocks have provided their owners with gains of 11 percent a year, on average, whereas Treasury bills, bonds, and CDs have returned less than half that amount. In spite of all the great and minor calamities that have occurred in this century - all the thousands of reasons that the world might be coming to an end - owning stocks has continued to be twice as rewarding as owning bonds. Acting on this bit of information will be far more lucrative in the long run than acting on the opinion of 200 commentators and advisory services that are predicting the coming depression.”
“Siempre que me encuentro confuso y envuelto en un mar de dudas acerca del actual panorama general de la situación, intento concentrarme en el aún más amplio panorama. El aún más amplio panorama es aquel que merece la pena conocer y entender si usted espera ser capaz de mantener su fe en la bolsa.
El aún más amplio panorama nos dice que, en los últimos 70 años, las acciones han dejado a sus propietarios ganancias del 11% por año en promedio, mientras que las Letras del Tesoro, bonos, y CDs han dejado un retorno de menos de la mitad de esa cantidad. A pesar de todas las pequeñas y grandes calamidades que han ocurrido en este siglo - las miles de razones por las que podría estar llegando el fin del mundo - poseer activos ha continuado siendo el doble de rentable que invertir en bonos. Actuar teniendo en cuenta esta pequeña pieza de información será mucho más lucrativo en el largo plazo que invertir en base a la opinión de 200 comentaristas y servicios de asesoramiento que están prediciendo la siguiente depresión.”
Peter Lynch - Beating the Street
Inversores en todos los enfoques hay muchos, pero solo unos pocos son capaces de caminar en la dirección correcta de forma continuada en largos periodos de tiempo. En este libro se representa una visión particular de las grandes tendencias bursátiles, la cual se propone como el contexto más adecuado para posteriormente analizar momentos y detalles más concretos. La primera parte del libro tras la presentación e introducciones está dedicada al análisis de la relación entre economía-bolsa, donde he participado de forma más activa proponiendo modificaciones y correcciones. Siendo mi mayor área de competencia de los temas tratados, puedo decir que, tras varias revisiones, los capítulos dedicados a la economía y su relación con la bolsa destacan por su nivel y rigor. Se habla poco de las relaciones causa-efecto y mucho de los fenómenos que acontecieron en el pasado y nos rodean ahora. El análisis es de clara influencia bayesiana infiriendo desde los hechos con certeza lo que realmente ocurre, en contra del método del que abusa una gran mayoría de analistas que es inferir los hechos futuros a través de los factores que consideran relevantes hoy. El primer caso corresponde a aquel analista que observa como el dato mensual de paro es mejor que el del mismo mes del año anterior y tras dos o tres datos de este mismo tipo concluye que la economía se encuentra en fase expansiva. El segundo caso es el de aquel analista que intenta predecir los datos del siguiente trimestre analizando las medidas del gobierno, las noticias sobre algunos factores de riesgo o simplemente atendiendo a su propio estómago. El primer análisis va desde los hechos con certeza hasta los factores que los podrían estar produciendo mientras que el segundo recorre el camino inverso, analizando primero los factores para después inferir hechos futuros. Esta es la razón por la que este libro habla poco de medidas de política o teorías económicas y trata ampliamente indicadores económicos, fenómenos, señales o como diría Hugo Ferrer: “nuestras diferentes cámaras en una misma habitación desde diferentes ángulos”.
El resto del libro se centra en el análisis técnico en contexto con la tendencia macroeconómica y el análisis del sentimiento de mercado. El primero puede ser gran de interés para los especuladores de corto/medio plazo, pero el segundo es de obligada lectura para cualquier tipo de inversor. El sentimiento general y sus cambios afectan de forma decisiva a la bolsa, no importando cuál sea el enfoque de inversión. En el caso de los inversores de largo plazo en compañías individuales, es necesario ser capaz de detectar las fases pánico o escepticismo al ser los momentos más propicios para comprar. Por supuesto, también se trata la relación entre sentimiento, economía y bolsa, así como las oportunidades que surgen entre la interacción de estos elementos.
En definitiva, un libro que aporta muchos detalles interesantes para diferentes enfoques de inversión y que recomiendo a todo aquel que desee entender los fenómenos más importantes del mercado de acciones. Para mí ha sido un honor participar en la creación de este libro, espero que lo disfruten.