La detección del próximo mercado bajista, recesión o crisis económica es una constante para una gran mayoría de inversores, y se trata de algo que parece no tener fin. No en vano, aquel inversor que sea capaz de detectar correctamente y anticiparse a un mercado bajista como los sufridos en el año 2000 (burbuja tecnológica) y posteriormente en el 2008 (crisis subprime), tendrá mucho terreno ganado. Pero la cruda realidad es que no es fácil, a pesar de la gran cantidad de datos, informes técnicos y análisis que están a nuestra disposición.
En MarketWatch podemos leer un interesantísimo artículo sobre la íntima relación que existe entre las exportaciones de Corea del Sur y los beneficios empresariales. Como sabemos, el aumento o disminución de las beneficios empresariales son los que determinan los ciclos económicos. Así, en un ciclo económico expansivo los beneficios empresariales serán crecientes, mientras que durante una recesión éstos caerán.
Tal y como señala en el artículo, Philip Petursson, jefe de estrategias de inversión de Manulife Investments, estaba buscando un indicador fiable para poder pronosticar los beneficios empresariales en Estados Unidos, y gracias a un colega de profesión, lo encontró, si bien a más de 7.000 km de distancia. Éste le indicó que pusiera el foco de atención en Corea del Sur, más concretamente en las exportaciones de este país. Lo que descubrió fue realmente sorprendente. Durante más de dos décadas, los beneficios empresariales en Estados Unidos han estado altamente correlacionados con las exportaciones del país asiático.
El gráfico inferior nos muestra claramente la relación entre estas dos variable. Las exportaciones de Corea del Sur suelen anticipar uno o dos trimestres los beneficios empresariales del S&P 500 y apunta que el otro indicador tan fiable como las exportaciones de Corea es el ISM Manufacturero. Petursson admite que la correlación no siempre es perfecta, pero sí la tendencia general, y por ello le proporciona una excelente visión del panorama económico global.
Las ventas de las empresas estadounidenses en Corea del Sur representan menos del 1%, pero el denominador común es que ambos son muy buenos termómetros de la situación económica global.
A finales de 2014 y principios de 2015 las exportaciones de Corea del Sur, como se puede apreciar en el gráfico anterior, cayeron de forma importante, lo que sugería que la economía global estaba perdiendo tracción. El resultado en la evolución del S&P 500 fue claro. Cayó un 0.4% en diciembre del 2015 y un 3.1% adicional en enero del año 2016.
Pero lo realmente importante con respecto a las exportaciones no es el volumen, sino el destino de las mismas. Así, y de acuerdo con el artículo, el 60% de las mismas van destinadas a las cuatro grandes economías mundiales, de ahí la fiabilidad que tienen como termómetro de la economía global.
Corea es el sexto mayor socio comercial de Estados Unidos y el séptimo mercado al que más exportan sus productos. El sector manufacturero coreano es una pieza clave de la cadena de producción global, ya que fabrica y suministra piezas que luego son ensambladas y exportadas por otros países como China. Philip Petursson señala que Corea es única. Evidentemente su economía no es tan grande como la de China, Estados Unidos, Canadá o Reino Unido, pero es el quinto mayor exportador mundial. Es decir, la participación de Corea en el comercio mundial es mucho mayor de lo que cabría esperar de una economía de su tamaño, tal y como señalan desde el Observatorio del Instituto Tecnológico de Massachusetts.
Por otro lado, en un intento por hacer que la economía coreana dependa menos del sector manufacturero, el gobierno del país ha llevado en los últimos años diversas reformas para orientar más su actividad hacia el sector servicios. En 2012 el peso del sector servicios se había situado en el 58% frente al 44% de 1970, tal y como vemos en el gráfico proporcionado por Mirae Asset Global Investments.
Según el servicio de aduanas de Corea del Sur, en abril de este año las exportaciones del país subieron algo más de un 24% y las importaciones crecieron un 17.3%. Tal y como el señor Petursson indica, los datos actuales sugieren que las ganancias del segundo trimestre continuarán junto con el fortalecimiento apreciado en el primer trimestre, por lo que estima que los beneficios empresariales del S&P 500 en los próximos trimestres serán positivos.
Por lo tanto, y si atendemos a la buena salud que siguen mostrando las exportaciones coreanas, es poco probable que veamos una recesión económica en Estados Unidos en los próximos trimestres. Tal y como comentamos hace unas semanas en inBestia (Morgan Stanley reduce el riesgo de recesión este año al 25%), los analistas de Morgan Stanley tampoco ven recesión en el horizonte, dado que según su modelo predictivo las probabilidades de asistir a una recesión en los próximos doce meses se han reducido hasta el 25%.
Aunque ningún indicador económico es fiable al 100%, y este no es ninguna excepción, aquellos inversores que deseen saber cómo está la situación económica global o si se avecinan problemas futuros, no deberían perder de vista este magnífico indicador. La historia demuestra que ha funcionado realmente bien, por lo que hasta que no se demuestre lo contrario, las exportaciones de Corea del Sur van a ser un buen indicador adelantado a la economía global.
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