No he dejado de seguir a Aryzta durante estos meses, desde que fracasó su intento de rebote en el mes de mayo (y que comenté en ese momento). Ha sido extraordinaria la debilidad observada día tras día en su cotización, incapaz de formar los dientes de sierra que habitualmente se forman tanto en tendencias alcistas como bajistas.
Más relevante aún ha sido el aumento de volumen durante esta caída. ¿Quién estaba vendiendo? Pues desde luego alguien con prisas... porque el machaque a la cotización era constante (vela negra tras vela negra). En estas situaciones hay que tener mucho valor y mucha confianza para aguantar posiciones o incluso para comprar. Ya seas técnico o fundamental...porque los analistas y gestores "value" también se equivocan. Ahí entra en juego la importancia de la difersificación.
La cuestión es que estas ventas masivas (que por otro lado encontraron contrapartida en compras masivas...eso sí, a un precio cada vez menor), podían significar o bien que alguien necesitaba vender urgentemente, o bien que ese alguien se estaba anticipando a algo mucho peor (como una quiebra de la empresa). Como analista técnico no tengo forma de saber, en ese momento, cuál es la respuesta correcta, así que mi actitud consiste en esperar y no ser el primero en disparar. Para actuar necesito tener algún indicio técnico relevante.
En este contexto, llegaron cuatro velas negras muy interesantes (ver gráfico siguiente), que he llamado "la descarga final". Fijaros que la primera vela negra se produce con un gap alcista muy grande (y sorprendente). Después, otro gap alcista en la tercera vela negra, y finalmente ya sin gap, llega una vela negra grande con pico de volumen y cierre en mínimos: o es el fin del mundo, o es el suelo final.
En este momento no tengo manera de saber si se está cociendo una quiebra o algo similar, o si estamos ante el sell-off final. Pero en las dos sesiones siguientes se produce algo totalmente novedoso en el gráfico: dos velas blancas que anulan toda la vela negra final (ver gráfico siguiente). Este es el tipo de cosas en las que se debe fijar un chartista, porque marcan la diferencia. Era el primer diente de sierra "digno" en términos relativos. Lo que hay que pensar en ese momento es que podría ser señal de que los vendedores, por fin han soltado todo el papel (acciones) que tenían que vender.
Fijaros en que tras estas dos velas negras (rectángulo de fondo rosa en el gráfico anterior) se produce un gap alcista, que posteriormente funciona como soporte (0,75 CHF). La figura de suelo se está confirmando.
El volumen bajo en el rebote no tiene ninguna importancia. De hecho es incluso positivo porque significa que no hay presión compradora y aún así el precio sube. Por tanto, la presión vendedora que anteriormente fue brutal, de repente ha desaparecido.
Retrocesos de Fibonacci.
Ya hemos rebotado hasta corregir un 23,6% de todo el tramo bajista desde mayo hasta agosto, nivel que coincide con un máximo local pequeño de finales de julio (primer amago de suelo). Es interesante ver que el siguiente retroceso (38%) coincide con el nivel de 1 CHF, doble suelo de finales de 2018 y febrero de 2019. En mi opinión el rebote llegará como mínimo hasta ese nivel.
Después no lo sé. Prefiero no pensar en eso ahora mismo y simplemente acompañar al rebote. Sé que es una empresa que en teoría vale mucho más, incluso asumiendo el error inicial de Paramés y los posteriores ajustes a la baja en su precio objetivo. La caída desde 1,50 hasta 0,75 (-50%) podría revertirse (+100%) y la estructura de largo plazo no dejaría de ser todavía bajista. Quizá un gran HCH podría estar formándose... en la medida en que hablamos de una empresa que está en medio de una gran reestructuración, y que por lo tanto necesita tiempo.
Os dejo con mi video-análisis de Aryzta donde repaso estos puntos y detallo más cosas (como el eventual HCH en formación).