ArcelorMittal ha anunciado que en 2019 pagará 0,20 dólares por acción a cargo de los resultados de 2018, previsiblemente en el mes de mayo. En euros serán aproximadamente 0,175 € (el tipo de cambio aplicado será el vigente en la fecha de pago). Pero hay que tener en cuenta que la compañía paga desde Luxemburgo, de modo que los inversores particulares percibirán el dividendo con una retención del 15%. Es decir, la remuneración estará en torno a los 0,15 €.
Aunque es el doble que el año pasado, supone solo el 4% del beneficio por acción de 2018, que fue de 4,41 €. Es un payout (tasa de distribución del beneficio) poco habitual, ya que normalmente las empresas cotizadas suelen distribuir entre el 30% y el 70% de sus ganancias.
La cuestión es que ArcelorMittal no hace depender su dividendo de su beneficio sino de su flujo de caja libre, lo cual tiene sentido porque el dividendo es un pago en efectivo, mientras que el beneficio es una magnitud contable. El flujo de caja libre es el flujo de caja operativo menos las inversiones en activos fijos y se considera que es lo que la empresa dispone realmente para pagar el dividendo.
En 2018 el flujo de caja libre por acción fue de 0,76 €. Por tanto, el dividendo bruto de 0,175 € supone un 23% de esa magnitud, lo que constituye un payout más proporcionado.
Por otro lado, la acerera ha indicado en su presentación de resultados que en 2019 la inversión en inmovilizado será un 30% mayor en 2019, concretamente de 4.300 millones de dólares, frente a los 3.305 millones de dólares de 2018. El flujo de caja operativo fue de 4.196 millones de dólares en 2018, por lo que debería incrementarse a 4.400 millones de dólares para que la compañía pueda mantener en 2020 un dividendo de 0,20 $.