Soy socio del Real Madrid. Por lo tanto no puedo desear otra cosa que los peores resultados posibles al FC Barcelona. Allá por principios del año 2008 el Barsa se encontraba haciendo una muy mala temporada y al final no acabó ganando nada. Antes de terminar la temporada el entonces “presidente” Joan Laporta en una reunión con las peñas gritó aquello de: “¡Al loro, que no estamos tan mal!”
Yo sonreía con las desgracias ajenas. La temporada siguiente el Barsa hizo triplete. Mi gozo en un pozo.
Viendo las caídas de estos últimos días no hago más que acordarme de esas palabras que tanto placer me provocaron y después tanto sufrimiento. Viendo la serie de empleos por sectores en USA y viendo cómo evolucionaron antes o en los dos últimos techos de mercado, me retumba el “señor” Laporta en la cabeza.
La serie del sector de la construcción no sólo no ha frenado su caída sino que ha rebotado y hasta ahora ha sido la primera señal de debilidad en este tan importante indicador. Igualmente la serie del sector transporte no ha empezado a destruir empleo.
Esto, unido a otros indicadores del sector servicios o indicadores líderes, no señalan peligro…todavía. Sí, es cierto que la industria está sufriendo, pero creo que es debido a la revolución energética que está viviendo el sector.
No sé cuánto le quedará al ciclo. Es más, creo que la burbuja de deuda que se ha creado será devastadora. De hecho el último trimestre me da respeto, pero hasta entonces, toda corrección que no rompa soportes clave son oportunidades de compra.
Cuidado con querer explotar la burbuja antes de tiempo o puede aparecer Laporta hasta en sueños.