Seguimos alcistas y el mercado sigue alcista. Dicho esto, en el pasado Boletín Semanal Contrarian hablé sobre el escenario bajista. Los mercados son altamente impredecibles, y a lo mejor que puede aspirar un trader, es a establecer escenarios, visualizarlos y estar preparada para actuar según se esté dando un escenario u otro. Lo contrario, ser un ciego alcista, a la par que estúpido, debería darnos miedo.
Los mercados bajistas no me preocupan mucho. Normalmente, tal y como digo en mi libro y en el curso, la formación de un techo de mercado suele necesitar bastante tiempo para formarse. Así, si un suelo tiene forma de "V" un techo suele tener forma de "MM". Por eso, no suelo temer a una primera caída en un mercado bajista, ya que siempre da lugar a un rebote que nos permite replantearnos el escenario. Y esta razón de la formación en "MM", es la que hace que muchos traders bajistas pierden la camisa. Se ponen cortos, el mercado cae y rebota (1). Pierden. Se ponen cortos de nuevo, el mercado cae y rebota (2). Pierden. Y así varias veces hasta que la auténtica caída tiene lugar, como ocurrió a finales de julio y principios de agosto:
Este anterior ejemplo está hecho con un movimiento secundario a la baja, pero es totalmente extrapolable al fin de un gran mercado alcista. Vender y comprar son dos deportes diferentes. Es más, uno ha de tener una ideas firmes pero a la vez flexibles. ¿Qué significa esto que parece una contradicción? Pues que debe tener una ideas firmes y solo renunciar a ellas temporalmente, cuando tiene un fuerte grado de convicción de que puede estar equivocado. Si no tiene ese fuerte grado de convicción, es mejor no hacer nada. No es casualidad que haya una frase que diga "los toros y los osos hacen dinero, lo cerdos van al matadero". No se puede estar todo el día cambiando de opinión. No se puede ser un día alcista y otro bajista. Un alcista o es alcista o reconoce puntos en los que hay defenderse. Pero no se vuelve bajista o alterna su visión alcista y bajista cada dos días o cada dos semanas.
La decisión de ser alcista o bajista, hay que elegirla con cuidado y antes de girar a un lado o al otro, hay que ser cauteloso y prudente. El mercado se mueve rápido, pero jamás tan rápido como para obligar a un alcista a convertirse en bajista en solo una semana.
En mi caso, que soy alcista y conozco los errores de los operadores bajistas, prefiero solo defenderme de un movimiento contra mi visión cuando lo veo muy claro. Esto de verlo claro, no suele ocurrir a dos puntos del techo de mercado, sino que antes se tiene que desarrollar una estructura en forma de "MM" o algo similar y que luego empiece a romper a la baja. Tal y como hicimos en agosto con el movimiento secundario antes señalado. Se trata, no de adivinar el techo del mercado sino de intentar defendernos del último 1/2 de un mercado bajista o de los dos últimos 2/3. Como siempre he dicho, es mucho más fácil detectar un suelo que un techo y si en los suelos digo que hay que estar desde el principio, en los techos no opino así. Operar de esta manera hace que no seamos presas del defecto de ponernos bajistas 9 veces por cada 2 caídas.
En el S&P 500 creo que estamos en la típica fase de negación / fase de "wall of worry", fases propias de un movimiento al alza. Pero también entiendo que estamos en un mundo global y que la economía americana corre el peligro de contagiarse del enfriamiento más pronunciado de otras regiones. En todo caso, estoy listo para pasarme a modo defensivo si se rompen a la baja los 1160:
:
¿Por qué 1160? No es porque sea el último mínimo relevante, es porque si vuelve a ese nivel se habrá dibujado un doble techo y jamás querré estar largo ante un doble techo. ¿Que lo rompe a la baja y luego vuelve a girar al alza? Ya veremos, eso es una hipótesis más al futuro todavía. Como digo, romper ese nivel no me haría bajista, solo me haría volverme defensivo. Mis indicadores adelantados para nada me dicen que deba pensar de otra manera.