"Se sensible a la sutil diferencia que existe entre la intuición y el deseo" - Ed Seykota
Hace poco más de dos meses expliqué que creo que estamos en una fase bursátil alcista "acelerada" o algo así como una especie de "subida libre", un término muchas veces utilizado en el argot.
En el corto plazo nada ha estado más alejado de la verdad ya que la bolsa europea siguió con la corrección y el EuroStoxx 50 -el benchmark bursátil de la Eurozona- sufrió la segunda corrección más severa del actual mercado alcista. A pesar de ello mi opinión sigue siendo la misma, creo que estamos en una subida libre de medio plazo (1 año).
Creo que los factores macro (1), de sentimiento (2) y técnicos (3) siguen vigentes señalando altas probabilidades alcistas por encima de la expectativa media de los participantes del mercado.
(1) A nivel macroeconómico casi todos los indicadores europeos siguen señalando un crecimiento económico que va a más. Para no extenderme observemos uno de los más reciente que ha sido publicado, el dato de ventas minoristas en la Eurozona que creció dos décimas en mayo y crece a una tasa interanual del 2,38%, un nivel sólido y completamente consistente con una situación de expansión económica; situación expansiva que es el principal factor alcista de las bolsas.
Mientras esta sea la realidad y los datos sigan mostrando que la actividad económica va en aumento, hay que seguir siendo alcistas.
(2) A nivel de sentimiento, el público, los institucionales y analistas son optimistas. Sin duda. Pero son optimistas muy moderados y de un modo extraordinariamente uniforme. El meme o idea viral de hoy en día es que el Ibex 35 cerrará el año en los 12.500 puntos. Lo que me llama la atención es que esa idea ha sido constante antes de la corrección, durante el desarrollo de la misma y ahora, tras el rebote.
Esta uniformidad de pensamiento tiene varias causas: la evidencia casi irrefutable del crecimiento económico, la creencia de que la política monetaria ultraexpansiva del BCE hace de soporte de las bolsas, el vértigo que provoca el ascenso acelerado previo que se produjo entre octubre y abril y, por supuesto, el comportamiento gregario que invita a no tener opiniones discordantes por miedo a equivocarse.
Lo interesante de esta uniformidad de las expectativas, es que nos señala que probablemente esa expectativa ya esté cotizada en el mercado y por tanto es muy fácil que las cotizaciones sorprendan alejándose de ese nivel para finales de año. En mi caso, dada la situación macroeconómica, creo que las sorpresas seguirán viniendo del lado positivo.
(3) A nivel técnico, hablando del medio plazo o 1 año, a pesar de la profundidad de la corrección durante las pasadas semanas, lo cierto es que el poderoso rebote posterior me parece una muestra de la fuerza de fondo que tiene este mercado.
Los mercados siempre sorprenden y, si aparece una fiebre aguda como ha ocurrido con Grecia, caerán. Pero, más allá del corto plazo, la estructura o comportamiento técnico de las cotizaciones sigue mostrando patrones de ascenso acelerado y creo que el "punto bisagra" del que hablé hace días, probablemente haya sido un punto de inflexión secundario y el mínimo anual en las bolsas europeas.
Tras el fuerte rebote, el sentimiento generalizado de corto plazo es que el mercado "ha ido muy lejos demasiado deprisa". Es decir, hay vértigo. Sin embargo, el mercado no es un ente del mundo físico con gravedad, ni un ser vivo con vértigo, sino que responde a las fuerzas de la oferta y la demanda.
Un mercado alcista se caracteriza por seguir subiendo la mayoría (que no siempre) de las veces a pesar de haber subido fuertemente los días previos y por seguir sorprendiendo al alza incluso cuando en el corto plazo la mayoría siente vértigo o piensa que tiene que corregir.
Más allá de una siempre probable consolidación y retroceso de pocos días, en mi opinión, si se tiene la convicción de estar en un mercado alcista y se produce una figura técnica de continuación de la tendencia, hay que seguirla. Algunas figuras y patrones fallarán, pero en un mercado alcista las probabilidades son que estas figuras funcionen.
Ahora mismo estamos asistiendo a la rotura al alza de un canal bajista o consolidación de corto plazo (3 meses), una estructura común que suele producirse en medio de una tendencia acelerada.
Si observamos el medio plazo en base semanal, he señalado patrones de consolidación de una duración y entidad similar a la actual. No siempre una rotura al alza es garantía de éxito, pero es lo probable en un mercado alcista.
Por todos estos datos, macroeconómicos, de sentimiento y configuración técnica, soy alcista. Y mi intuición, además, me dice que estamos en una fase superalcista que puede traer retornos muy elevados por encima del consenso en los siguientes meses.
En todo caso, no es tan importante que estemos en una fase superalcista como el seguir acertados con respecto a la tendencia primaria. Esto último es lo verdaderamente fundamental.
Finalmente es importante recordar que la bolsa es un fenómeno multifactorial y cualquier escenario se puede desvanecer por la entrada en juego de un nuevo factor. Lo hemos visto en las últimas semanas. ¿Cuál puede ser el siguiente factor de sorpresa bajista? Nunca se sabe, pero lo que sí tengo claro es que un mercado por debajo del mínimo del 7 de julio, es un mercado que técnicamente estaría tocado y lanzaría una grave alerta técnica.