Mi 'no-predicción' bursátil para 2016

20 de diciembre, 2015 6
Gestor cuentas gestionadas en GPM Sociedad de Valores. Profesor del Experto de Bolsa de la Universidad de Alicante Autor libro "El Inversor... [+ info]
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Siempre que los mercados no ascienden de forma evidente durante meses -rallies alcistas sostenidos-, la incertidumbre se adueña del mercado y, su hermana la volatilidad, reina.

En ese estado de incertidumbre, tal y como ocurre en estos momentos, los expertos nos hablan de "un mundo en transición", de "entornos más difíciles que nunca para invertir", de "incertidumbres en el horizonte" y "listas de posibles cisnes negros" [sic] que pueden poner en peligro los mercados, el mundo y hasta la vida tal y como la conocemos.

Los inversores, asustados por la volatilidad, las noticias y los expertos, comienzan a pensar que esta vez sí es diferente. Que a pesar de que exista crecimiento económico, podríamos estar entrando en un mercado bajista por culpa del petróleo, el desplome de los bonos de alta rentabilidad, ISIS, China, el euro, el dólar o cualquier otro tema del momento.

Así, dado que 2015 ha sido, después de todo, un año difícil, las previsiones para 2016 se han vuelto cautas. Dejando a un lado a los 'estrategas jefes' que siempre predicen un ascenso del 10%, son mayoría los que vaticinan ascensos moderados, muchos pronostican fuertes caídas y pocos, en realidad muy pocos, los que pronostican fuertes subidas.

De media, la expectativa es pobre. Cauta. Los problemas en China no invitan a ser optimistas. La caída del petróleo, agravada por una OPEC decidida a no recortar su producción para mantener su cuota de mercado, no invita más a que a ser cauto dado que los sectores industrial y energético de la economía sufren con ello. El nuevo ciclo alcista de tipos de interés iniciado por la Reserva Federal, tampoco invita a la alegría de muchos, ya que mayores costes de financiación supone un freno en la marcha económica.

Todo esto, añadido al hecho de que los márgenes de beneficios son demasiado elevados y solo corren el riesgo de regresar a su media histórica (a la baja) y de que los ratios de valoración muestran un mercado que no está barato y que, por tanto, teóricamente tiene poco recorrido, hace que nadie se aventure más allá de la cautela y que muchos sean pesimistas.

Pero yo no creo en nada de estas cosas.

Es mentira que los mercados sean más difíciles que nunca. La volatilidad de hoy en día, es la misma vieja volatilidad de siempre. Cíclica e inherente a los mercados. Muchos inversores piensan que el periodo 2008-2015 ha sido extraordinario, con picos de volatilidad nunca vistos. Solo que no es cierto. Ya han olvidado otras crisis como la de 2000-2002, el terrible mercado bajista de 1974, el crash de 1987, la crisis de 1937-1939 o, por supuesto, 1929.

La incertidumbre que sienten los participantes, no es nueva. Es la misma vieja y conocida incertidumbre que aparece cuando las cotizaciones no suben de forma evidente. En las últimas semanas y pocos meses, esa incertidumbre ha vuelto. Si uno lee los periódicos y a los expertos, parece como si los años anteriores hubieran sido años de hacer 'dinero fácil', años que ahora han llegado a su final porque ahora todo es más complicado.

Escuchar este mantra es sorprendente, porque yo no recuerdo absolutamente ningún año en el que ganar dinero fuera fácil. Solo por hablar del actual mercado alcista en Europa, sobra decir que en 2012 la opinión general era que íbamos hacia el fin del mundo y, sin embargo, los mercados encontraron suelo y empezó un nuevo mercado alcista. Fue un año difícil, nada de 'dinero fácil'.

2013 tampoco fue un año sencillo. Los que éramos alcistas, tuvimos que esperar 10 meses hasta que los precios superaran los niveles de enero. Por supuesto que no fue un año para hacer dinero fácil y, por supuesto, los expertos y los periodistas no decían que lo fueran. Que ahora lo digan, es una racionalización desmemoriada del pasado.

Luego llegó 2014, que no sé como puede catalogarse como un año en el que se hacía dinero fácil en contraposición al actual. Ese año fue volátil, sin ir a ninguna parte desde febrero y metiendo una fuerte corrección en octubre. Al final, el mercado subiría, pero no fue dinero fácil para nada. En modo alguno.

Los mercados nunca son sencillos, pero ahora no son más complicados que antes. Son los mismos mercados en un flujo constante de cambio e incertidumbre. Como siempre.

Decir que este mercado es especial es, o no tener memoria, o simplemente utilizar excusas para justificar pobres resultados. Es mucho más fácil explicar a los clientes que un entorno complejo y volátil con múltiples riesgos atenaza los mercados, que decir que el mercado en los últimos meses ha sido invadido por el pesimismo y que no supiste ver el cambio del optimismo al pesimismo. Lo de colocar la responsabilidad más allá de uno mismo, siempre ha funcionado muy bien.

E igual que no creo que la incertidumbre o la volatilidad sean algo novedoso, algo así como un signo de nuestro tiempo, tampoco creo en todas esas proyecciones pesimistas sobre el futuro que tienen en cuenta el precio del petróleo, los bonos high yield, los tipos de interés, los márgenes de beneficios o los ratios de valoración. Nada de eso tiene especial capacidad predictiva. E, incluso, muchos de esos factores históricamente han sido alcistas para las bolsas, no negativos.

Siempre que los mercados han corregido, viene a mi memoria el recuerdo de que en cada una de esas correcciones, parecía como si fuera absolutamente imposible que los mercados retomaran la senda alcista. Siempre había buenos motivos para el pesimismo.

Siempre ha habido un foco de incertidumbre. Siempre una recesión acechando a la vuelta de la esquina. Siempre una política monetaria que comprometía el futuro del mercado, siempre un evento que podría hacer descarrillar el crecimiento, siempre un mercado demasiado caro y unos beneficios estimados muy optimistas que no justifican más ascensos. Y, a pesar de ello, los mercados subían si el crecimiento económico continuaba.

Ninguna corrección, excepto en situaciones de burbuja, se caracteriza por un sentimiento de oportunidad, sino por un sentimiento de pesimismo.

Incluso en mí mismo. En todas las correcciones la incertidumbre me ha acompañado. Las dudas se apoderan de mí, como ocurre con cualquiera. Y justo cuando mis dudas se acrecientan, cuando empiezo a renegar del lado alcista y a verlo como casi imposible, el mercado hace suelo y comienza una nueva fase de ascensos sostenidos.

En 10 años que llevo en bolsa, un periodo que no es especialmente extenso, pero que ha abarcado dos mercados bajistas y tres alcistas -el primero parcialmente-, lo poco que he aprendido es que las personas, incluyendo a los expertos, no son capaces de ver el futuro con claridad alguna.

Es verdad que hay personas sabias que entienden cuáles son los factores clave que desencadenarán la próxima crisis -y no nos engañemos, son un puñado-, pero absolutamente nadie sabe el momento exacto en el que esos factores eclosionarán. Y en bolsa, saber algo cierto pero con fecha imprecisa, es equivalente a solo tener un vago conocimiento sobre el futuro.

Por esto, porque recuerdo que siempre que los mercados corrigen se dice lo mismo y siempre se pronostica el futuro de forma pesimista en base al pasado más reciente, porque recuerdo que las opiniones del 99% de los expertos no valen de nada y porque recuerdo ver como el mercado hacía muchas veces suelo en medio de mi propio pesimismo. Y, a su vez, porque entiendo la fragilidad de la condición humana en su vano intento de intentar pronosticar el futuro, prefiero no hacer un pronóstico.

No haré caso del pesimismo y la cautela general. No tienen valor alguno. Tampoco quiero caer en lo contrario. Mi sesgo suele ser el optimismo y por eso no haré ninguna proyección. Porque me voy a equivocar con el nivel y porque no quiero atarme a mis propias opiniones.

En 2016 voy a hacer lo que siempre he hecho - o casi siempre claro-. Obviar las opiniones de los demás. Intentar domar mis propios sentimientos. Seguir lo que me señalen los indicadores macroeconómicos más recientes y que tienen una historia prolongada y fiable, no de predecir el futuro más allá de unos meses, sino de contar en tiempo real lo que está pasando en estos momentos. E invertiré en base a ello.

Mi objetivo no será ver el futuro, sino intentar tener el talento necesario para ver el presente, cometer el menor número de errores posibles en una profesión donde el error es inevitable y seguir trabajando para no dejarme engañar por las opiniones equivocadas y las racionalizaciones de los demás. Especialmente las racionalizaciones creadas tras los ascensos y retrocesos del mercado.

No puedo decir que opinaré y que haré en mayo de 2016, pero sí que con la información que tengo a día de hoy, lo más razonable es ser alcista porque sigue existiendo crecimiento económico en Estados Unidos y en Europa. Y, mientras haya crecimiento, todos los temores de los pesimistas tienen más probabilidades de disolverse como el azúcar en el café, que probabilidades de convertirse en eventos bajistas de naturaleza sistémica. Incluso hasta es posible que los mercados asciendan hasta donde nadie cree posible a día de hoy.

Para muestra un botón. El indicador adelantado -un agregado de indicadores líderes- de la economía norteamericana creció un 0,4% en noviembre con respecto a octubre. Sigue señalando clara expansión. A pesar de todos los temores, el crecimiento continúa y con ello los mercados deberían seguir ascendiendo.

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¿Es esta vez diferente? Yo creo que no.

Como decía John Templeton "The four most expensive words in the English language are this time is different" o "las cuatro palabras más cara nunca dichas son 'esta vez es diferente'".

Nada es hoy más que nunca. Es más de lo mismo y por ello aconsejo no cometer los errores de siempre.

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Este artículo tiene 6 comentarios
En general es como si los períodos correctivos fueran desconectando según avanzan las conexiones con las que tenemos entrelazada nuestra racionalidad. Desde este punto de vista, se trataría de ir ganando con el tiempo un cierto poso que vaya permitiéndonos poco a poco ir sintiéndonos a salvo de dicho proceso de desconexión de la racionalidad. El objetivo no sería otro que lograr comprar cuando el mercado haya bajado para vender tiempo después cuando el mismo haya subido. O viceversa. S2.
20/12/2015 18:38
Hugo:Tú llevas 10 años,yo 3 siguiéndote.En este período la lucha Bajistas/Alcistas que explicais se ha decantado claramente del lado de los Alcistas como tú muy bien explicas.Ante esto no hay mas que tomar las decisiones personales llamándolas Tácticas,stops etc.. El día que haya un patrón claro y seguro dejará de ser una Inversión.En el período que yo hablo,3 años,escuchando a los que vosotros llamáis Bajistas las correcciones habrían sido mucho mas fuertes,afortunadamente no ha sido así.Todo lo demás lo explicas muy bien,solo hay que entenderlo y aplicarlo.Un poco de Suerte y más acierto.Enhorabuena.Saludos.
20/12/2015 19:13
"Olvidamos los hechos, los eventos, las causas, los resultados y hasta lo que sentimos...Y como olvidamos..tendemos a pensar que lo que vemos en el presente es nuevo" Solo muy pocas personas, como hen Fisher y tu, Hugo, nos recordáis que vivimos en el olvido. ¡Que falibles somos!. Feliz Navidad a todos :-)
20/12/2015 22:18
Si nos metemos en Renta Variable con mentalidad conservadora, pensando en que las subidas o bajadas son lineales, no tenemos mas remedio que equivocarnos. En RV continuamente hay dientes de sierra y no tenemos que tener miedo a ellos, siempre que sepamos que estamos acertando en la tendencia primaria o secundaria en la que nos hayamos posicionado.
Por lo tanto que pasará en 2016? me da igual siempre y cuando seamos capaces de ver los momentos de entradas y salidas, que los habrá a lo largo del año, como los ha habido desde siempre.
21/12/2015 13:43
Desde el año 1999 oscilaciones diarias del 5 - 6% en bancos como se estàn dando estos meses han coincidido o bien con valles del ciclo o bien con techos del ciclo econòmico. No tengo ni idea de cuàntos meses quedan para el techo, pero creo que quedan menos de los que pensamos. Saludos.
21/12/2015 16:07
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