Hay veces que escuchamos una frase y nos parece interesante, incluso genial. Pero solo seremos capaces de comprender todo lo que su autor quería transmitir cuando experimentemos algo parecido. Algo así me ha ocurrido hoy cuando he cerrado una de las posiciones que tenía en cartera, en pérdidas, desde hacía tiempo.
Hace unos meses hice unos mil euros de plusvalías en un par de días con Repsol y Mapfre. Como tenía los cuatro valores de la cartera en negativo me estuve planteando deshacer alguna posición y compensar las pérdidas con las ganancias recién obtenidas. De esta manera reducía exposición al mercado y aumentaba liquidez. Le estuve dando alguna vuelta, pero finalmente no me decidí a hacerlo. Hoy sé que fue un error; y no por lo que pasó después, el mercado continuó cayendo, sino porque mi cartera ya estaba en rojo con claridad y no era momento de pensar en el más allá, sino en el más acá. El asunto es que aunque tengo mil años y llevo quinientos en los mercados financieros (MM.FF.), nunca había comprado acciones con otro ánimo que no fuera especular con ellas a corto plazo. Es más, la idea de comprar acciones para mantener no ha tomado cuerpo en mi menú de opciones hasta fechas relativamente recientes. Para ser más exacto, hasta que dejé de trabajar para dedicarme a los MM.FF., me encontré con la página de Hugo -- la web Inbestia.com vino después --, y comencé de nuevo a operar. Hasta entonces, toda mi vida había estado operando en acciones y en futuros, pero sin plantearme ni por asomo comprar para mantener. Y ya saben que en esta vida, y en estos cerebros nuestros, el objetivo impregna todo lo demás. La semana pasada volví a obtener plusvalías tras coger el viernes anterior el giro del mercado. En esta ocasión, ochocientos y pico euros con el SAN. Nada más cerrar la operación, coloqué al momento el stop de pérdidas en MTS. El mercado ha continuado subiendo, pero hoy, tras el giro rápido de esta tarde, he cerrado finalmente la posición. Esta vez ya sí, he compensado pulsvalías con minusvalías, he reducido exposición y he ganado liquidez. ¡ Por primera vez desde que también miro, pienso y elaboro en "cartera todo plazo" !
Ya saben que la primera y única regla de Warrent Buffett es esa tan famosa de "Nunca pierdas dinero". Pero si queremos aplicar esta norma regularmente en el tiempo, y obtener cuantiosos beneficios consistentemente aprovechando las megatendencias del mercado, no nos queda otra -- en los MM.FF. la expresión "no nos queda otra" es literal, drástica, no pasteleable --- que aprender a aplicar una adecuada gestión monetaria o gestión de capital. En mi caso, he aprendido y disfrutado de los beneficios y ventajas que la misma proporciona esta misma tarde por primera vez en mi vida como inversor. Y, la verdad, no me gustaría quedarme corto al expresar la importancia de lo que, en mi opinión, este aspecto de la inversión supone a la hora de conseguir convertir nuestro caminar por los MM.FF. en un agradable y tranquilo paseo: sin una adecuada gestión monetaria inicial no hubiera podido estar mirando el mercado a diario como si la cosa no fuera conmigo, y sabiendo de manera cierta que íba a levantar el gatillo en cuanto viera de nuevo mi momento; sin una adecuada gestión monetaria inicial no hubiera podido disfrutar de las ilimitadas oportunidades que la naturaleza del mercado pone a nuestra disposición todos los días y sin solución de continuidad. Habrían estado disponibles para otros, pero no para mí. Además, la gestión monetaria es, no sé si el único, pero, sin duda, uno de los caminos que conduce a la paciencia. Y aquí todo lo demás viene solo por añadidura.
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