Nunca me han interesado los números, los dígitos, las cifras, las cantidades, ya que por definición son siempre consecuencia. Lo mío son los orígenes, los principios, las condiciones y el orden que "consecuencian" a aquellos. Pero mi problema es que soy de letras puras, y eso de los balances y las cuentas siempre ha sido para mí un coñazo de muy señor mío. En esas circunstancias no es fácil, sino una aventura, salir vivo del intento de conjugar tu afán de estructurador nato -- como Sarabia, Del Bosque, Luis Aragones o Xabi Hernández, gente que tiene los fundamentales del fútbol en la cabeza --, pero sin tener conocimientos más que generales sobre contabilidad empresarial. O sea que, a diferencia de con los jugadores y el fútbol, nunca me han interesado lo más mínimo los números, las relaciones entre los mismos y lo que con ellos se puede conseguir; entre otras cosas, porque a poco de llegar enseguida me di cuenta de que aquí en la bolsa la realidad intrínseca de las empresas va siempre retrasada respecto al precio de su cotización. Aquí el "canario en la mina" siempre es el precio.
Pero si a Vd. le pasa como a Warren Buffett, que puede dedicar algo de dinero al mercado y seguir con su vida como si nada, esta última temporada de caídas en bolsa puede proporcionarle en el tiempo una doble satisfacción: por un lado, sacar un buen rendimiento a su inversión, cosa que siempre gusta, y, por otro, presumir luego de que ganó con ella bastante más que el famoso inversor value estadounidense, que imagino que también debe molar. Y es que "el oráculo de Omaha" anunció en su día compras en Suncor Energy (SU), empresa del sector del petróleo, en el año 2012, después de que el mercado sufriera las consecuencias de la crisis del euro; y ha anunciado nuevas compras durante octubre del año pasado, tras llevarse produciendo durante los meses previos el reciente pero ya histórico desplome del precio del petróleo. Así que, desconozco con qué frecuencia suelen darse estas circunstancias. De hecho no tengo idea de si alguna vez se han dado con anterioridad. Ni falta que hace. El asunto es que cualquiera puede comprar hoy acciones de una empresa estudiada y seleccionada por Warren Buffett, en la que él mismo lleva años invirtiendo y a un precio por acción unos cuantos dólares más barato que él.
Imprescindible cubrir el riesgo divisa, que, por cierto, Buffett no tiene ni necesidad ni costumbre de correr. Les dejo con unos enlaces del genio, Suncor (SU) y alguna otra empresa del sector petrolífero. S2.
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