Cuando los mercados están en proceso de recuperación tras una corrección profunda, algunos inversores se sienten tentados a vender su inversión en el momento en el que recuperan el dinero perdido. Dada la velocidad y magnitud de la reciente caída y subsiguiente recuperación, puede que este pensamiento sea más frecuente hoy en día en la mente de los inversores. El mercado aún puede que experimente futuros períodos de volatilidad, con lo cual puede parecer prudente vender parte de su asignación de renta variable una vez que haya recuperado el valor anterior de su inversión. Sin embargo, nuestra postura es la de ser cautelosos para no caer víctimas de este sesgo de urgencia desmedida. En vez de dejar que esos miedos sean los que dirijan la toma de decisiones sobre su cartera, recomendamos centrarse en sus objetivos a largo plazo para su jubilación y en sus necesidades. Puede ser difícil observar que el valor de su cartera varía significativamente a corto plazo, pero resistir el sesgo de vender una vez recuperadas las pérdidas es crucial si lo que realmente desea es alcanzar sus objetivos financieros a largo plazo.
Las emociones pueden provocar graves errores de inversión
Las caídas del mercado provocan miedo y es habitual temer la volatilidad. Es comprensible que desee salir del mercado para evitar el estrés de sufrir posibles pérdidas. Después de todo, si recupera las pérdidas ocurridas durante un mercado bajista y decide salir del mercado, no se tendrá que preocuparse más sobre los altibajos de la bolsa. Evitar el riesgo de posibles caídas puede percibirse como un alivio pero, ¿qué ocurre si el mercado continúa subiendo una vez ha vendido? Entonces se perderá el desempeño positivo del mercado. Si necesita crecimiento en sus inversiones para alcanzar parte o todas sus metas y necesidades financieras, habrá evitado los riesgos a corto plazo a costa de incurrir en un grave riesgo a largo plazo. Las emociones tienen su momento y lugar, pero no deberían ser parte de su estrategia de inversión.
Si vende en el momento en el que recupera sus pérdidas, se sentirá aliviado, pero más pronto que tarde tendrá que afrontar otras preguntas y decisiones difíciles, como determinar cuándo es el momento adecuado para volver a invertir. ¿Dispone de información que los demás inversores no conozcan y tiene la capacidad de predecir el momento exacto en el que volver a entrar en el mercado? Existe la posibilidad de que, cuando vuelva al mercado, sea justo antes de otra corrección o después de que el mercado haya subido significativamente. ¿Tiene pensado reajustar su cartera hacia activos con menor riesgo o inversiones más conservadoras, o desea poner su dinero en una cuenta de ahorros y retirar su inversión indefinidamente? Esta cuestión conduce a la que quizás es la más importante de todas las preguntas: ¿cuál fue el motivo por el que inicialmente invirtió en renta variable?
Enfoque su estrategia de inversión en sus objetivos a largo plazo
Muchos inversores invierten con el objeto de alcanzar sus necesidades a largo plazo relacionadas con su jubilación. En este caso, puede que necesiten que sus inversiones crezcan lo suficiente para generar rentas para la jubilación, complementar las pensiones recibidas o sufragar los gastos de disfrutar de una jubilación cómoda y feliz. El crecimiento que la mayoría de inversores necesita para conseguir estos objetivos se produce a lo largo de años y décadas. Muchos inversores puede que se queden cortos al considerar el horizonte temporal de su inversión tras su jubilación, dado que la esperanza de vida se ha incrementado a largo del tiempo, lo cual puede generar una variedad de gastos inesperados.
Si invierte de manera muy conservadora, puede que esté incrementando el riesgo de no alcanzar sus objetivos a largo plazo o de quedarse sin dinero una vez se haya jubilado. Muchos de los planes de jubilación que se establecen requieren del crecimiento y los altos retornos que ofrecen los mercados. La rentabilidad a largo plazo anualizada del índice MSCI World —un índice amplio de acciones mundiales— es de aproximadamente el 8,5 %(1). Esa cifra incluye los ciclos bajistas y otro tipo de correcciones. No siempre es necesario tratar de evitar caídas para conseguir el crecimiento a largo plazo que se pueda necesitar.
En cualquier caso, es importante señalar que, para alcanzar estas cifras de rentabilidad a largo plazo, normalmente requiere que se esté invertido durante las etapas alcistas, incluyendo el comienzo de las mismas. Si sale del mercado o modifica su cartera para incluir activos de bajo riesgo después de una caída mayor, puede perderse parte o la totalidad de las ganancias registradas. Los inversores que necesitan crecimiento deben considerar de forma muy cautelosa por qué están saliendo del mercado o por qué están pensando mantener más inversiones con un perfil conservador. ¿Tiene razones de peso para salir del mercado? ¿O el miedo derivado de la fluctuación de los mercados está nublando su toma de decisiones?
Modifique la asignación de activos de su cartera de inversión para la jubilación solo cuando sus necesidades cambien
Vender en el momento en el que se recuperan las pérdidas puede hacerle sentir bien a corto plazo, pero este comportamiento puede situarle ante el grave riesgo de no alcanzar sus objetivos y necesidades a largo plazo. Si realizó una asignación de activos de su cartera adecuada (es decir, la combinación de valores de renta variable, renta fija, efectivo y otros instrumentos que conforman su cartera), necesita mantenerla para tratar de cubrir sus necesidades.
En cambio, si sus objetivos y necesidades realmente han cambiado, puede que sea el momento adecuado para reajustar la asignación de activos de su cartera. ¿Ha ocurrido algo que haya reducido sus necesidades de ingresos durante su jubilación? ¿Ya no necesita que sus inversiones generen altas rentabilidades? O, por el contrario, ¿se han reducido los pagos de dividendos o los tipos de interés de sus inversiones? ¿Ha calculado si los activos de inversión de bajo riesgo realmente podrán cubrir las necesidades por todo el tiempo que usted, su esposa y su familia lo requieran? A medida que las circunstancias cambian, su asignación de activos también variará.
No obstante, si su cartera estaba alineada adecuadamente con sus necesidades a largo plazo para su jubilación antes de la caída del mercado, debe considerar con cautela cómo afectaría cualquier cambio realizado en su asignación de activos. Si mantiene su dinero en una cuenta de ahorros o en inversiones de bajo riesgo, necesita tener en cuenta el impacto que esta decisión puede tener en su jubilación.
Recuerde: los cambios en la asignación de activos de su cartera deberían llevarse a cabo solo cuando sus necesidades se hayan modificado, no según los temores que provocan las fluctuaciones a corto plazo. Salirse del mercado después de recuperar las pérdidas puede que le alivie el temor o el arrepentimiento que pueden provocar futuras pérdidas, pero dejar que estas emociones influencien la toma de decisiones de inversión acarrea un riesgo más elevado. La volatilidad y los descensos de los mercados pueden sembrar el miedo, pero no eliminan la posibilidad de obtener crecimiento a largo plazo. Vender su inversión tras recuperar las pérdidas no es un objetivo muy común. Por ello, no se deje llevar por las emociones y céntrese en las razones por las que en un primer lugar le llevaron a invertir, como sus preferencias, necesidades y metas a largo plazo.
(1) Fuente: FactSet, a 12/5/2020. Índice MSCI World Total Return del 31/12/1969 al 31/12/2019, valores expresados en euros.
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