Leí ayer este artículo en El País: "Oriol Mitjà, el científico de cabecera de Torra".
[“En una situación tan compleja y sin precedentes históricos cercanos, los epidemiólogos debemos ser especialmente cautos, tengamos la edad que tengamos”, dice Miguel Hernán, miembro del equipo científico del Gobierno para la Covid-19 y profesor de Bioestadística y Epidemiología en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard. “El confinamiento inicial fue más estricto que el de otros países pero, como no tenemos experiencia histórica sobre confinamientos nacionales", comenta Hernán, "su efecto exacto sobre movilidad y contagio se desconocía. Al inicio del confinamiento ningún epidemiólogo, independientemente de su edad, sabía si esa versión de confinamiento era demasiado dura o demasiado blanda.”]
Las marchas del 8-M se celebraron en contra del criterio de la agencia europea. (3 de marzo 2020).
- Hemos ido recibiendo los datos y las recomendaciones de la ONU; hemos ido estudiando los casos de China, Italia y Corea del Sur; y finalmente la Agencia Europea para el Control de Enfermedades nos ha remitido también una notificación. Pero a día de hoy nos faltan datos para poder convertirnos en personas expertas epidemiólogas capaces de saber cómo funciona el coronavirus, Presidente.
-¿Y qué hacemos entonces?
- Se puede confinar a la gente en sus casas por si acaso - después de todo estamos hablando de la vida o la muerte - o se puede utilizar a los españoles como conejillos de indias e ir viendo qué pasa.
- Mmmmm. Mmmmmm. Mmmmmm... Sigamos viendo qué pasa.