Los datos publicados por Inverco sugieren que los inversores de fondos se asustaron ante las turbulencias de los mercados de final de año, reembolsando cantidades de dinero significativas. En el mes de diciembre se registró la salida de dinero neta (entradas - salidas) más elevada desde 2012, en medio de la crisis de la eurozona.
Fuente: Inverco.
Con todo, las fuertes entradas netas que se produjeron a comienzos de año han hecho que en el conjunto de 2018 las suscripciones netas hayan sido de 8.400 millones de euros.
Fuente: Inverco.
Unos datos que vuelven a subrayar por enésima vez la tendencia de los inversores a comprar cuando los precios han subido y las expectativas son altas, y a vender cuando ocurre lo contrario. El primer trimestre de 2018, particularmente enero, fue un ejemplo del primer caso. Como vemos, entradas de dinero record en enero, y en el primer trimestre. El cuarto trimestre, en cambio, son ejemplo de lo contrario.
Aún no sabemos si estas fuertes ventas serán preludio de una recuperación muy fuerte de las bolsas, pero si la historia es una guía, no sería nada extraño. Por el momento, aunque es un plazo ridículamente corto, lo que tenemos es que algunos de los fondos que más sufrieron en 2018 están experimentando repuntes en sus valores liquidativos.
Podemos poner el ejemplo de Cobas Internacional, que rebota un 7% en lo poco que llevamos de 2019. En diciembre sufrió unos reembolsos netos de 4,2 millones de euros, frente a los 1,84 del mes de noviembre (y a las suscripciones netas positivas los meses anteriores). No es de extrañar que diciembre fuera el peor mes, con una caída del 11,5%, lo que empujó los reembolsos.
Fuente: Finect. Nota: el gráfico no incluye el dato de diciembre, que fue de -4,187 millones de euros.
Tampoco es de extrañar, conociendo el comportamiento primitivo de los inversores, que enero experimentara un repunte de entradas de dinero. Precisamente ese enero, hacia el 22, el fondo marcó máximos tras una rápida e intensa subida impulsada por dos de sus principales posiciones: Aryzta y el grupo Teekay, que por esas fechas anunciaron noticias negativas para los inversores, y de ahí los precios bajaron, bajaron y volvieron a bajar... hasta los niveles actuales, rebote mediante.
Pese a las evidencias pasadas y al esfuerzo de las gestoras y equipos de relación con inversores, parece que los impulsos emocionales que llevan a comprar caro y vender barato son todavía más fuertes.
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