El modelo de ocio está experimentando un continuo cambio. La tecnología ha entrado fuerte en nuestra sociedad, especialmente durante el último año, para cambiar, entre otros aspectos, los hábitos de entretenimientos de los españoles. Surgen nuevas tendencias entre los ciudadanos, como la descarga de capítulos o la revisión de Ganabet para buscar los mejores portales donde jugar. Las opciones de ocio a través del teléfono móvil e Internet son múltiples y abarcan a un amplio número de empresas tecnológicas, entre las que destacan aquellas pertenecientes a algunos sectores concretos.
Uno de estos mercados en auge gracias a la consolidación de las nuevas tecnologías en el día a día de los ciudadanos es el de los casinos en línea y portales de apuestas deportivas. El porcentaje de público que consume esta actividad es cada vez mayor y abarca a unos rangos de edad que también se están ampliando. Los datos oficiales así lo confirman. En 2020, en España había cerca de 1,5 millones de usuarios activos que invirtieron su tiempo de ocio en este tipo de plataformas. Esto implica un crecimiento de un 50 por ciento con respecto a 2013.
Esta cifra se traduce, en términos económicos, en un movimiento anual próximo a los 20.000 millones de euros. casi cuatro veces más que los datos ofrecidos por los casinos online hace siete años. Esta cifra se dobla hasta superar los 42.000 millones si se tiene en cuenta también los salones de juego físicos y otros espacios de juego canalizados de forma oficial. En total, asumiendo el formato online y físico, el sector de ljuego genera en España el 0,9 por ciento del PIB y da trabajo a más de 80.000 personas. La hostelería, por ejemplo, genera, en condiciones normales, una facturación anual de 123.000 millones de euros y representa el 6,2 por ciento del Producto Interior Bruto Nacional.
Nuevos canales y herramientas de pago
La transformación del mundo online, ya sea casinos en línea u otras plataformas, desde el punto de vista financiero ha sido extraordinaria en los últimos años. Un ejemplo es la aceptación de las criptomonedas como forma de pago. Cada vez más comercios electrónicos aceptan este tipo de activo financiero para realizar transacciones. Si bien es una cuestión que todavía tiene mucho camino que recorrer, resulta muy indicativo de la importancia del sector online y del surgimiento de un potente mercado que, por obligación, ha tenido que combinarse con la actividad tradicional.
A día de hoy, resulta difícil encontrar un sector que haya quedado alejado del mundo online. Incluso la hostelería, una actividad que está estrechamente ligada a la presencia física del ciudadano, se ha adaptado a las nuevas tendencias sociales con la aparición de plataformas donde se puede comprar comida a través de un teléfono móvil, para después consumirla o recogerla en el local. No solo a gran escala. Muchos bares y restaurantes han potenciado sus propios canales de venta. En ese sentido, las redes sociales han jugado un papel fundamental a la hora de conectar a los ciudadanos con las empresas, independientemente del sector que estas sean.