Desde 1986 Byron Wien, educado en Harvard, gurú de inversiones, ex estratega de Morgan Stanley y alto directivo de Blackstone, hace una lista de las 10 sorpresas económicas del año. En los últimos 30 años, el promedio de aciertos de su lista ha sido bueno, 50 por ciento. El 2016 inicia y vale la pena analizar algunas de sus predicciones en medio de una convulsionada semana con epicentro en China.
Entre las predicciones de 2015, el señor Wein mencionó que la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED) subiría las tasas de interés. La FED si incrementó las tasas aunque al final del año debido a que la economía estadounidense no creció tanto como se esperaba. Anticipó también que el Banco Central Europeo (BCE) apoyaría a la economía. Efectivamente Mario Dragui, en cabeza de la entidad, ayudó al viejo continente, aumentó la liquidez y esta salió de la recesión. Mencionó que el precio del petróleo Brent caería a los USD40 en el primer semestre y luego repuntaría. Le atinó a lo primero pero para el cierre de año (USD37.28). Confiaba que esto iba a generar una oportunidad de compra pero a cambio se registró un retroceso en el mercado accionario estadounidense (-0.73%). Vaticinó también que China reconocería que estaba creciendo por debajo de 7%, lo que efectivamente se confirmó (6.9%).
Precisamente, entre los pronósticos para 2016, comentó la semana anterior que China evitará apenas con lo justo un aterrizaje forzoso y que su lento dinamismo fracasará en producir suficientes empleos. En la primera semana del año, el Banco Mundial mencionó que la debilidad de los mercados emergentes afectará el crecimiento global en 2016 (2.9%), para el que China contribuirá con un 6.7%. El señor Wein, comentó que China se desacelerará un poco más de lo que dice esta entidad en parte por el menor ritmo de las manufacturas, lo que no será compensado por el reciente repunte del sector de servicios. Entre sus argumentos más fuertes, menciona que en la transición del modelo chino de un cambio de una economía de manufacturas a una de servicios (hoy con la mayor participación de la economía) y de inversión a una de consumo interno, debido a que los salarios del sector de servicios son más bajos que los de manufacturas, el consumo interno debería moderarse.
Según un artículo de la semana anterior de The Wall Street Journal, las fábricas en China detectan en este momento menor demanda y retrasos en los pagos, por lo que esperan un año difícil. Por su parte, tanto las exportaciones como las importaciones de materias básicas están cayendo. Justamente la semana anterior, ante las preocupaciones de debilidad de China y en medio de una estrategia de las autoridades de debilitar gradualmente el yuan, se registró una nueva caída en los precios de las materias primas. En la semana, el índice CRY de precios de materias primas retrocedió 4.6%, entre las que los precios del petróleo (WTI y Brent) cayeron cerca de 12%, lo que representó uno de los peores inicios de año de la historia. Para Byron Wien, el precio del petróleo debería subir pero no mucho este año. Podría rondar entre USD30 y USD40. Entre las razones están los amplios inventarios, un ritmo de producción que continúa su marcha, una demanda floja y la posibilidad de que la producción de Irán ingrese al mercado pisando fuerte.
Desde mediados del 2015, el Gobierno chino adoptó medidas para impedir la salida de dinero como la suspensión de operaciones de divisas de algunos bancos extranjeros para evitar la especulación contra el Yuan. En las últimas semanas, la depreciación gradual y ordenada de la moneda china se convirtió en una acelerada y desordenada respuesta del mercado. En su momento, como en 2015, la expectativa de vencimiento del periodo de prohibición de venta para los extranjeros generó venta en el mercado. Sin embargo, este plazo se extendió en la semana, lo que apresuró la venta al punto que el jueves pasado en los primeros minutos de negociación de la jornada, por segunda ocasión en la semana, y luego de una caída de más de 7%, se activó la interrupción de operaciones dándole fin a la negociación del día (de 29 minutos). Más tarde, este mecanismo se suspendió. Al cierre de la semana el balance fue de una caída de 5% en las acciones a nivel mundial, de 7% en Europa, 7% en América Latina, 5% en los Estados Unidos, 4% en Colombia y de 10% en China.
Para el señor Wien, en 2016, la FED no subirá las tasas de interés tanto como el promedio del mercado espera. Él considera que los datos de la economía ni el entorno internacional soportarán más de un incremento (25 pbs). Lo anterior a pesar de que los salarios muestren incrementos. Piensa que la economía estadounidense crecerá menos de 3% y el mundo cerca de 2%. Aunque es aún muy prematuro y una golondrina no hace verano, las cifras de empleo de los Estados Unidos al cierre de la semana, correspondientes al cierre de 2015, fueron buenas. En diciembre, se crearon 292 mil empleos (esperado 200 mil), los salarios se incrementaron 2.5% anualmente (superior a noviembre, 2.3%) y la tasa de desempleo se ubicó en 5% (en línea a lo esperado). Para el ex estratega de Morgan Stanley, la debilidad de la economía debería reflejarse en la moneda. Así, aunque diferentes estrategias a nivel mundial le apuestan a una posible fortaleza del dólar, él considera que la tasa dólar/euro debería ubicarse cerca de 1.20 y los títulos seguros de los Estados Unidos a 10 años deberían estar por debajo de 2.5%.
En 2015, la incertidumbre de la salud de la economía china afectó al mercado y en 2016 sigue salpicando el sentimiento de riesgo mundial. Aunque desde el año pasado el país ha dado pasos hacia la liberación del mercado, entre otros con la aceptación del Fondo Monetario Internacional (FMI) del Yuan entre las monedas de reserva mundial, el temor de pérdida de control y la especulación, obligó a tomar medidas que han generado volatilidad en los primeros días del año. Aunque el inicio del año no ha sido bueno, los inversionistas no deberían contagiarse de pesimismo. El 2016, con seguridad traerá sorpresas, buenas y malas. Algunas posiblemente anticipadas por el señor Wien, otras no. Entre los factores que debemos tener en cuenta están las elecciones presidenciales en los Estados Unidos donde él da como ganadores a Hillary Clinton por los demócratas y a Ted Cruz por los republicanos.
Esta semana, a nivel internacional, los inversionistas estarán atentos a las cifras de ventas al por menor y producción industrial en los Estados Unidos, y a la decisión de tasas de interés en Inglaterra (sin cambios, 0.5%). En América Latina, además de algunas cifras de industria, se conocerá la decisión de tasas de interés en Chile (sin cambios, 3.5%). En el mercado local, es muy importante mencionar que el Gobierno Nacional confirmó la participación del fondo canadiense Brookfield en la subasta por su 57.61% en la generadora Isagen que se realizará el próximo 13 de enero. La puja arrancaría con un precio mínimo de 4,130 pesos por acción, lo que representan cerca de 6 billones de pesos en la transacción.
Así va el mercado accionario en este momento…