Sin duda, uno de los pilares de la filosofía de inversión del Gurú de Omaha es lo que el llama el "Moat". La traducción del inglés es foso. Y un gran foso es lo que exige Buffett a sus "castillos": cuanto mayor sea el foso, mayor será la protección de la empresa ante el ataque de sus competidores.
Cada anuncio de Coca-Cola nos recuerda su dilatada experiencia a la hora de hacernos llegar esos pedacitos de cielo, esos sorbitos de felicidad... El legendario Value Investor no sólo disfruta bebiéndola, sino que también la disfruta en forma de propietario. Le encanta el "Moat" de Coca-Cola. A fin de cuentas de cuentas, si a usted le ponen un billón de dólares a su disposición, ¿podría hacerle la competencia a Coca-Cola? No, ¿verdad? Pues eso es el Moat. De todos modos, mejor que lo explique él:
Y no he podido evitarlo... Tengo que hablar de Telefónica y sus "fichajes". Hay diversas maneras en las que una empresa puede fortalecer o, al menos, mantener su "moat". Y Telefónica lo tiene claro. Ante una más que destacada presencia internacional, todo esfuerzo por mantener los privilegios intactos es poco. El mundo se mueve a velocidades de infarto, y dormirte en los laureles es sólo dar pasos en una misma dirección: el fracaso.
Éste es el mapa de los territorios conquistados por el que es uno de nuestros buques insignia:
Y ya conocen un par de maniobras que se han llevado a cabo recientemente en aras de un mayor "Moat":
Como decía, el vasto territorio conquistado exige mantener la guardia constantemente. Mediación política ante el desembarco en nuevos países, mantenimiento de los privilegios en dichos países, regulación favorable, etc. En fin, que bien merece la pena el "esfuerzo"... ¡Viva el Moat! ¡Viva!
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