En este cierre semanal tenemos también cierre mensual, y es por tanto un buen momento para observar fríamente cuál es la situación técnica de los principales índices de EEUU y de Europa, aplicando las sencillas (pero efectivas) técnicas que describo en mi curso de Análisis Técnico, y que constituyen la esencia de mi enfoque técnico. Nos centramos en lo importante, en lo que resiste cambios en el entorno y en el tipo de mercado, en lo que funciona y no necesita gran sofisticación, aunque sí algo de práctica y mucho sentido común.
EUROPA
A pesar de los titulares catastrofistas que hemos visto a lo largo del mes de enero en todos los medios (tanto económicos como generalistas), resulta que los principales índices no han perforado soportes de medio plazo, como vemos por ejemplo en el Eurostoxx 300 (un índice de base más amplia que el más seguido Eurostoxx 50).
Eurostoxx 300 en velas mensuales
Fíjense que en medio de una debacle histórica del petróleo (y materias primas), con ramificaciones en los mercados de deuda y divisas emergentes, la desestabilización que se está viendo de momento no ha provocado rupturas de soportes. Muy relevante también que la prensa generalista ya se haya hecho eco de "lo mal que va la bolsa", ya que normalmente este tipo de señales se deben interpretar al revés, es decir, como señales de compra (aplicando la famosa teoría de la opinión contraria).
Hay además otra debacle que se está produciendo: la de la banca. ¿Qué está pasando aquí? Pues la verdad es que no lo sé, porque no he encontrado ninguna explicación que me parezca definitiva entre los especialistas del sector, y en general es un evento claramente más sorprendente que la debacle del petróleo. Lo único que me parece importante tener en cuenta es que aquí sí estamos ante una réplica del tsunami financiero de 2008, es decir, todavía estamos viendo efectos y consecuencias de esa gran crisis. Muy probablemente, la banca está ante su última oleada de recapitalización antes de conseguir una saneamiento completo, que ponga fin a todos los excesos y errores de la era anterior. Habrán pasado casi 10 años desde el estallido subprime, para que la banca pueda decir "hemos sobrevivido". Es importante comprender que eso será un punto positivo para plantear una nueva fase expansiva (de quizá menor fuerza que las décadas anteriores, pero expansiva al fin y al cabo). Habrá que ver qué hace el resto de la economía, pero al menos la banca ya no debería volver a ser un lastre o un foco de problemas hasta dentro de al menos 15 o 20 años.
Observen los grandes sectores europeos del STOXX desde 2012: ¿es una crisis generalizada, o por el contrario está muy focalizada en determinados sectores? Parece que ocurre algo parecido a lo que pasa en EEUU, donde el sector energético (Shale Gas) está provocando una recesión industrial que muchos toman por recesión generalizada, a pesar de que ni los indicadores de crédito, ni los de empleo, salarios o inflación, apunten en esa dirección. Lo más probable es que estemos en una de esas crisis que se producen a lo largo de las fases de expansión, que pueden llegar a ser sustos grandes, pero no un cambio de tendencia.
Estos tres sectores anteriores, a saber, Oil & Gas, Banca y Recursos básicos, son los tres sectores afectados por el petróleo, materias primas, y más recientemente la banca. El resto de sectores, como vamos a ver a continuación, muestran tendencias alcistas que llevan, eso sí, en fase correctiva desde hace 10 meses.
En el siguiente gráfico vemos el DAX en velas mensuales. Tampoco hay ruptura de soportes ni cambio de tendencia, lo cual no significa que no se termine produciendo, pero mientras tanto, quiero destacar dos cosas:
1- El ambiente muy negativo que ya se observa, más propio de suelos de mercado que de techos, o al menos, más propio de mercados en caída libre (cosa que no ocurre ahora mismo, porque para eso tendríamos que estar por debajo de soportes importantes). Ese ambiente negativo nos estaría marcando un suelo en los sectores problemáticos, principalmente banca y todo lo relacionado con materias primas. Técnicamente los gráficos de estos sectores ya están dando señales de suelo y giro, al menos para rebotar.
2- El factor tiempo siempre ignorado: como dicen los psicoanalistas, para nuestro subconsciente el tiempo no existe, y eso significa que los traumas acumulados durante décadas, resuenan como si fueran de ayer (en nuestro subconsciente). Pues bien, en los mercados ocurre algo parecido, y la gente siempre teme que haya caídas bruscas y verticales, y siempre parece que el fin del mundo es inminente, y no habrá posibilidad de recuperarse ni salvarse. Este factor tiempo es im-pres-cin-di-ble, y todo inversor debería darle tantas vueltas al tiempo como se las da al precio. Es una de las cosas que trato en mi curso de análisis técnico (hablando por ejemplo de la trascendencia del horizonte temporal), y que pretendo explotar en mis estrategias con opciones, ya que ahí el factor temporal va implícito (y es una gran ventaja).
Como expliqué en este post sobre los índices Total Return, es en nuestro índice IBEX donde se hace más necesario utilizar gráficos Total Return, sobre todo cuando miramos el largo plazo, porque el IBEX es un índice con una elevada rentabilidad por dividendo, más del doble que la del SP500 en EEUU por ejemplo.
En el siguiente gráfico vemos el IBEX en velas mensuales:
Ahora vamos a ver el IBEX TOTAL RETURN, y aquí la historia cambia totalmente.
En ambos casos estamos cerca de zonas de soporte, y tenemos una sombra inferior larga para la vela del mes de enero, que nos indica que las ventas se han frenado, al menos temporalmente.
Para responder a la pregunta de si estamos ante figuras de techo mayores, y principio de un ciclo bajista, necesitamos recurrir a otras herramientas, que no son técnicas, porque no existe ningún mensaje misterioso oculto en los precios. El análisis técnico no es una bola de cristal en la que mirar el futuro, sino una herramienta para observar el presente y tomar decisiones coherentes con ese presente. Saber detectar cuándo existe sesgo bajista y cuándo el sesgo se vuelve alcista, es una información simple pero valiosa, con la que mucha gente se pierde ya de entrada, incluso muchos supuestos analistas técnicos.
Mi opinión ya comentada a menudo, es que no hay razones para plantear un final de ciclo de largo plazo, tanto por motivos Macro (seguimos en expansión y sin grandes tensiones financieras más allá de las provocadas por el petróleo), como por motivos de Sentimiento. Por mucho que "vaya tocando", y que estadísticamente este ciclo alcista esté resultando muy largo (en EEUU), hay que intentar ceñirse a los indicadores técnicos, maco y de sentimiento, y ser objetivo a la hora de observarlos. Como dije antes, el factor tiempo es clave: si ese techo se va formando y acabo estando equivocado en mi proyección de largo plazo, será más adelante, cuando exista no sólo una figura de techo, sino también un principio de tendencia bajista, porque la clave no es ser el primero en ver el giro, sino saber salirse razonablemente a tiempo. La recompensa a cambio de eso, es disfrutar de las extensiones alcistas que se producen a menudo.
Es verdad que podemos plantear el problema desde otro ángulo: ¿cuál es el potencial alcista, o mejor aún, cuál es la relación riesgo/recompensa?
Pues lo bueno de estas caídas es que a medida que cae el mercado, se reduce el riesgo y crece la recompensa potencial, por lo que se va haciendo más atractivo. Hay que comprender que mientras por ejemplo los índices PMI (indicadores Macro adelantados) están en zona de expansión, cualquier caída de la bolsa es una oportunidad, porque el riesgo de ver más caídas de forma inminente compensan el potencial alcista en caso de que efectivamente el ciclo macro continúe expansivo.
En cualquier caso, estar en soportes no significa que no se terminen rompiendo, y tampoco significa que desde aquí vayamos a empezar a subir fuerte. Un escenario debe contener varios elementos: tanto el riesgo, como el potencial, y la volatilidad que pensamos que puede haber.
Es posible que 2016 sea un año de ajuste. Año de tocar suelo en materias primas, y de terminar de sanear la banca. Y además, las sorpresas que todos los años hay, así que debemos ir con calma, tanto a la hora de esperar subidas (o subidas fuertes), como a la hora de temer caídas verticales. Los sustos pueden provocar volatilidad, y 2016 puede ser el año de aprovechar esa volatilidad, buscando compras cada vez que el mercado cae un 10%.
La incógnita que más me fascina es el tema de los beneficios, que a largo plazo (a muy largo plazo diría yo...), son los que mandan en bolsa. Los márgenes que están en máximos en EEUU son un obstáculo para pensar en subidas fuertes y sostenidas de la bolsa (pero no caigan en la trampa de pensar que eso se traduce en caídas). En cambio en Europa los márgenes de las empresas no son tan altos, pero les cuesta crecer, y esa es la razón última del estancamiento de la bolsa europea respecto a la americana.
Antes de entrar a observar la bolsa USA, quiero terminar destacando la situación de los índices de Mid y Small Caps en Europa, que prácticamente ni se inmutan en estas turbulencias. Realmente llamativo. ¿De dónde viene el pánico de la prensa en enero?
EEUU
Observen este gráfico del Nasdaq en velas mensuales:
¿No creen que sería mejor esperar un recorte o corrección fuerte antes de plantear una continuación alcista de medio plazo? En realidad algo muy parecido se puede decir del SP500, y eso resume muy bien la encrucijada actual...y de los últimos dos años.
No cabe duda de que tras casi 80 meses de expansión macro en EEUU, el riesgo de una recesión (o algo que se le acerque), debe imponerse a la codicia de una extensión alcista (otra más). Pero insisto: ¿planteamos una corrección o un cambio de tendencia? En lo primero estoy de acuerdo, y de hecho sigo en escenario correctivo de medio plazo (y espero no confundir mis deseos con la realidad...), pero en lo segundo (cambio de tendencia), no estoy de acuerdo, y no porque piense que no va a ocurrir, sino porque considero que el TIMING correcto es lo más importante, y ahora no es el momento de pensar en una tendencia bajista.
Tanto por Sentimiento (que sigue siendo muy escéptico) como por contexto Macro de largo plazo, considero que estamos lejos de una crisis al estilo de 2008 o 2002, de esas que provocan caídas a plomo (y duraderas) en los mercados. Es verdad que los Estados están endeudados, y eso falsea las estadísticas de desapalancamiento, con unos hogares y una banca aún en proceso de saneamiento, y por lo tanto lejos de situaciones enfermizas que son las que se observan en los techos de ciclo de largo plazo.
Mi escenario base es el de una corrección, que en el SP500 podría llegar a ser del 20% desde máximos, con todas las consecuencias que eso tiene para los índices europeos, ya un poco tocados. La pregunta clave es: ¿cuál puede ser el detonante de una nueva extensión bajista? Con todo lo que ha caído el petróleo, lo que han subido los bonos HY (de alto riesgo) asociados al Shale Gas, con los apuros de los países emergentes, y ahora la banca europea y americana, ¿cómo es posible que el SP500 apenas haya rozado el primer objetivo de caída en los 1.800 puntos? Eso es para mí, una nueva demostración de la fortaleza del mercado USA.
Termino con una nota técnica de muy corto plazo: las velas blancas del viernes que rompen resistencias de corto plazo en todos los índices americanos, tanto el grande SP500 como los de mediana y baja capitalización (SP400 y SP600), es decir, es una señal global. Es una vela blanca relevante que debemos conectar con los martillos que se formaron en los índices el pasado 20 de enero.
El "martillo" es una de las figuras de velas que explico en mi curso de Análisis Técnico, en el día en que hablamos de la interesante e importante teoría de Velas japonesas (candlesticks). Un martillo por sí mismo no es suficiente para girar una tendencia, y es necesario esperar una confirmación posterior, tanto en la sesión o sesiones siguientes (donde el precio debe al menos dejar de caer), como en cualquier sesión posterior en que se produce una señal de compra. Pues bien, este viernes es cuando se produce esa señal de compra, y se cierra así el círculo:
- primero se amagó la ruptura de un soporte importante de medio plazo (mínimos de agosto y septiembre 2015),
- después, en zona de caída libre, se produce el martillo (¿fallo de ruptura bajista? Ver siguiente gráfico), seguido de sesiones de consolidación, ya por encima de los 1.870 puntos, es decir, por encima del soporte antes perforado,
- y por último, llega la vela blanca del viernes, que le da un sentido a toda esta figura de suelo de corto plazo.
¿Puede fallar? Pues sí, aquí no hay ciencia exacta ni certezas. Pero es el tipo de configuraciones que debemos buscar para operar con bajo riesgo y a favor de la tendencia de fondo, la tendencia dominante hasta nueva orden.
Nota: El próximo martes 16 de febrero empieza una nueva edición de mi Curso de Análisis Técnico online.
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