Cerrando el mes de febrero podemos decir que los mercados afrontan uno de los mejores inicios de ejercicio de las últimas décadas (mejor arranque desde 1987 en la mayoría de activos). No sólo la renta variable sube con fuerza, sino que la renta fija ha recuperado gran parte de las fuertes caídas del 2018. Gran parte de las subidas se deben a una especie de conversión a la media, es decir, recuperar parte del excesivo castigo sufrido el año pasado. Pensamos que fue excesivo puesto que descontaba un escenario de recesión económica bastante alejado de la realidad. La renta fija descontó un escenario de subidas de tipos de los bancos centrales muy agresivo, que vemos este año que también estaba alejado de la realidad (la FED y el BCE han cambiado el discurso este año). Y, por supuesto, el optimismo que están generando las reuniones entre China y Estados Unidos para evitar el recrudecimiento de la guerra comercial está siendo clave para justificar el magnífico arranque de año en los mercados.
Pero una vez concluido los dos primeros meses, nos acercamos a unos meses clave de nuevo en el devenir de los mercados. El uno de marzo los aranceles de importaciones chinas no van a pasar del 10% al 25%. Esto es positivo, pero tampoco termina de haber un acuerdo definitivo. Sólo sabemos que hay nueva prórroga para ganar tiempo y seguir negociando. Sobre el Brexit, la situación es similar, ya que se avecina la fecha límite inicial del 31 de marzo y aún no hay acuerdo sobre Brexit duro, blando, nuevo referéndum, nuevas elecciones, etc… Al igual que con la guerra comercial, lo único que tenemos son prórrogas y nada de acuerdos definitivos. Y más adelante tenemos las elecciones europeas, que también generarán incertidumbre. Y marzo es un mes en el que hay menos referencias de resultados empresariales, aunque empiezan a publicarse datos macro adelantados de la evolución de la economía del primer trimestre.
Todo esto quiere decir, que si no hay acuerdos definitivos sobre el Brexit o sobre la guerra comercial, los mercados podrían entrar en un escenario lateral para consolidar los niveles actuales. Un escenario en el que podría primar la rotación de activos. Es por ello por lo que en el día de hoy vamos a realizar una revisión de los principales sectores de renta variable europea. En primer lugar comenzamos con la evolución del MSCI Euro Equity Index. En el mismo podemos ver cómo claramente el rebote se inició a principios de año, cuando el índice alcanzó la línea que une mínimos de 2009, 2011 y 2012. El nivel además coincide con zona de máximos y mínimos relevantes de los años 2014 a 2016 y cerca quedó la media móvil de 500 semanas. La línea además es la base de un canal alcista ya que los máximos también coinciden. El RSI también había alcanzado niveles de sobreventa similares a los anteriores suelos del mercado europeo de la última década. En el gráfico se aprecia que el rebote ha llevado al MSCI Euro a una zona de resistencia de corto plazo. Coinciden las medias de 50 y 200 semanas, así como la zona de mínimos (anterior soporte) relevantes de 2017 y 2018.
La conclusión a la vista del gráfico es que, aunque puede haber un parón a corto plazo, hay un hecho muy positivo que es el rebote en el canal alcista de largo plazo. Trabajamos por tanto, con la tésis de que la bolsa europea sigue siendo alcista a largo plazo. Para certificar el rebote, es necesario un cierre semanal por encima de los niveles actuales (zona de resistencia comentada). Para ello, deben llegar noticias más positivas de las descontadas, bien sea en el plano político (Brexit o acuerdo comercial) o bien sea en el plano macro (datos macro adelantados del primer trimestre que aparquen definitivamente los temores a recesión). No obstante, si la resistencia funcionase, no preveemos que haya fuertes recortes sino simplemente una recogida de beneficios. Pero si rompe al alza esta resistencia, el recorrido del índice puede ser bastante interesante.
Ante eventos importantes, el mercado espera normalmente en soportes o resistencias. Y para ver la situación solemos revisar el comportamiento de los índices. Comenzando por los sectores más cíclicos, el sector de recursos básicos vemos que también se enfrenta a la media de 50 semanas y zona de máximos y mínimos relevantes de los últimos años. La semana está siendo muy positiva para el MSCI Europe Materials, ya que puede ser uno de los sectores que más se beneficiaría de la tregua comercial y eliminación de aranceles a la importación.
Sector de Consumo discrecional. Siguiendo con los más cíclicos, el MSCI Europe de consumo discrecional perdió el año pasado la directriz alcista. La ha recuperado de forma vertical y esta semana cotiza cerca de las medias de 50 y 200 semanas y la zona de mínimos significativos de 2017 y 2018. Superar a corto plazo esta zona de medias es clave para certificar el rebote en el canal alcista de largo plazo. También sería uno de los sectores más beneficiados por el fin del proteccionismo, puesto que los productos de consumo no básico son los más vinculados al crecimiento del comercio mundial y, sobre todo, del aumento de la clase media en países desarrollados y emergentes.
Sector Financiero. Corrigió hasta la línea que une mínimos desde 2011. Se enfrenta a fuertes zonas de resistencia destacando las medias de corto y largo plazo (entre 60 y 65 puntos). Este sector depende de la mejora de los datos macro, sobre todo de las expectativas de inflación que presionarían al alza a los bancos centrales para que subiesen tipos de interés (afecta directamente al margen de negocio de estas entidades).
Sector Energía. Cotiza un poco en terreno de nadie. En medio de un canal lateral entre 130 y 170 puntos. La media de 50 semanas es resistencia de corto plazo y el precio de este índice depende en gran medida de la evolución del precio del petróleo y de que aumente las expectativas de demanda del mismo. Indirectamente también sería uno de los más beneficiados del acuerdo comercial, debido al aumento de expectativas de crecimiento del comercio global.
Sector Industrial. Este sector, tras perder el año pasado la media de 200 semanas y canal alcista iniciado a mediados de 2009, vemos que ha rebotado con fuerza y esta semana recupera la media de 50 sesiones y zona de mínimos relevantes de 2017 y 2018. Es un sector cíclico y, si hay acuerdo comercial, todo apunta a que podría atacar máximos históricos a corto plazo.
Destacar del sector industrial europeo que los BPA estimados están en máximos históricos, por lo que la corrección del año pasado llevó a cotizar al índice a un PER estimado en la zona de mínimos de los últimos años.
Por último, dentro de los sectores más cíclicos, el sector tecnológico rebotó el año pasado en clara zona de resistencia técnica. Media de 200 semanas, directriz alcista iniciada en 2011 y zona de máximos y mínimos históricos de los últimos años. El rebote está siendo solvente y esta semana está superando la media de 50 semanas y zona de máximos 2017. Si lo que estamos viviendo recientemente es sólo una desaceleración y la macro recupera la tónica alcista, este sector podría de nuevo liderar las alzas del mercado. La tendencia alcista de largo plazo no ofrece dudas con máximos y mínimos crecientes.
Dentro de los sectores no cíclicos, vemos que el sector Utilities fue quizás el que mejor se comportó el año pasado. Los inversores buscaron refugio en este tipo de sectores y el índice superó la línea que unía máximos desde 2015. Se sitúa en zona de máximos del 2017 y podría seguir teniendo recorrido hasta máximos de 2015. Si los cíclicos volviesen a corregir, quizás este sector siga mostrando un excelente comportamiento, pero si hay acuerdo comercial y mejora macro, entendemos que los inversores podrían hacer caja en este sector a favor de sectores más arriesgados.
Sector telecos. Mostró un fuerte rebote a final del año pasado contra tendencia general del mercado, pero este año han vuelto las ventas en cuanto ha habido más visibilidad en el resto de sectores. Cotiza en zona de mínimos de los últimos años, lo que parece ser el mejor aliado para este sector. Podría estar dibujando un suelo a largo plazo, pero la tendencia bajista de los últimos años es muy clara. Es un sector en el que vemos pocos argumentos para un cambio de tendencia.
Sector Consumo Básico. Tras un claro canal alcista iniciado en 2009, el año pasado perdió el citado canal. Sin embargo, no entró en una tendencia bajista, sino que mantiene un lateral entre 225 y 260 puntos. Esta semana ha superado la media de 200 semanas y se dirige a la zona de máximos relevantes de los últimos años (parte alta del canal lateral).
Es bastante probable que este sector supere al alza el lateral comentado, puesto que los BPA estimados del conjunto del índice son acíclicos y alcistas. La caída del precio (línea negra) unido al aumento de los BPA (azul) estimados, hace que el índice cotice hoy a un PER en la parte baja del rango de los últimos cinco años. Los BPA de este sector están desligados del ciclo económico, por lo que los inversores pueden seguir buscando refugio en estas compañías en momentos de incertidumbre como el actual.
Por tanto, los sectores cíclicos están muy bien posicionados desde el punto de vista técnico para romper resistencias claves si las próximas noticias son positivas y tendentes a evitar mayor deterioro de la ralentización macro actual. Y otra conclusión es que la mayoría de índices rebotaron el año pasado en niveles de soporte de largo plazo. Quizás esto es lo más positivo y lo que nos hace pensar que, aunque pueda haber correcciones de corto plazo, el suelo formado en diciembre podría haber marcado unos excelentes niveles de entrada en la renta variable a largo plazo. Las correcciones que pudieran haber, de nuevo deberían considerarse como opciones de aumentar riesgos en cartera.
El artículo original se encuentra en el Blog de Unicorp Patrimonio S.V.
(http://blog.unicorppatrimonio....)