Dentro del eterno debate entre gestión activa y gestión pasiva, cada vez son más las voces que abogan por posicionar a los ETF como una alternativa a tener en cuenta frente a los fondos de inversión o las carteras de acciones. Y es que en el entorno actual, donde cada avance tecnológico e informatización de procesos suponen una reducción considerable de los costes, los ETF sobresalen en esta faceta ofreciendo comisiones muy bajas debido a su carácter replicante, ya que no necesitan un equipo de analistas que dirijan la gestión de forma directa y activa.
Los ETF’s son instrumentos que tratan de seguir el rendimiento de un índice cotizando como una acción, ya que su precio se calcula de forma automática teniendo en cuenta la ponderación de los valores que contiene. Al igual que estos índices, están compuestos por una cesta de acciones de un determinado sector, índice o zona geográfica. A la hora de confeccionar un ETF, se pueden elegir estrategias y sectores, en la forma y medida que abarque nuestra imaginación. Por ejemplo, un ETF que replique el comportamiento de las empresas tecnológicas italianas que coticen en el FTSE MIB, está escogiendo el país, el sector, las empresas más relevantes (ya que cotizan en el índice bursátil principal), y también podrían hacer que todas ellas tuvieran el mismo peso en cartera, evitando así movimientos desvirtuados por la elevada capitalización de alguna de ellas.
Esto permite a los inversores dirigirse hacia sectores y mercados que consideren que están en tendencia, sin necesidad de conocer a fondo el mercado o tener que apostar por una empresa en concreto, abarcando todo el espectro y moviéndose en función del índice que replique.
Si analizamos brevemente sus ventajas e inconvenientes, por el lado positivo encontramos las bajas comisiones que ofrecen, como hemos comentado anteriormente, ganándole la partida a los fondos de inversión, su transparencia y liquidez a la hora de la compra venta, o la “tranquilidad” que ofrece a los inversores que no desean salir de las corrientes del mercado ni para bien ni para mal. Y es precisamente esta última razón la que puede componer su principal hándicap.
El hecho de no perseguir un objetivo de generar alfa, hace que se mueva a merced del mercado, incapaz de reaccionar ante situaciones bajistas globales. Pero en el fondo, y siendo realistas con su definición en la mano, los ETF’s no pretenden eso, y es por ello que debemos aceptarlos como un amplio catálogo tradicionalmente utilizado para tomar posiciones fácilmente en sectoriales. Además, no gozan de las mismas ventajas fiscales que los Fondos de Inversión.
De todos los ETF’s analizados desde Aspain 11, ofrecemos una muestra de los ETF’s seleccionados que consideramos atractivos para dirigir nuestra inversión, teniendo en cuenta aspectos como su rendimiento y volumen. Con los ETF a la hora de la contratación, se debe tener especial cuidado en escoger mercados donde coticen con volumen.
iShares € Corp Bond Financials UCITS
Este ETF de Renta Fija Deuda Corporativa EUR, replica el índice Barclays Euro-Aggregate: Financial Index. Aglutina el sector financiero europeo, incluyendo bancos, aseguradoras, servicios financieros como brokers o relacionados con financiación o explotación inmobiliaria. Toma posiciones en deuda corporativa emitida en Euros con calidad “investment grade”, lo cual supone una estrategia que no pretende asumir riesgos, con una duración de los bonos que no podrá ser inferior a un año. Consigue una rentabilidad en el año de un 2.76%, siendo su rentabilidad media a 3 años un 2.55%, manteniendo una volatilidad controlada del 2.50%.
SPDR® MSCI Europe Small Cap UCITS
Con este ETF de Renta Variable de empresas de capitalización pequeña europeas, incluimos la réplica del MSCI Europe Small Cap. Este tipo de empresas ha funcionado muy bien a lo largo de laño, proporcionando una rentabilidad de 21.95%. Incluye empresas con potencial de crecimiento, con un 30% de la cartera ocupando zona geográfica británica, y centrándose en industria, consumo cíclico y servicios financieros.
Lyxor Nasdaq-100 UCITS D-EUR
Por el lado de la Renta Variable Estadounidense, optamos por este ETF en Euros, el cual replica el comportamiento del Nasdaq100. Esto representa una inversión en empresas de capitalización grande, con potencial de crecimiento, donde los sectores que más predominan son el tecnológico, el consumo cíclico y el de salud.
iShares TecDAX® UCITS
Como hemos comentado, los ETF nos permiten ser selectivos y afinar la búsqueda hacia sectores que deseemos. En este caso, confiando en el papel que desempeña Alemania en la Unión Europea, y más concretamente su industria tecnológica, optamos por este ETF el cual replica a las pequeñas y medianas empresas principalmente alemanas dedicadas a tecnología o relacionadas. Entre sus principales posiciones se encuentran Wirecard, United Internet o Telefónica Deutschland Holding. En el presente año consigue una rentabilidad del 38.97%, con una volatilidad del 15.22 y una rentabilidad media a 3 años del 25.89%.
iShares U.S. Aerospace & Defense
Desde la victoria de Donald Trump a finales de 2016, sin duda alguna el sector aeroespacial y de defensa se ha visto relanzado dentro de la categoría de índices industriales. Este ETF replica el Dow Jones U.S. Select Aerospace & Defense Index, donde destacan empresas como Boeing, United Technologies, Lockheed Martin, General Dynamics o Northrop Grumman. El estilo de inversión que componen estas empresas se basa en un acercamiento mixto entre value y growth. Este año alcanxa una rentabilidad del 16.80%, y logra una rentabilidad media a 3 años del 23.74% con una volatilidad de 16.07%.
SPDR® S&P Biotech
Entrar al sector biotecnológico a través de alguna empresa en concreto puede da como resultado una inversión excepcionalmente buena o desastrosa. En un sector donde las innovaciones marcan el rumbo de las empresas, y las legislaciones que entran pueden cambiar el panorama, resulta conveniente tomar posiciones con un enfoque más global. Este ETF replica el S&P Biotechnology Select Industry Index el cual incluye a todas las empresas estadounidenses relacionadas con el sector biotecnológico. En el año obtiene una rentabilidad del 30.78%, manteniendo una rentabilidad a 3 años del 29.84%, pero asumiendo una volatilidad elevada en torno al 36%.