Ayer comentábamos que la FED podría rescatarnos de la total dependencia del petróleo de la mayoría de índices bursátiles. Creíamos que iba a ser en positivo pero la primera reacción mostró el movimiento contrario. El petróleo siguió subiendo a pesar de unos datos de reservas de petróleo muy superiores a lo estimado y el S&P500 se giró a la baja. Esta correlación entre el S&P500 y el petróleo se rompió en el cierre de la sesión de ayer, tal y cómo se aprecia en el gráfico que estamos actualizando casi a diario.
Sin embargo, esta madrugada el futuro del S&P500 se ha girado al alza. En parte por los buenos resultados de Facebook y en parte porque continúa el rebote del precio del petróleo y, tal y cómo se aprecia en el gráfico, este gap de ayer comienza a cerrarse, lo que está posibilitando que las bolsas europeas se hayan girado al alza.
Pero volviendo al discurso de Yellen, este no fue tan suave y no terminó de descartar radicalmente que no haya una subida de tipos en la reunión de marzo. Algo que no ha gustado al mercado. Del discurso los analistas leen entre líneas que la FED, aunque sí que mira el contexto económico global más débil, insistieron ayer que “desde la reunión de diciembre, los nuevos datos sugieren que las condiciones del mercado laboral han mejorado aún más pese a que el crecimiento económico se debilitó a finales del año pasado”. Hablando del crecimiento económico, mañana viernes se publica el primer dato de crecimiento económico del PIB de Estados Unidos del cuarto trimestres. Atentos pues a la publicación de este dato porque quizás detrás de este mensaje de la FED se esconda un dato de crecimiento no tan malo de la economía norteamericana.
Esta mañana los futuros de la FED no han cambiado sustancialmente y, al igual que ayer siguen descontando que el escenario más probable es el de una sola subida de tipos (sube del 39.8% al 40.9% desde ayer), ha bajado ligeramente la probabilidad de que no haya subidas pero sigue siendo la segunda opción más probable (del 32% al 31.2%) y también aumenta ligeramente la probabilidad de dos subidas pero sigue siendo la tercera opción (del 20.6% al 21.3%).
En el mensaje dijo que “la inflación seguirá baja a corto plazo, en parte por la caída de precios energéticos, pero subirá hacia el 2% a medio plazo a medida que los efectos transitorios se disipan y el mercado laboral se fortalece aún más”. Por tanto, la conclusión que podemos sacar de la reunión de ayer es bastante optimista. Los miembros de la FED piensan que la ralentización económica es transitoria y seguirán en principio con su hoja de ruta de seguir retirando estímulos monetarios. Pero evidentemente miran de reojo a la economía mundial, y estamos seguros que no van a poner en peligro el crecimiento global. A nada que los datos no les gusten, cambiarán el discurso.
Este mensaje va un poco en línea con nuestras previsiones. La economía mundial se está ralentizando, pero no hay riesgos de una recesión global. La caída de los precios del petróleo obedece claramente a una guerra de precios entre los productores para eliminar competencia y esto tiene que resultar positivo para las economías desarrolladas. Hoy vamos a repasar un poco las posibles reacciones del mercado a medio plazo tras la reunión de ayer de la FED.
El dólar puede estar haciendo techo frente a las divisas emergentes y productores de materias primas. En el siguiente gráfico vemos que la semana pasada el dólar se giró a la baja respecto al Rublo ruso, Real brasileño, Rand Sudafricano, Dólar canadiense y Dólar australiano. Y desde el comunicado de ayer (salvo el real brasileño), continúa la senda bajista. Esto es positivo para estos países.
Positivo hasta el punto que la bolsa de Brasil, tras caer en vertical al perder los mínimos de 2013-2015, se ha frenado en la base del canal bajista de los cinco últimos años. A priori sólo por la fuerte sobreventa, a nada que su divisa se estabilice, este índice podría rebotar de nuevo hasta los niveles perdidos a principios de año.
El MICEX, principal índice de la bolsa de Rusia, cotizado en dólares, ha caído hasta niveles de 2003 y 2008. En este arranque de año perdió los mínimos del 2015 y se generó un fuerte tramo bajista, pero esta semana está a punto de recuperar esta zona. Al igual que el Bovespa brasileño, si el rublo se estabilizara, los inversores más arriesgados intentarán capturar el posible rebote de este mercado.
Los dos anteriores gráficos reflejan la evolución de las dos únicas bolsas para las que el FMI descuenta que habrá recesión en este 2016. Lo que está diciendo el FMI hace ya meses o incluso años que sus divisas y bolsas lo estaban adelantando. Lo que queremos decir es que estamos en una situación este año en el que los activos más castigados en los últimos años, lo han sido tanto, que podemos estar ante la posibilidad de un rebote a corto plazo. Algo similar ocurre con el petróleo. Hace unos días comentábamos que es verdad que había un desajuste entre oferta y demanda y que esto justifica la tendencia bajista del precio. Pero este desajuste quizás está ya descontado o incluso nos hemos pasado de frenada tras caer de 115$ a 27$ en sólo un año y medio. Hoy un informe del banco de inversión Standard Chartered apuesta claramente por un rebote fuerte del crudo Brent que le puede llevar a los 75$ a final de año pues espera una fuerte bajada de la producción en la segunda mitad del ejercicio. Las compañías petroleras (ayer por ejemplo Repsol) apuestan este año por reducir inversiones lo que evidentemente redundará en una menor oferta.
Al igual que hemos comentado para Brasil y Rusia, no es que estemos apostando por estos mercados, sino que pensamos que a los inversores (o especuladores) se les ha podido ir un poco la mano y en las próximas semanas se podría normalizar la situación en forma de rebote. En este arranque del año el precio del petróleo perdió la zona que unía los mínimos del 2015 y hoy está intentando recuperarlo. Si recupera esta zona el petróleo tenderá a estabilizarse entre 33 y 38 dólares el barril, algo que beneficiará a todos los activos de riesgo en general.
Evidentemente al que más beneficiará sería a los mercados emergentes. El repunte de los precios del petróleo debería facilitar el rebote del MSCI en la zona que venimos comentando desde hace semanas como peor escenario para estos mercados. Debería producirse (aunque sólo sea por la fuerte sobreventa) un rebote a los mínimos del año pasado que se ha perdido en este mes de enero.
Quizás hoy la renta variable europea tenga más dudas sobre la fiabilidad del rebote, porque se esperan malos datos de inflación de Alemania a las 14 horas y esto está provocando fuertes compras de bonos de gobierno y sobre todo porque muchos prefieren esperar a que el petróleo termine de superar la resistencia que hemos comentado para aumentar riesgos en cartera. Pero si, tal y como hemos comentado, las divisas emergentes se estabilizan o ganan posiciones frente al dólar, los activos de riesgo en general deben comportarse bien en las próximas semanas y recuperar gran parte de lo perdido este año, o casi todo si los resultados empresariales continúan la senda de las primeras acciones que están publicando. El escenario para el Eurostoxx 50 seguiría siendo que se dirija o acerque a la parte superior del canal bajista antes de la próxima reunión del BCE.