El beneficio por acción o EPS (por sus siglas en ingles “Earnings Per Share”) es una de las medidas más utilizadas para analizar la rentabilidad de una empresa. Este dato es el resultante (de forma bruta) de dividir el beneficio neto entre el número de acciones ordinarias. Lo que viene a decirnos este dato es los beneficios que le corresponden al accionista por cada acción. Sin embargo, el EPS puede ser básico, en caso de que la estructura del capital de la empresa se componga únicamente de acciones ordinarias, deuda no convertible y acciones preferentes no convertibles. O también puede ser diluido en caso de que la estructura de capital de la empresa sea más compleja y contenga activos como acciones preferentes convertibles, bonos convertibles, opciones, etc.
EPS Básico
Vamos a ver primero el caso más sencillo, es decir, el EPS básico. El cálculo es muy sencillo:
EPS básico = (Beneficio neto-Dividendos de acciones preferentes)/(Media ponderada del número de acciones ordinarias en circulación)
La razón por la cual es extraído el dividendo de las acciones preferentes es porque es un dinero que realmente el accionista no va a recibir, y dado que este ratio realmente busca mostrar el beneficio neto que le corresponde al accionista ordinario, es necesario excluir la parte correspondiente a los accionistas preferentes.
EPS Diluido
En el caso del EPS diluido, vamos a aplicar la misma lógica que a la hora de excluir los dividendos de las acciones preferentes. Si la empresa cuenta con activos como bonos convertibles o acciones preferentes convertibles o opciones, esto supone que existen ciertas emisiones que podrían ser convertidas en acciones ordinarias, por lo que habrá que incluir el posible efecto que tendría sobre el EPS básico que se ejecutaran estas conversiones. Por tanto, podemos suponer de primeras que el EPS diluido será más bajo que el EPS básico, ya que el denominador será mayor en el primer caso. En este caso, la fórmula es la siguiente:
EPS diluido = ((Beneficio neto-Dividendos de acciones preferentes)+Dividendos de acciones preferentes convertibles+Intereses de deuda convertible*(1-t))/(Media ponderada del número de acciones ordinarias en circulación+Acciones resultantes de la conversión de acciones preferentes convertibles+Acciones resultantes de la conversión de deuda convertible+Acciones emitibles por la ejecuciones de las opciones)
Lo sé, la fórmula asusta, pero vas a ver cómo tiene todo el sentido del mundo. Si nos remitimos a la definición de este ratio, sabemos que el EPS tiene que reflejar la rentabilidad que le corresponde a los accionistas ordinarios. Por tanto, si existe la posibilidad de que el día de mañana haya más accionistas ordinarios tendremos que no solamente incluir esas acciones en el denominador, si no también los dividendos que se están pagando a esas acciones preferentes convertibles (ya que realmente pueden acabar yendo a un posible futuro accionista ordinario) así como los intereses que se pagan a los bonistas con derecho a convertir sus bonos en acciones ordinarias, pero en este caso después de impuestos.
Por último, quedaría aclarar la parte de la Media ponderada del número de acciones ordinarias en circulación. El número de acciones puede variar en mayor o en menor medida en una empresa a lo largo de un año. Esto dependerá de si realiza operaciones de stock split o stock dividend. Un stock split es la división de cada acción en un número concreto de acciones. Generalmente, los splits más comunes son 2-for-1 (se duplica el número de acciones) y 3-for-2 (se incrementa en un 50% el número de acciones). Por ejemplo, si un accionista posee 100 acciones y se realiza un split 2-for-1, pasará a tener 200 acciones sin necesidad de comprar nada. En cambio, si el split es 3-for-2 el número final de acciones que poseerá será de 150. Con esto se pretende que el inversor posea siempre el mismo porcentaje de acciones ordinarias en circulación que le corresponde, es decir, que ha comprado. Por otro lado, está el stock dividends que consiste en pagar un dividendo con acciones. En este caso, siguiendo el ejemplo anterior, si la empresa pagase un stock dividend del 10%, el inversor poseería 10 acciones más, en total 110.
Como vemos, pueden existir muchas variaciones en el número de acciones en circulación y por eso es importante entender correctamente cómo calcular el EPS.
Con esto el lector deberá ser capaz de:
- Diferenciar entre el EPS básico y el EPS diluido
- Calcular el EPS básico y el EPS diluido
Para finalizar la entrada, me gustaría invitaros a visitar mi blog, el cual ya está terminado y donde están publicadas todas mis entradas escritas en inBestia, también quería invitaros a que me sigáis en Twitter: @rutafinanciera, donde iré compartiendo mis entradas.
Muchas gracias.