En una situación
tan difícil para el país como la actual es prioritario buscar nuevas vías de
ingresos para hacer frente a la escasez de recursos existentes, empezando por
la crisis estructural de empleo y terminando por el creciente ratio Deuda/PIB
que sitúa el pasivo del país en el 94% (961.555 M. €. a cierre de
2013). No somos el país con el ratio de endeudamiento más alto, como Japón o
EEUU, aunque es evidente que la situación comparable con ambos países no tiene
nada que ver. Es por ello que el gobierno tomó la
decisión de encargar a una comisión de expertos encabezada por D. Manuel
Lagares la misión de realizar un informe para analizar el sistema tributario
español y adaptarlo al escenario actual. Durante estas últimas semanas ha sido
muy criticado aunque es cierto que ha propuesto la modificación de más de 270
artículos y ha servido al gobierno para sondear el ambiente “desde la barrera”.
Varios son los puntos calientes que
toca el informe:
- El “menor peso relativo de la imposición indirecta”
propone el aumento del IVA reducido en algunos artículos compensando con
una bajada de las cotizaciones sociales lo que incentivaría el consumo. El análisis
plantea diversos puntos de vista. Por un lado anima al Estado español a
aumentar el impuesto en aquellos bienes y servicios con el tipo reducido
hasta el nivel general exceptuando turismo, vivienda y transporte público.
Sin embargo, el elevado fraude fiscal en este punto, sigue siendo tema
tabú puesto que solo proponen la restricción del régimen simplificado para
paliar este efecto endémico.
- Los tipos de los principales impuestos (IVA, IRPF y
Sociedades) son superiores a la media europea y la mayoría de las
modificaciones tienen como principal objetivo reducir las deducciones,
exenciones (dividendos, participaciones…).
- El número de tramos del IRPF se reduciría a cuatro
en consonancia con la media europea y no debería superar en ningún caso un
tipo de más del 50%. La reducción de los tipos aplicables reduciría el
impacto fiscal directo. El impuesto al ahorro con un tipo del 21%
simplificaría los RCM, RCI y las G/P Patrimoniales.
- La Comisión propone modificar el Impuesto de
Sociedades con el objetivo de que se establezca progresivamente hasta el
nivel del 20% compensando a su vez con la eliminación de algunas
reducciones y beneficios fiscales (por ejemplo tributación mínima a la
doble imposición internacional). El estímulo al consumo y las facilidades a
las empresas son siempre bienvenidas por el empresario.
- El aumento de carga fiscal sobre los inmuebles no es
acertado. La construcción y el resto de secciones afines a él han sido el
detonante de la crisis actual y no es el momento de aumentar la carga fiscal
en la compra de los mismos aún estimulando la transmisión de ellos. La
pérdida de la deducción por vivienda habitual y la reforma de los actuales
valores catastrales, cortaría de raíz cualquier indicio de recuperación
del sector.
- Otra de las
ramas por las que aumentaría la recaudación es el Impuesto de Sucesiones y
Donaciones por el que la Comisión aboga por mantener e incluir una
“imposición mínima” con un rango en el que debería moverse del 4%-10%.
Desaparecería el ITPAJD al introducir el nuevo IBI.
- El aumento
de los impuestos ambientales y especiales (tabaco y alcohol) serían
elevados dado el amplio margen de maniobra en este sentido. La eliminación
de algunos impuestos sin razón de ser que recaudan en su mayoría las CCAA
(impuesto canon eólico, agua embalsada, residuos, depósitos…) supondría un
golpe para las autonomías que han visto como en los últimos años la
administración estatal cedía la recaudación de numerosos impuestos.
- Las
cotizaciones sociales se reducirían para la reducción del coste por
empleador ligada a la subida de los impuestos medioambientales o
especiales para compensar y evitar el aumento del déficit público.
- Reconoce el
fraude fiscal como un “fenómeno extraordinariamente perturbador” y
reconoce que la disminución de los tramos en los impuestos reduciría el
incentivo al fraude. Buenas ideas (que no medidas) contra el principal mal
de nuestro sistema tributario que no terminan de materializarse en
modificaciones a tener en cuenta (recompensas tributarias) y cuya
aplicación llevaría a un nuevo planteamiento del sistema tributario
español.
Desde Aspain 11
Asesores Financieros EAFI somos conscientes del momento en el que nos
encontramos actualmente y apoyamos la búsqueda de reformas tributarias
correctoras basadas en una mejor distribución, equidad y presión recaudatoria.
El cruce de intereses que se mezclan en este tipo de decisiones dificulta la
adaptación de estas propuestas de modificación. Estaremos atentos
a las modificaciones aquí recogidas susceptibles de
adoptarse finalmente en la próxima reforma tributaria aunque queremos alzar la
voz manifestando que la bajada de cotizaciones sociales es lo más importante
junto con la bajada del impuesto de sociedades. De esta manera se conseguiría
incrementar el consumo, en donde faltaría sobre todo mejoras por invertir en
I+D. Venimos publicando de forma continua desde hace 3 ejercicios, que no
podemos mantener un Estado que gasta más de lo que ingresa en donde no nos
podemos permitir la estructura actual de autonomías sin organizar el sector
público. Hasta que no tengamos políticos valientes que acometan esta decisión,
se pondrá en peligro el actual sistema de pensiones, y el crecimiento futuro de
nuestro país. No obstante en ánimo de ser constructivos, estamos mucho mejor que
antes, pero falta lo más importante, ajustarnos a lo que nos podemos permitir.