Estamos ante el periodo festivo en Japón con motivo de su constitución, siendo el viernes pasado, y esta semana martes, miércoles y jueves días sin mercados bursátiles abiertos. El pasado jueves el Nikkei 225 perdía un -3,6%, caída posiblemente ampliada por evitar los días con el mercado cerrado que se avecinaban, pero no solo por ello, y este lunes volvía a caer un -3,1%.
Desde finales del año pasado los mercados bursátiles de Japón están sufriendo gran volatilidad, viéndose muy afectados ya sea por las posibles subidas de tipos de interés en EEUU que devalúan el yen frente al dólar (y los rumores acerca de ello), como por las noticias procedentes del Banco Central de Japón, que continua incrementando su plan de estímulos económicos o anunciando que podría incrementarlos en próximas fechas para revertir la grave situación económica que se vive en la industria del país nipón.
Japón, a pesar de ser históricamente la tercera potencia mundial, está pasando una situación desconocida y complicada. Son varios los factores que lastran la evolución de su economía: bajo crecimiento del PIB (por debajo de EEUU, Reino Unido, Alemania y hasta Francia), inflación que no termina de elevarse a pesar de las políticas expansivas, y un endeudamiento público cada vez mayor debido a estas políticas.
Desde el año 2012 se inició el camino hasta el que hemos llegado en este país con el programa de estímulos conocido como Abenomics en referencia al primer ministro nipón Shinzo Abe. Con estas políticas su deuda se ha disparado por encima del 230% del PIB aunque con una excepción bastante importante y que limita su repercusión, y es que gran parte de su deuda la tiene en manos de su propio Banco Central.
A pesar de ello no se ha logrado aún el objetivo de incrementar la inflación y disminuir el desempleo, con una población cada año más envejecida. El crecimiento del PIB ha seguido disminuyendo desde el 2,7% del año 2013 al 1,6% obtenido este año pasado, y el último informe del FMI señala que esta desaceleración continuará durante los 2 próximos años con un crecimiento del 0,5% en 2016 y un -0,1% en 2017.
Este informe señala como factor a destacar la revalorización del Yen, debido a su fuerte devaluación desde 2012 por el programa de estímulos. Esto afectaría negativamente a la importante industria de Japón en su mayoría exportadora, y provocaría en consecuencia un menor crecimiento del país. La esperanza del país en este aspecto sería una mayor rapidez en la subida de tipos por parte de la Reserva Federal de EEUU que revalorizase el dólar por encima de lo previsto en los mercados, y si fuese acompañada por un crecimiento económico global se aumentarían las exportaciones.
Este lunes conocimos además que el PMI manufacturero en Japón se quedaba en abril en 48.1, por debajo de los 50 que marcan el crecimiento, y siendo su nivel más bajo desde enero del 2013, aunque en esta ocasión guarda bastante relación con los terremotos sufridos durante este pasado mes.
Como indicábamos al comienzo de este artículo, actualmente Japón está pasando por un momento convulso cayendo el jueves la Bolsa de Tokio un -3.6% después de que el Banco de Japón anunciara que retrasa nuevamente 6 meses el plazo para lograr su meta inflacionista del 2% hasta principios de 2018. Además declaró su intención de no incrementar por el momento los estímulos monetarios, contradiciendo las expectativas que tenía el mercado, en un entorno marcado por una demanda global muy débil, un repunte no deseado del yen (que se revalorizaba un 3% el jueves frente al dólar norteamericano) y la debilidad del consumo interno.
A pesar de no incrementar las medidas expansivas, el BOJ si confirmó que mantendrá el incremento de la base monetaria a un ritmo anual de 80 billones de yenes (646 mil millones de euros), y mantuvo los tipos de interés en negativo sin expectativas de cambio.
La divisa de país nipón se encuentra en máximos desde 2014 contra el dólar, y no se espera una devaluación en los próximos meses, lo que además de a las exportaciones afecta negativamente a la inflación por el menor precio de los productos importados.
Además recientemente Estados Unidos anunció que ponía en vigilancia la moneda japonesa para evaluar si sus prácticas para devaluar la divisa proporcionan una ventaja comercial injusta sobre el resto de países.
Aspecto gráfico
Desde el punto de vista técnico, se puede observar en el Nikkei 225 el cruce de dos canales en una importante zona de soporte que actuó de fuerte resistencia durante 2013 y 2014.
En estos momentos el índice se dirige con rapidez hacia la zona baja del canal alcista en los 15.700 puntos, desde donde habrá que observar con atención si se dirige de nuevo hacia la parte alta cerca de los 18.000 puntos.
La posibilidad contraria sería dejar de seguir este canal alcista de corto plazo para dirigirse a la parte baja del canal bajista de medio plazo, que coincide con otra zona importante de soporte en los 15.000 puntos, donde ya se detuvo en los mínimos de febrero este año.
Esta situación puede resolverse mediante algún anuncio del Banco de Japón, o alguna otra noticia procedente de EEUU que revalorice o devalúe el Yen frente al Dólar.
Un cordial saludo.