Cuando se habla de invertir y especular
se genera mucha confusión. A algunos les gusta llamarse a si mismo
inversores, cuando en realidad están especulando, y
efectivamente...lo has adivinado, al revés, se especula pensando que
estas invirtiendo.
¿Que sutil línea separa al inversor
del especulador?
Sutil, sutil, creo que la línea que
separa un juego y otro, no tiene nada de sutil, más bien es tan
grande como un campo de fútbol.
En ocasiones, cuando se habla de
inversores famosos en bolsa, se mete dentro del mismo saco a Warren
Buffett, Soros y por que no, a Benjamin Graham.
Todo el que lleva tiempo en el mundo de
la bolsa, conoce y reconoce a Buffett y Soros, y saben que juegan en
campos totalmente distintos.
Yo considero que Soros es un
especulador, mientras que Buffett, para mi es un inversor.
Y, pese a lo que piensen algunos,
Graham también era un especulador.
Un inversor, compra empresas, invierte
pensando en la rentabilidad que puede obtener del negocio, no la
rentabilidad que conseguirá por la venta del negocio.
Por eso, las inversiones más
importantes de Buffett llevan en su cartera muchos años, por que
mientras que el negocio que compró, siga ofreciendo buenos retornos
y no se deteriore ¿Para que vender?
Su visión del negocio es la del
empresario, aunque el no toque ni una chapa de Coca-Cola entiende la
empresa, la analiza y como el negocio sigue funcionando, permanece
dentro. Warren Buffett es un inversor, por que pretende que el
retorno de su dinero no provenga de la venta de sus acciones, si no
del negocio del que es participe.
En el lado opuesto tenemos a Soros.
Soros es un especulador, cuando compra acciones tiene en mente el
precio al que le gustaría vender, no le interesa para nada el
negocio, ni se involucraría en ningún momento, cosa que en
ocasiones si hace Buffett.
Soros buscar ganancias de capital, no
busca retornos de capital. Para mi esa es la gran diferencia entre
estos dos grandes inversores-especuladores.
A Benjamin Graham le ponen en la
historia como un gran inversor, sólo por que su forma de acercarse a
la inversión era totalmente distinta.
Graham fue el precursor del Value
Investing. Cuando todo el mundo miraba los gráficos de precios de
las acciones, el se concentraba en buscar en sus balances.
Pero aunque su proceso en la toma de
decisiones fuera distinto, en el fondo no era más que un
especulador.
¿Por qué? Por que Graham también
tenía una meta, un lugar de salida previo, un stop de beneficios, que no
era más que el 50% de su inversión inicial.
Cuando el valor que había comprado, se
revalorizaba un 50%, Graham vendía sin mirar atrás. También tenía
otra regla...una regla de tiempo, si en dos años no se había
revalorizado lo que se esperaba de esa acción, la vendía. Curioso
que ya tuviera un stop de tiempo.
Un ejemplo para identificar un
especulador de un inversor
¿Te has liado? Te pongo un ejemplo
para que te resulte más fácil identificar al inversor y al
especulador.
Imagina por un momento dos personas que
viven de la cría de las vacas.
Uno cría el ganado para carne. Cuando
los animales llegan al peso ideal para llevarlos al matadero, sin
contemplaciones los vende.
Mientras el otro, prefiere ordeñar a
sus vacas y luego vender la leche.
Seguro que ya has llegado a la
conclusión de quien es el especulador y quien el inversor. El
ganadero que vende las vacas, busca ganancias de capital, mientras
que el ganadero que vive de la leche, busca retornos de su inversión.
Con esto demostramos que hay gente que
se acerca al mercado para invertir, o eso cree el que está haciendo,
cuando en realidad está especulando. No importa el tiempo que esté
dentro de la operación, si su intención es sacrificarla.
Mientras, los inversores no se
preocupan del precio de su inversión, se preocupan por la marcha del
negocio. Si sigue dando leche, estarán ahí para ordeñar.
No hay genialidades puro sentido común y mucho trabajo. No creo que te puedan enseñar más que tu propio sentido.
Las genialidades están en física, química, matemáticas, etc.
Bafeet es amor romantico
Y Soros porno duro,
Los dos buscan lo mismo ponerla a buen recaudo jajajaja
Porque al final todos pensamos en lo mismo jajaja
En respuesta a Pepe mary y El chucho de colastani
Cada uno hace lo que mejor se le dá, jajajaja
En respuesta a Pepe mary y El chucho de colastani
Tu sí eres genial Pepe jajaja
En respuesta a Pepe mary y El chucho de colastani
Tu sí eres genial Pepe jajaja
En respuesta a Pepe mary y El chucho de colastani
Hola Pepe
Muy buena descripción, je, je. Me gusta, me la apunto y quizás la use en alguna ocasión.
Un abrazo.
Yo no quiero tener razón, quiero ganar dinero. Ya he probado un poco de todo y todo me gusta.
En respuesta a Rafael Losada
Hola Rafael
A mi me gusta invertir y especular, no creo que deban ser actitudes excluyentes.
Según lo veo, en bolsa cabe todo, corto plazo, largo plazo, análisis técnico, fundamental...las fronteras están en nuestra mente, pero en realidad no existen.
Un fuerte abrazo.
En respuesta a Miguel Illescas
Hola MIGUEL,
Sin duda así es . Especular no es pecado. Y menos la especulación limpia que hacemos los pequeños.
Hay que estar orgullosos de desempeñar este trabajo tan difícil.
Decía Delacalle que cada dos años despiden a la mitad de los traders en las gestoras. Y eso que escogen a los mejores.
gato blanco gato negro lo importante es que caze ratones. Habría que desterrar la palabra especulador porque la izquierda la asocia con grandes males cuando no es más que invertir tratando de obtener una ganancia. Varían los plazos, las técnicas, enfoques pero al final es inversión. Hay matices si, pero todo invertimos.
En respuesta a alonso tordesillas
Hola Alfonso.
Me mantengo en mi posición...me refiero a las diferencias.
En cuanto a los especuladores, a pesar de lo que piensen "algunas mentes" que se creen inteligentes, son necesarios.
Si no hubiera especuladores, los precios no se moverían, puede que llegáramos al famoso mercado eficiente....personalmente no lo veo.
Querer eliminar a los especuladores, es como evitar que en la naturaleza no existan depredadores, al final habría un desequilibrio, y ya sabemos como acaba, con un mal mayor.
Un abrazo.