El pasado miércoles 29 de abril incorporé American Express a mi cartera. A continuación muestro los motivos que me han llevado a realizar la compra.
Antes de mostrar ninguna cifra, hay que tener en cuenta que en 2017 la compañía sufrió una cambio de CEO, Ken Chenault fue reemplazado por Stephen J. Squeri.
Desde su primera carta anual de 2017, Squeri hace bastante hincapié en llevar a American Express a nuevos niveles de crecimiento. Y créame que lo está consiguiendo.
Crecimiento
El principal motivo, también es el primer filtro que toda empresa debe pasar antes de entrar en mi cartera, es el crecimiento.
Considero que American Express es una empresa de crecimiento, y no sólo por los números conseguidos desde 2017 (recuerda, cambio de rumbo con Squeri), sino por como se está construyendo la empresa con vistas al futuro.
Voy a comparar el cambio en el crecimiento desde la entrada de Squeri.
Para medir el crecimiento utilizo los ingresos, pienso que es la variable más significativa.
Desde 2010 a 2017, los ingresos aumentaron un 34% (de 27.582M$ a 36.878M$). Este crecimiento de los ingresos medido a tasa anual compuesta (CAGR) es del 4,24%.
Desde 2017, el crecimiento de los ingresos ha sido del 18% (de 36.878M$ a 43.556M$). Esto es un CAGR del 8,72%.
Vemos que desde la entrada de Squeri, la tasa anual de crecimiento compuesto se ha doblado.
La compañía ha informado en el último informe anual que sus tarjetas tienen una paridad de aceptación en EE.UU. del 99%. Esto me hace pensar que los fosos defensivos (ventaja de costes y efecto red) de las dos grandes dominadoras del mercado, Visa y Mastercard, no han conseguido frenar a American Express.
Además, ha llegado a un acuerdo con el Banco de China para empezar a extender su red de pagos a China.
Por otro lado, American Express está compitiendo a través de la experiencia del consumidor ofreciendo servicios y espacios premium (como los lounges en aeropuertos, acuerdos con hoteles como Hilton, servicios gratuitos de Uber, etc) para sus clientes con tarjetas platinum.
Esto la hace diferenciarse de la competencia y dominar ciertos nichos como el de “americanos con alto poder adquisitivo y que viaja muy a menudo”. Pienso que esto es un gran acierto para la compañía mirando el largo plazo. ¿Quién no quiere el dinero de un americano acaudalado?
Gracias a estas apuestas, la línea de ingreso que más crece es la de las cuotas de las tarjetas. Estos ingresos conforman el 10% de los ingresos totales y crecieron en el último año un 17%.
Liquidez
No es lo mismo crecer quemando efectivo que produciendo excesos del mismo.
En este aspecto, puedo decir que American Express es una aunténtica máquina de generar liquidez.
Su flujo de caja operativo en el pasado ejercicio fue de 13.600M$, es decir, convirtió en cash más del 30% de los ingresos generados (43.556M$).
De esa caja, ¿cuánto fue a inversión y cuánto fue flujo libre? Según el estado financiero de flujo de caja, American Express dedicó a inversiones 16.000M$, pero esto hay que cogerlo con pinzas, ya que de esa cantidad, 11.000M$ fueron dedicados a préstamos a sus clientes.
Esta partida yo no la considero como inversión de capital, la considero más bien como una partida de coste de los ingresos. Al igual que Walmart considera como gasto de mercaderías la compra de lechugas que le van a producir un retorno, para mi, el préstamo que American Express realiza a sus clientes es un hecho más parecido a la compra de lechugas que a una inversión de capital. Walmart intercambia la lechuga por dinero con una plusvalía y American Express intercambia dinero por dinero con una plusvalía.
Mirando en Seeking Alpha, el gasto de capital de American Express es de 1.600M$. Por lo que estaríamos hablando de más de 10.000M$ en flujo de caja libre.
Valor
¿Cuánto valora el mercado a esta empresa?
A 3 de mayo de 2020, la empresa tiene una capitalización bursátil de 71.000M$, es decir, algo más de 5 veces el flujo de caja operativo o 7 veces el flujo de caja libre.
Además, considero que la compañía cuenta con una caja neta de 23.000M$. Ya que del total de su pasivo 175.000M$, 75.000M$ son depósitos de los clientes. Esto en sí, no tiene que ser devuelto como un crédito. Es cierto que es un compromiso frente a terceros, pero no tiene fechas ni cantidades de amortización como el resto de deudas, es más, esta partida aumenta cada año como muestra de confianza y crecimiento en el número de clientes.
Por lo tanto, nos quedaríamos con 100.000M$ de deuda (que sí hay que devolver en su plazo). Sólamente con la partida de préstamos a los clientes (84.000M$) y cuentas a cobrar de sus tarjetas (56.000M$) cubre toda su deuda sobradamente.
Por lo que hablaríamos de un valor de empresa de 50.000M$, es decir, unas cinco veces el flujo de caja libre.
Teniendo en cuenta la tasa de crecimiento anual compuesto del 8%, considero que estamos antes una gran oportunidad de compra