Después de haber
dejado la incógnita de cómo iba a ser el impacto del Plan de Pago a Proveedores
en Prim, S.A ya tenemos el informe financiero del primer semestre de 2012 que
nos deja datos muy interesantes y reveladores. Lo que nos preocupa de este
informe son ciertos cambios en algunas partidas del balance y por supuesto el
Estado de Flujos de Efectivo. Vamos con este último:
Se ven a primera vista
grandes diferencias entre el primer semestre de 2012 y el de 2011. En primer
lugar, el saldo total de las actividades de explotación ha mejorado en 34371
miles de €, debido principalmente a un incremento en los cobros de 29619 miles
de €, que se corresponde en buena medida con la cifra que ya habíamos estimado
en anteriores posts. Por su parte, los pagos a proveedores y personal han
disminuido en 4446 miles de €. Así por lo tanto podemos concluir que el Plan de
Pago a Proveedores ha supuesto una entrada de efectivo de alrededor de 30
millones de euros (30000 miles de €).
La siguiente pregunta
es: ¿a dónde han ido esos 30 millones de €? Pues básicamente se han empleado en
adquirir activos financieros a corto plazo (de renta fija según el
informe de gestión) y en reducir deuda. El Estado de Flujos de Inversión refleja estas compras de activos de renta fija (según el Informe de Gestión):
Se han adquirido 19294 miles de € de activos financieros corrientes que también aparecen reflejados en el balance de situación: 19400 miles de €.
El estado de flujos de
financiación muestra la reducción de deuda:
Se ha producido una
salida de efectivo de 19382 miles de € básicamente por la no emisión de deuda
con entidades de crédito y la devolución de importantes cantidades de deuda
pendientes para 2012. La deuda financiera se ha reducido en 18234 miles de €.
Todas las cantidades encajan perfectamente ya que las actividades ordinarias de
la empresa han generado 38 millones de € de los que se han empleado 19 para
activos financieros de renta fija (corto plazo) y 18 para reducir la deuda con
entidades bancarias más 1 para dividendos y algunas otras partidas restantes.
A continuación se
muestran las partidas más importantes del balance de situación que cuadran con
los cambios que hemos descrito anteriormente:
De estos datos podemos
concluir una importantísima mejora en la posición de liquidez del grupo que
dispone de 20 millones de € más prácticamente líquidos y muchas menos obligaciones
tanto en el corto plazo como en el largo plazo.
Lo que más nos
preocupaba era el desequilibrio financiero a corto plazo del grupo, esta mejora
de la liquidez es por tanto una gran noticia. No es de extrañar que la
cotización haya mejorado un 10% aproximadamente durante este verano (además de
haber repartido su correspondiente dividendo), sumado a los importantes
incrementos durante la primavera una vez se interpretaba como una realidad el
Plan de Pago a Poveedores. Para terminar este post voy a actualizar el análisis
fundamental desde el punto de Benjamin Graham. Así, las anteriores magnitudes
del balance las vamos a expresar en € por acción (sin contabilizar la
autocartera):
Activos corrientes –
Pasivos corrientes – Pasivos no corrientes =
90142 – 8396 – 28891 = 52855 miles de €
52855000/1734124 =
3.04 €/acción (activos liquidables netos de pasivos)
Efectivo + Otros
activos financieros = 20783 miles de €
20783000/17347124 =
1,19 €/acción (activos prácticamente líquidos)
Teniendo en cuenta que
el grupo cotiza actualmente alrededor de 4€ por acción obtenemos que el 29,75%
de la capitalización es prácticamente líquida y otros 1,85€ (46,25% de la
capitalización actual) son activos liquidables netos de pasivos en el “corto plazo”. Lo cual no
está nada mal. ¿De dónde sale la mejoría con respecto a los datos que presenté
en un post anterior? Principalmente de que se han cobrado facturas que
aparecían en el activo no corriente y que yo no había contabilizado aún, pero
que ahora aparecen como efectivo o activos prácticamente líquidos,
concretamente 11,6 millones de € (Otros activos no corrientes).
La conclusión es
sencilla: mejora de la posición de liquidez (en lo que respecta a los datos que
hemos aportado y no incluimos la solvencia de nuestros clientes) y por tanto
importante reducción del riesgo a corto plazo, lo que hace a nuestra
aproximación value a lo Benjamin Graham mucho más atractiva.