Qué tío más listo es Draghi. Conocedor cómo nadie de cómo se las gastan los políticos europeos es plenamente consciente de si ayer hubiera contentando al mercado, los mercados habrían rebotado, y hoy todos los diarios especializados llenarían páginas dejando patente que la intervención de Draghi aleja definitivamente los temores de recesión y deflación que amenazan hoy a la economía de la zona euro.
Sin embargo, el mercado entendió que el mensaje de Draghi defraudó. Por un lado no concretó el montante de los dos programas de recompra de activos que anunció. Y por otro lado puso límites a la calidad de los activos que va a comprar (deben ser títulos con respaldo; ABS o cédulas hipotecarias) en BBB- puntualizando que. En el clausulado se concreta que para que las titulizaciones sean susceptibles de ser compradas necesitarán un rating mínimo de BBB- por lo que para los bancos de países cómo Grecia y Chipre serán los propios estados los que deberán garantizar esas emisiones.
En definitiva, el mercado, o más bien la clase política esperaba que Draghi dijese que “no se preocupe nadie”, que “aquí está el BCE para quedarse con todo lo que no tenga comprador” y “dar liquidez a todo el sistema bancario”. Y como dijo muy bien Draghi ayer, el BCE no puede ser la única herramienta que saque a Europa del letargo en el que llevamos inmersos más de 6 años (moviéndonos entre crecimientos mínimos y etapas de recesión). Lo dijo muy claro. El problema de Europa es la falta de reformas estructurales de los gobiernos. Y todos sabemos por la experiencia pasada de estos últimos 6 años, que los políticos europeos no tomas medidas drásticas salvo fuerte presión por parte del mercado. Ayer exigió a los estados miembros que apliquen reformas estructurales que liberalicen la economía y generen un entorno fiscal favorable al crecimiento.
Las bolsas reaccionaron con fuertes bajadas en Europa. Fruto un poco de la ruptura de stops. Tal y como hemos comentado, durante la semana muchos inversores habían tomado posiciones alcistas de cara a una sorpresa positiva por parte del BCE y en cuanto se vio que no se produjo, deshicieron posiciones. La pérdida de los mínimos de la semana hizo el resto y al término de la sesión, los índices no encontraron soportes en los que girarse.
Evolución del Ibex 35 en velas de 60 minutos. A priori en las próximas sesiones debería rebotar hasta la zona de soporte de 10.600 que se perdió ayer y ahí es posible que vuelvan las ventas de aquellos a los que no les dio tiempo a vender en la sesión de ayer.
Si miramos gráficos de más largo plazo, vemos que el Eurostoxx 50 perdió la zona de 3.160 (media de 50 y 200 sesiones) y ahora aparece que el nivel de 3.070-3.100 (máximos de 2.011) y la zona de 3.050 (directriz alcista desde 2012 es la siguiente zona en la que los inversores volverán a comprar renta variable europea. Los niveles que hace unas semanas decíamos que eran los peores escenarios a corto plazo.
Sin embargo, en el Russell 2000 que ayer pintaba muy feo es donde tenemos esperanzas en el rebote. Tras una apertura negativa, se giró rápidamente al alza al tocar el nivel de mínimos del año y terminó repuntando un 1%. Tal y como se aprecia en el gráfico es zona de claro soporte y en soporte no se puede deshacer posiciones. En soporte se compra o se espera la pérdida para vender. He señalado el RSI ya que se aprecia que está en niveles de sobreventa que históricamente ha coincidido con zonas de giro alcista de este índice.
Y ya que hoy es el cierre semanal, adjunto el gráfico de velas semanales del MSCI WORLD. Estamos justo en la media de 50 semanas, base del canal alcista iniciado en 2012 y máximos históricos de 2007. Un cierre hoy por debajo de los mínimos de ayer, pondría en jaque el canal comentado y nos pondría en aviso de una corrección de mayor grado. Para los inversores que se rigen por el análisis técnico simplificaría mucho la estrategia. Vender si pierde los mínimos de ayer con la clara intención de volver a comprar si se recupera la media de 50 semanas y hay una corrección hasta la base del canal principal situado en la zona de 1.500 (línea que une los mínimos desde marzo del 2009.