Mucho se está
hablando sobre la situación actual de la renta fija, algunos analistas apuntan
a una burbuja a punto de estallar. Hace solo unos meses las deudas de países
como España o Italia eran evitadas por los inversores como si fueran una
enfermedad. A día de hoy España se endeuda a menos coste en el largo plazo que
la primera potencia mundial, Estados Unidos. Irlanda hace bastante que también
se puede permitir unas rentabilidades bastante bajas, estos hechos hacen pensar
y especular sobre burbujas de deuda. Desde nuestro punto de vista para tener un
adecuado juicio debemos conocer algunos de los factores que están influyendo en
estas circunstancias. Por supuesto las oportunidades siguen existiendo y los
mercados mantienen opciones para seguir con la constante búsqueda de
rentabilidad.
Podemos comenzar por echar un vistazo a la situación general
de las deudas soberanas. Cuando estalló la crisis, hubo dos actuaciones
diferentes por parte de las instituciones responsables de tomar medidas tanto
en Estados Unidos como en Europa o Inglaterra. Estos hechos han sido, en parte,
los responsables de que estén experimentando a día de hoy diferentes
situaciones las deudas de los países. Como se aprecia en el siguiente gráfico,
los precios de la deuda a 10 años de Estados Unidos y Alemania tienen un
comportamiento muy parecido en lo que va de año. Por un lado, la demanda para
Estados Unidos cada vez ha sido menor debido a la retirada paulatina de los
estímulos. Mientras en Europa, Alemania ha notado el hambre inversor por
destinos menos convencionales estos últimos años, como España o Italia.
Las medidas anunciadas por el BCE en su última
comparecencia, han ayudado a aumentar las expectativas de los inversores sobre
Europa. Teniendo en cuenta que Estados Unidos e Inglaterra cuentan con un
rating crediticio muy superior al de España y sus vecinos (excepto Alemania),
no deja de ser llamativo que para un buen grupo de países sea más barato
endeudarse que para estos dos. EEUU que emite deuda a diez años a 2,62% y Reino
Unido a 2,70% ya hace tiempo que emiten más caro que Alemania, la cual actualmente
se financia al 1,38% a 10 años. España ha sido el último país en entrar en el
grupo que se financia barato que EEUU e Inglaterra, con una tasa del 2,52% a
diez años. Ello se explica en parte por la inflación casi inexistente en
España. Aunque cabe señalar que el mercado está descontando la maniobrabilidad
que aún le queda al BCE en pro de crear inflación, con lo que puede seguir
implementando medidas expansivas. Mientras, la FED ya está de vuelta, retirando
estímulos y con la apreciación de su divisa en marcha. En próximas fechas puede
que veamos como los flujos monetarios van hacia Estados Unidos de nuevo, en
busca de rentabilidades más atractivas y con el apoyo de la divisa.
La demanda de la deuda periférica está haciendo que las
rentabilidades cada vez sean menos atractivas para los inversores. Desde que en
2010 el interés de la deuda a 10 años española estuviera por encima del 6%, se
ha iniciado un descenso significativo hasta los niveles actuales. En el
siguiente gráfico se puede apreciar la contundencia del movimiento de la curva
de tipos en cuatro años. Desde 2012 el movimiento ha sido más pronunciado, las
actuaciones del BCE y la implementación de medidas en España en materia
económica han sido las claves.
Desde luego a la hora de montar una estrategia de inversión
en renta fija, no hay otra opción que deuda a largo plazo. La bajada del tipo
oficial por parte del BCE para fomentar el consumo y desincentivar el ahorro,
hace que el tramo corto de la curva de tipos este prácticamente en cero, así
que este tipo de activos o fondos que inviertan en ellos no son una opción para
este momento. Deberemos asumir algo más de riesgo y posicionarnos a partir del
largo plazo incluso llegando al muy largo plazo. No podemos olvidar que el objetivo de inflación del BCE nos
perjudicará a largo plazo, por lo que optaremos por estrategias flexibles y
siendo cautos en la duración de la cartera. Los fondos europeos ligados a la
inflación también serán buenas herramientas en la búsqueda de rentabilidad.
Desde inicio de año, Portugal ha sido un claro ejemplo de
cómo los inversores han decidido hacer oídos sordos a las agencias de rating y
primar la rentabilidad por encima de todo con una subida del 25%
aproximadamente en lo que va de año. Puede que nos estemos acercando a un punto
crítico, se suele decir que después de la euforia viene el golpe, pero aún no
es el momento de deshacer las posiciones en renta fija, puesto que la decisión
del BCE puede generar que antes de que fluya el crédito los bancos se dediquen
al carry trade. El precio puede tener
algo más de recorrido al alza, pero sin olvidar que tenemos un riesgo que
controlar.
Otra opción interesante es la deuda corporativa, aunque al
igual que la soberana se encuentra cotizando con precios algo altos. Las
oportunidades más destacadas pueden estar en compañías con algo más de riesgo
en búsqueda de rentabilidad. Como
bonos podemos nombrar el de Petrobras a 2025 con un cupón de 4,75% y una TIR
actual a vencimiento del 3,66%. Bombardier a 2021 con cupón de 6,125% con un
4,10% de TIR a vencimiento. Por último el bono de OHL a 2022 también es
interesante, con un cupón de 4,75% y una TIR de 3,26%.
No cabe duda de que en el mundo de las inversiones cuando
una puerta se cierra se abre otra, la prueba la tenemos en la renta fija
emergente. Ante la falta de oportunidades dentro de la deuda de países
occidentales, los inversores llevan tiempo buscando rentabilidades aquí. Hay buenas
opciones en fondos de inversión que tienen sus carteras compuestas por este
tipo de activos.
En lo que va de año el fondo Emerging Markets Debt de ACM
Bernstein lleva rentabilidades muy buenas en cualquiera de sus clases, la
cartera gestionada cuenta con bonos soberanos y corporativos. La deuda rusa y
la de Costa de Marfil son las posiciones de deuda soberana predominantes en el
fondo. En lo referente a deuda privada invierte en Petróleos de Venezuela y
Petróleos Mexicanos con posiciones de 2,69% y 1,45% respectivamente. Cabe
señalar que el fondo también tiene presente Indonesia y Turquía entre sus
mayores posiciones.
Para un control algo mayor de la volatilidad, podemos
agregar a nuestra cartera el fondo Select Emerging Markets Bond Fund de
Aberdeen en cualquiera de sus clases. Con rentabilidad algo menor en lo que va
de año que el anterior fondo (9,20% frente 10,67%), pero con mejor consistencia
a lo largo del tiempo. Las mayores posiciones del fondo se reparten entre
México, Venezuela, Rumanía y Brasil en deuda soberana. Entre las mayores
posiciones solo existe esta clase de deuda, por lo que la volatilidad del fondo
será algo menor que el comentado anteriormente.
Para concluir, hay que señalar que ante la situación actual es
muy importante tener en cuenta los riesgos asumidos en nuestras inversiones.
Existen muchas oportunidades de inversión aún en renta fija occidental ya sea
soberana o corporativa. Las nuevas medidas del BCE han dado un impulso a este
tipo de activos y la posibilidad de que sigan aplicando medidas expansivas
genera buenas expectativas. Además, la renta emergente es una buena opción
manteniendo el riesgo controlado y teniendo en cuenta la volatilidad de este
tipo de plazas. Siempre que se cuente con el asesoramiento adecuado las oportunidades
de inversión y por lo tanto de rentabilidad aumentan, reduciendo los riesgos en
la medida de lo posible.