Este que les acompaño es el gráfico histórico de Caixabank (CABK). Atendiendo a los datos, podemos observar que nos encontramos en la que tiene pinta de ser una tercera gran oportunidad de entrar en el valor desde su salida a bolsa. Es probable que alguien pueda pensar que aquí no hay datos, y que lo único que ve es un gráfico del pasado y unas rayas. Y no le faltaría razón: pero todos sabemos, por ejemplo, que los diez mandamientos tienen un sentido solo para los cristianos, y también sabemos que cada religión se rige por su propia tabla y por su propio relato.
Efectivamente, y aunque tengan muchos aspectos en común, los mercados financieros no son una religión. Pero quiero poner de manifiesto que en los mismos hasta que finalmente no encontramos nuestra propia guía de actuación no dejamos de ser otra cosa que un proyecto más o menos avanzado de inversor-especulador cadaver. Creánme que no exagero. Y es que en función del tipo de datos con los que finalmente trabajemos, tendremos a nuestra disposición un tipo de señales u otras; y serán estas las que nos permitirán ir creciendo o las que limitarán de raíz toda nuestra personalidad inversora. Para asustarles un poco más, les recuerdo que entre los "genios" del quebrado Long Term Capital Found no solo había profesionales con décadas de experiencia en los mercados, sino varios premios Nobel de economía, que además habían invertido todo su patrimonio en el invento. Conviene no olvidar que, por abstracta, la inteligencia permite la locura, mientras que los datos son siempre realidad. Hacer una buena selección de estos es aquí fundamento imprescindible para no dejarnos liar por aquella.
Medicina, Historia, Economía, Arqueología... Elijamos la carrera que elijamos, en todas ellas los datos y los procesos científicos ya existen, nos los facilitan a través de los libros y solo tendremos que memorizarlos, examinarnos de teórica y de práctica, y aplicarlos más tarde en nuestro trabajo, en nuestra profesión. Sin embargo, aquí en lo mercados financieros no. Aquí los datos como parte de un proceso científico no existen, ya que este por definición no soporta lo esencial de la naturaleza humana: que somos como la donna, móviles, plumas al viento. Y que sea así de inevitable, por otro lado, no deja de tener su gracia. Ya que como consecuencia de ello aquí el Principio de Arquímedes,p.e., a veces "sale" y a veces no; y la Ley de Newton a veces funciona y a veces no. Y no solo eso, sino que, no es que la manzana a veces no sea atraída por la tierra, no; es que a veces, incluso, la manzana cae hacia arriba. Sí, amigos, sí: aquí todo empieza cuando ni te cuestionas ni cuestionas lo que ves. A partir de ahí, camino del relato, tabla y mandamientos. Del de los tuyos.
