Juan Ignacio Crespo es uno de los pocos analistas españoles que sigo desde hace años. Admiro sus amplísimos conocimientos y experiencia, y también su sabiduría a la hora de razonar y de exponerlos. Recientemente me compré y empezé a leer su último libro: "Cómo acabar de una vez por todas con los mercados. Manual para saber qué harán los mercados y utilizarlo en beneficio propio", y estoy encantadísimo. Es una lectura obligada, y en este post voy a hablar del caso del euro y el BNS (Banco Central Suizo).
La idea es muy simple: cuando Europa del sur estuvo a punto de provocar una explosión del euro, lo que nos salvó fue una "casualidad", una circunstancia indirecta: la aparición de un actor dominante como el BNS que en su obsesión por mantener el franco suizo "no demasiado caro", apoyó la deuda pública de países como Francia. Es muy posible que Francia y la zona euro se salvaran en 2012 por una circunstancia ajena al BCE y a la política europea, poniendo de relieve un interesante concepto: la OBLICUIDAD:
Esa cualidad que hace que en la ciencia y en el mundo de los negocios parezca que el mayor éxito a la hora de conseguir algo, se obtenga cuando se trata de conseguir algo distinto.
En la primavera de 2012, François Hollande, candidato socialista, ganó las elecciones en Francia. La economía francesa iba mal (y sigue sin ir bien hoy día), las agencias de calificación de riesgo rebajaron su calificación crediticia, y "The Economist" publicaba esta portada en noviembre contra Francia:
Sin embargo, la prima de riesgo de Francia (y de toda Europa frente a Alemania) empezó a caer, y ha seguido cayendo durante estos años. ¿Por qué? La clave la ha tenido el BNS (Banco Central Suizo). En palabras de Juan Ignacio Crespo:
Todo tenía que ver con la defensa que estaba haciendo el BNS de su divisa, para que no subiera por encima de 1,20 francos por euro. [...] Para conseguir algo así, el BNS estaba vendiendo vendiendo francos suizos contra euros, lo que le llevó a acumular una cantidad ingente de euros en su cartera de divisas internacionales. Y como esas divisas no suelen dejarse ociosas, el BNS procedió a invertirlas en instrumentos denominados en euros emitidos por los deudos con mayor calidad crediticia: Alemania, Países Bajos, Finlandia, Francia y pocos más.[...] Una buena parte de la inversión del BNS terminó en deuda pública francesa. [...] Las compras que Standard & Poors estimaba que habían ordenado las autoridades del BNS ascendían a 80.000 millones de euros".
En resumen, el BNS se puso las botas comprando euros y vendiendo francos suizos, y esos euros no tuvo más remedio que reinvertirlos en deuda pública de Francia, Alemania y algunos otros, siendo el máximo responsable de la caída de todas las primas de riesgo de la zona euro, y por tanto del abaratamiento de la financiación de la zona euro. Fue un efecto secundario, porque el objetivo del BNS fue que el franco suizo no se revalorizara más allá de 1,2 francos por euro, para no penalizar su economía.
En el siguiente gráfico vemos la evolución del nivel de reservas centrales del Banco Nacional Suizo, que rozan hoy día los 500.000 millones de francos suizos.
Continúa Crespo:
A finales de 2012 el nivel de divisas del BNS duplicaba el de finales de 2010, y casi un 50% de esa cantidad estaba invertido en instrumentos denominados en euros. Es decir, las reservas en euros habían aumentado en unos 100.000 millones, lo suficiente para animar la cotización de diversas deudas públicas europeas, entre ellas la francesa.
Como vemos en el gráfico anterior, parece que 2014 termina con otro tirón al alza.
La anécdota de lo absurda que es la historia y la economía a veces, es que el jefe del BNS acabó dimitiendo por un escándalo de corrupción de su esposa por valor de unos 30.000$. Una de las personas que más había hecho por salvar la zona euro, no recibió ningún agradecimiento por ello. Su objetivo no fue ese, sino salvar a suiza, pero la historia lo recordará por haber salvado el euro. Eso es oblicuidad en acción. Así funcionan la historia y los mercados. Esto sólo es un ejemplo.
Identifíquese ó regístrese para comentar el artículo.