No es por el Dinero, es por el Juego

10 de diciembre, 2014 5
It's not about the money - It's about the game., Gordon Gekko

Mi abuela es la viva imagen de un retrato de Norman Rockwell de una dulce anciana. Pelo cano y unas pequeñas gafas viejas y su vestido negro con sus típicos zapatos de una anciana. Mi abuelo trabajó en Wall Street y dejó a mi abuela bien provista con fideicomisos y todo eso. A pesar de estar casada con mi abuelo durante cincuenta y dos años, ella no sabía la diferencia entre un bono y una acción.

Una noche ella me dijo que quería abrir una cuenta conmigo. Yo le respondí que no manejaba la clase de acciones en las que ella, por su edad, debería invertir, pero ella decidió hacerlo de todas maneras. Le dije que no debía decir a nadie porque de los miembros de la familia seguramente no lo aprobarían. Así que abrimos una cuenta, y le digo de la siguiente acción que está a punto de hacer un swing y que yo estoy por comprar. Ella se torna en un aire conspirativo y me dice: -Maravilloso ¿puedo decirle a mi miga Rosalinda?-

Mi abuela tiene 79 años, Rosalinda tiene 81. Le digo que claro, que puede puede decir Rosalinda. Ella me pregunta ahora: - ¿puedo decirle a Harriet?- quien es otra amiga de 83 años. Todas estas señoras están bien aseguradas financieramente, el banco Morgan gestiona los fideicomisos que sus maridos les dejaron, sus hijos también están bien provistos y sus nietos vienen a verlas los domingos a veces y aquí están toda estas ancianas persiguiendo acciones tecnológicas de moda.

Las cosas van pasando y las señoras lo hacen muy bien. Entonces hago un verdadero hallazgo. Una pequeña empresa de electrónica con buenas ganancias, sin muchas acciones negociando y por alguna razón nadie mas la ha encontrado. -Oh, que emocionante- dice mi abuela, mientras compra las acciones. Mi Abuelita ahora está acostumbrada a quintuplicar su dinero. -¿Puedo decirle a Rosalinda?- me dice con ese aire de conspiración y secreto.. Mientras me imagino a estas dulces ancianitas en Schrafft's, tomando una soda por la tarde vestidas con sus vestidos y zapatos típicos de abuelas, yo le digo que sí puede decirle a Rosalinda.

Como ya he dicho, no hay muchas acciones en circulación, pero de repente se me hace cada vez mas difícil comprar mas acciones. La acción está ahora a $24 y compro 200 y entonces sube a $28. Llamó a los dealers, exploro los alrededores y la acción sigue alejándose de mi. Alguien mas está acumulándolas. De repente, está en $33, muy discretamente y con paso furtivo. Preguntó a conocidos, pero nadie ha escuchado de algo, mi información es muy fiable, pero alguien está acumulando y nadie sabe quién es.

Tal vez el lector ya lo haya adivinado. Viene a mi como un rayo, mi abuelita le ha dicho a Rosalinda y a Harriet, y cada una de ellas le ha dicho a otro par de amigas y de pronto un montón de dulces ancianas sentadas en Schrafft's y tomando soda, están acumulando una posición masiva y fregandome el juego a mi. Estas señoras tienen un poder adquisitivo solo un poco por arriba del Banco de Inglaterra.

-Abuelita te dije que podías decirle a Roslinda, una amiga, sólo una. Ahora me están están quitando las acciones y alejándolas de mi-

-Adele y Dorothy querían también un poco- dice la abuela.

-Aléjense de mis acciones, ustedes ni siquiera deberían invertir en este tipo de acciones-

-¿Por qué no?- pregunta la abuela y me dice: -Es necesario tener empresas de crecimiento. Estoy juntando y haciendo crecer mi dinero para mi vejez-. Pretendí no haber escuchado esa última parte sobre la vejez.

-El banco Morgan está haciendo muy buen trabajo con su dinero- le dije a mi abuela y ella respondió: -Ya he mirado esas acciones que el banco Morgan maneja en mi fideicomiso, ¡¡Aburridas!! nunca se mueven-

-Escucha bien abuela- le dije subiendo la voz, -Si tú y tus amigas no se alejan de mis acciones, nunca te volveré a decir algo acerca de otra acción-

-No me digas eso, no me digas eso- me dice mi abuelita con su voz quejumbrosa.

-Entonces compórtate- le dije

-Cuando tengas 80- dice la abuela en voz baja -uno se siente solo. Les aburro a todos, lo sé. Yo quiero que mis amigas me llamen. Esto es la mayor diversión que he tenido en años. No me quites mis acciones-

¿Qué podía decirle yo?


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Esta pequeña historia es un extracto[1] del libro “The Money Game"[2] y pertenece a un capitulo donde el autor hace varias parodias sobre algunos estereotipos de inversores/especuladores. La quise compartir con vosotros porque a mi me ha hecho reír bastante y creo que todos necesitamos reír mas a menudo, sobre todo en este ambiente donde nos encontramos ahora.

Laugh and the world laughs with you. Weep and you weep alone., Movie Oldboy, 2003

Independientemente de si lo que hace la abuela es o no correcto, no hay limite de edad para especular/invertir en la bolsa, o para jugar o divertirse[3] o lo que sea con tal de sentir esa adrenalina, claro conociendo y asumiendo siempre las posibles consecuencias sin culpar a terceros. En pocas palabras nunca se es demasiado viejo para aprender algo nuevo o hacer algo nuevo.

NOTAS:

[1]Traducción libre.

[2]The Money Game; Chapter 6: What Are They in It For?; F. CAN I TELL ROSALIND? CAN I TELL HARRIET?; by Adam Smith (pseud de George Jerome Waldo Goodman)

[3]Escribo “jugar o divertirse” porque cuando alguien no conoce la diferencia entre acciones y bonos como la abuela o no esta bien informado de lo que está haciendo, entonces la Bolsa se convierte en un juego de azar no muy diferente de un casino. No lo recomiendo, pero cada quien es libre de hacer lo que le plazca.  

Usuarios a los que les gusta este artículo:

Este artículo tiene 5 comentarios
antiguo usuario
Lo tengo en pdf, lo recomendaba Jason Zweig el otro día, empezaré a leerlo.
10/12/2014 19:07
antiguo usuario
No se como seras como inversor -no he visto tu track record ;) -, pero como blogger macho, eres un crack!!... ajajjajaa
Excelente!!!
Gracias.
15/12/2014 18:19
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