El titular de las claves de hoy puede ser un resumen
de lo que venimos advirtiendo últimamente en las claves diarias. No obstante,
no es una frase nuestra sino que fue ayer Mark Carney, el gobernador del Banco
de Inglaterra quien pronunció esa frase.
El gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, ha
advertido que la entidad podría aumentar los tipos de interés, que están en el
nivel histórico del 0,5 %, antes de lo esperado, aunque el incremento sería
gradual y proporcionado. En una intervención anoche ante banqueros, Carney
alertó que sería necesaria una subida a medida que la economía consiga
recuperarse.
La advertencia del gobernador ha sido interpretada por
los expertos como una clara indicación de que la subida de tipos puede producirse
este mismo año y no el próximo, como había sugerido hasta el momento el banco
emisor inglés. En los últimos meses, los analistas no han ocultado su
preocupación por el aumento del precio de las viviendas en UK y han alertado
sobre el riesgo de una burbuja inmobiliaria.
Los tipos de interés están en el 0,5 % desde 2009,
cuando el banco decidió reducirlos ante la fuerte recesión británica, pero los
últimos indicadores económicos apuntan a una gradual recuperación de la
economía del país. La razón principal por la que se deberían subir tipos es
evitar el sobre calentamiento de la economía, sobre todo evitar que siga
creciendo la burbuja inmobiliaria
En definitiva, los bancos centrales son conscientes de
que alargando los periodos de tipos de interés en mínimos históricos están
creando una burbuja de deuda y son conscientes de que tarde o temprano tendrán
que subir tipos pero ninguno quiere ser el primero.
Todos tenemos claro que la política monetaria de todos
los bancos centrales es demasiado expansiva y aunque los inversores quieren
seguir participando de la mejoría de la renta fija y no se quieren perder el
último tramo, da la sensación de que en cuanto se de la vuelta todos querrán
salir los primeros.
La tir del bono del Reino Unido a 10 años ha repuntado
esta mañana7 p.b., aunque ahora está corrigiendo ese gap. En el gráfico de la
evolución histórica de la tir de este bono se aprecia cómo el rebote de los
últimos días se ha producido en clara zona de soporte, en niveles del 2,5%.
Podría dirigirse a corto plazo a la zona del 3%. Para hacernos una idea el
último dato de inflación del Reino Unido es del 1.8%, por lo que la
rentabilidad exigida era del 0.7% (hoy 0.95%), muy similar a la de Alemania
(0.87%) y la de Estados Unidos (0.59%).
En la evolución del gráfico de la evolución del bono
alemán a 10 años. No termina de superar al alza la zona del 1.50%, pero sigue aguantando
la zona del 1.30%. Tendría que bajar la inflación europea por debajo del 0.5%
para que fuese sostenible que el bono alemán bajase del 1.30%.
Y el bono americano también da la sensación de estar
dibujando una figura de vuelta al alza con clara zona de soporte en la zona del
2.40% y objetivo en la zona del 3%. Al igual que comentando para el bono del
Reino Unido, mientras la inflación en Estados Unidos se mantenga en el nivel
actual del 2%, no sería sostenible que el bono perforase a la baja el nivel del
2.4%.
Por tanto, los bonos a 10 años, sí que están
descontando que quizás la época de bajada de tipos en los países desarrollados
está pudiendo llegando a su final. Las últimas medidas de expansión monetaria
no están sirviendo para hacer bajar los tipos a estos plazos. Sólo los bonos de
países periféricos están este año cotizando a tires más bajas que las marcó a
final del año pasado. Ha sido por el estrechamiento de spread y la búsqueda de
los inversores de mayor rentabilidad. No obstante, el bono español esta semana
marcó mínimos cerca del 2.5% y ha rebotado hasta los máximos de ayer del 2.7%.
Comienzan a apreciarse de nuevo claramente nervios en los bonos de renta fija y
declaraciones como las de ayer del Banco de Inglaterra y las del Banco central
europeo de hace unos días sobre la posible formación de una burbuja en la renta
fija no ayudan.
Además, el activo que más ha reaccionado a las
declaraciones del gobernador del BoE es el tipo de cambio. La libra se
revaloriza frente al Euro, confirmando la ruptura de la directriz bajista desde
el comienzo de la crisis.
Frente al dólar también está
rompiendo una clara zona de resistencia, situada en la zona de 1.70 que son los
máximos de 2.009.