Hoy es el día en que conoceremos el dato de inflación en Estados Unidos. Sin duda este año la inflación está siendo el dato que más atención está acaparando mes a mes, y es que todos los problemas que están atravesando los mercados financieros responden a este dato. Ayer comentábamos que, dado que la economía estaba todavía muy fuerte y que la inflación se debía mayormente a un problema de demanda, no cabría esperar fuertes correcciones de la inflación este mes (ni tampoco los siguientes). No obstante, esto no quiere decir que no podamos ir viendo un enfriamiento progresivo de esta. Precisamente por las tendencias que podemos ver en el crecimiento económico sabemos que la inflación es poco probable que caiga al 2% en unos pocos meses, pero también es poco probable que esta continúe subiendo, marcando nuevos máximos. Hoy vamos a ver cómo podría estar descontando el mercado el dato para así poder entender los riesgos actuales que contienen los precios.
La renta variable, como hemos dicho ya en más de una ocasión, se mueve fundamentalmente por dos factores: beneficios y tipos de interés. Esta temporada de resultados no ha sido mala, por lo que no hay motivos para que la renta variable caiga, pero tampoco para que suba como lo ha hecho. Nos quedaría por tanto pensar que están subiendo por unos menores tipos descontados, a pesar incluso de las duras declaraciones de Powell. Para que realmente pueda tener sentido esto se tiene que estar descontando un dato de inflación mejor (más bajo) de lo esperado. Los bonos hasta hace unos días estaban divergiendo de la renta variable, ofreciendo mayores tipos mientras que las bolsas subían. Sin embargo, en los últimos dos días esto parece haber cambiado. Los tipos a 10 años en Estados Unidos han pasado del 4,24% a por debajo del 4,10% y algo similar se puede ver en Europa. Es importante esto porque el techo marcado en el año estaba más o menos en esos niveles de 4,25% en Estados Unidos y 2,35% en Alemania. Esto supone que los inversores en renta fija tampoco apuestan por mayores subidas de tipos de lo pensado antes de las últimas declaraciones de la Fed. Por lo que, nuevamente, podemos pensar que se está descontando una sorpresa en el dato de inflación. Finalmente, tenemos el caso del oro. Recordemos que este refleja las expectativas de tipos reales, es decir, tipos de interés menos expectativas de inflación. Si observamos los breakeven a 5 años, que reflejan esas expectativas de inflación, estas han subido ligeramente desde los niveles del mes anterior y, aún así, el oro ha subido, por lo que los inversores en oro podrían estar descontando menores tipos de interés.
Como vemos, en general podemos pensar que, a pesar de las declaraciones de Powell, los inversores en renta variable, renta fija y oro podrían estar descontando menores subidas de tipos. Ya sabemos que Powell no hará tal cosa a menos que la inflación se contenga, por lo que indirectamente los mercados podrían estar descontando sorpresas positivas en la inflación. La buena noticia respecto a esto es que los analistas esperan que el dato de inflación siga siendo negativo, con incrementos mensuales del 0,5% en el caso de la subyacente y del 0,6% en el IPC general. Digo que son buenas noticias porque no veo difícil que pueda haber una sorpresa en forma de menores incrementos mensuales, lo cual contentaría a los mercados. En caso contrario, podríamos ver una fuerte corrección de todo. Por ahora, las bolsas europeas caen ligeramente, mientras que los futuros americanos suben cerca del 0,30%.