La caída de marzo 2020 me pilló apalancado, y ha supuesto mi peor crisis personal en más de 20 años. En este post quiero compartir esta experiencia, cómo ha evolucionado durante los dos años posteriores, y también los aciertos que he tenido, y cómo al final considero que salgo fortalecido de este momento histórico, aunque me ha llevado dos años recuperarme y sobre todo recuperarle la ventaja al mercado.
Aunque el crack de 2020 me hizo daño, y mucho, tuve un acierto clave que no dejé de repetir a quien quisiera oírlo durante el resto del año 2020 (y 2021). Se trata de un acierto estratégico y por lo tanto más importante que un acierto táctico, y consistió en seguir invertido al 100% (sin apalancamiento ya), porque uno de mis principios de inversión dice que:
"Por defecto, tienes que estar invertido en el mercado a largo plazo, aunque no entiendas bien el por qué a corto plazo. Especialmente hay que mantenerse invertido después de grandes caídas -si no has sabido librarte total o parcialmente de ellas-, porque lo que no se puede permitir de ninguna manera es "comerse" los cracks (o caídas verticales súbitas) y después no estar dentro del mercado en el rebote -que tarde o temprano llega-."
Por supuesto, no imaginé que las bolsas pudieran no solo rebotar, sino subir con esa fuerza. A pesar de la enorme cantidad de estímulos lanzados por gobiernos y bancos centrales, no fui capaz de imaginar que eso pudiera provocar una explosión alcista en determinados valores y sectores, y que el Nasdaq por ejemplo pudiera alcanzar nuevos máximos de esta manera. Pero al margen de este error de análisis, el acierto estratégico y de "principios de inversión" fue el considerar que había que estar invertido (en mi caso con Opciones, para tener cierto margen de error y atreverme a realizar lo que quizá con otro tipo de vehículo inversor no habría hecho). Había que estar invertido, y además "no poco": al 100%, o lo más cercano posible (por ejemplo al 80%). Porque lo que desde un punto de vista conceptual, estratégico y de "principios de inversión" resulta inadmisible es comerse las caídas (estando invertido) y perderse las subidas (por vender con miedo en el peor momento).
Puede parecer fácil a posteriori (sesgo de retrospectiva), pero estar invertido durante el año 2020 después de la que cayó en febrero y marzo, y en medio de un confinamiento y una epidemia mundial de salud, con las economías paralizadas, era algo psicológicamente nada fácil, especialmente si vienes de comerte la tormenta del siglo (-40% en un mes). No estoy aquí para sacar pecho ni pavonearme, pero tampoco tiene sentido silenciarlo o ignorarlo. Hay que saber reconocer sus errores, aprender de ellos, y también hay que ser consciente de sus aciertos y puntos fuertes.
Dicho esto, todavía no he hablado de lo realmente importante para mí, de lo que realmente he aprendido con la crisis del Covid. Voy a ver si me explico.
NO SE DEBE CONFUNDIR CANTIDAD CON CALIDAD.
Una caída como la de 2020 en teoría no estaba en los manuales, porque los mercados antes de cambiar de tendencia desaceleran. Este es uno de los principios básicos de mi filosofía de inversión MTFS (Macro, Técnico, Fundamental y Sentimiento). ¿Demostró la caída de marzo 2020 que esto no era correcto? Durante varios meses estuve dudando, investigando y estudiando nuevas ideas, buscando comprender si había algo que no había visto o entendido correctamente. Con el paso del tiempo, todo se ha ido poniendo en su sitio (y lo seguirá haciendo), y lo más importante que he aprendido con este episodio histórico es que no se debe confundir CANTIDAD con CALIDAD. Dicho de otra manera, una cosa son los PRINCIPIOS (que ponen la calidad), y otra cosa diferente es la INTENSIDAD (la "cantidad") con la que se desarrollan esos principios.
Vamos a ir paso por paso.
El crack de 2020 se ve en los gráficos como lo que es: un crack. Porque en realidad un crack solo es una corrección brusca en un mercado alcista, que después puede dar paso a un cambio de tendencia... pero normalmente no será así. En 1929, lo que se llamamos crack fue el lunes negro. Después la bolsa cayó, y rebotó... y lo que realmente hizo un daño irreparable es la tendencia bajista que empezó y se prolongó durante 3 años, arrasando todo el mercado. Pero entre el crack (lunes negro de octubre de 1929) y el inicio de la tendencia bajista posterior transcurrieron varios trimestres (casi un año), y lo que realmente "mató" los patrimonios es el ciclo bajista entre abril de 1930 y julio de 1932. En el siguiente gráfico (Dow Jones entre 1924 y 1933) vemos el crack de 1929 y la caída posterior. Lo realmente doloroso y definitivo es la caída de los años 1930, 1931 y 1932.
El crack de 1987 fue brutal. Un -20% en un solo día. Pero con perspectiva, fue "solo una corrección" en un mercado alcista.
En 1998 tuvimos una crisis (y esta es la primera que viví en primera persona) que tiró los mercados un -20% en 2 semanas. En 1997, algo parecido. Y en ambos casos, la tendencia de fondo no se giró hasta el año 2000 (aunque realmente el techo global de mercado estuvo en 1998, pero esto es otro tema).
La cuestión clave es que el crack de 2020, aunque sea muy fuerte, no representa a nivel CONCEPTUAL, el final del mercado alcista, porque los mercados alcistas no mueren de esta manera. No por ser de un -40% la caída brusca y vertical tiene una interpretación diferente de una caída brusca y vertical del -20%. Esta es una lección muy importante, porque significa que la CANTIDAD (-20% o -40%) no modifica el significado, la esencia, y por tanto la CALIDAD del movimiento. Una corrección es una corrección, no un tramo tendencial bajista. Más que de CALIDAD, podríamos hablar de NATURALEZA. Un crack no es un movimiento tendencial bajista, sino una corrección rápida y violenta dentro de una tendencia alcista en curso. Comprender esto es clave para interpretar correctamente lo que está ocurriendo en un momento dado. La intensidad del movimiento (es decir, la cantidad) no debe llevarnos a analizar incorrectamente la naturaleza de dicho movimiento.
Una vez que tuve claro la necesidad de estar invertido y "dejarse llevar" a la espera de ver acontecimientos, pero estando dentro del mercado, llegó la segunda parte: ¿cuándo bajarse del tren?
Si mi gestión de la crisis covid fue un error, el mantenerse invertido después fue un acierto, y finalmente fue también un acierto "bajarse" del tren progresivamente a finales de 2021 y principios de 2022, no porque pensara que el mercado iba a caer (y no me esperaba que lo hiciera de forma tan directa nada más empezar el año 2022) sino "simplemente" porque la relación beneficio / riesgo era claramente desfavorable. ¿Qué potencial alcista tenía el mercado a largo plazo en ese entorno? No parecía especialmente atractivo, y aunque la perspectiva de una caída fuerte y rápida no la tenía clara, sí que me pareció evidente que no compensaba el riesgo correctivo de largo plazo con el potencial alcista.
Publiqué por entonces un vídeo sobre el agotamiento alcista del Nasdaq a largo plazo.
RECUPERARSE A LARGO PLAZO, SIN PRISA.
Al final, mi esquema de inversión y resultados desde febrero de 2020 ha sido muy sencillo. En el siguiente gráfico lo represento esquemáticamente:
Fase I: caída mercado: lo hago peor.
Fase II: recuperación: tardo más en recuperarme y lo consigo gracias a que el mercado en Europa (Eurostoxx) sube un 18% por encima de los máximos anteriores (mientras que el nasdaq llegó a subir un -70% por encima del techo anterior de 2020 !! Ver epílogo). Aquí sigo por debajo del mercado debido al peor comportamiento en la fase I.
Fase III: recaída del mercado: recupero, por fin, la ventaja perdida al mercado.
Importa poco si estás por encima o por debajo. Lo que importa es el concepto, el PRINCIPIO: "no tener prisa por recuperar, no meterse presión después de haberlo hecho mal, y sobre todo tener muy claro que esto es una carrera de fondo, una guerra de largo plazo, no una batalla de corto plazo donde queremos ganar -es decir, batir al mercado- siempre, a corto plazo, a toda costa, porque eso implica el riesgo innecesario de terminar perdiendo la guerra".
La importancia de poner el foco en el LARGO PLAZO es otra de las cuestiones conceptuales cuya importancia es decisiva, y resulta complicado de aplicar a corto plazo... porque somos humanos.
Este ha sido mi esquema inversor en estos últimos 2 años y medio. Pero por encima de todo, he confirmado y sobre todo reforzado y completado mi metodología de análisis e inversión.
LOS PILARES DEL ÉXITO EN BOLSA.
Sin pretender ser exhaustivo, quiero terminar este post con lo que considero que son los TRES MOTORES CLAVE de la bolsa, los tres focos clave a los que debemos prestar máxima atención, porque son la clave del éxito inversor desde el punto de vista analítico (no entro a valorar cuestiones de psicología del inversor, que también son claves, pero aquí me centro en la parte analítica y metodológica).
1. La Economía (o "la Macro"): y sus principales sectores y componentes (inmobiliario, mercado laboral, etc).
2. La Liquidez (M2, masa monetaria, crédito, tamaño del balance de bancos centrales, tipos de interés...): el "dinero" es la sangre del sistema, así de sencillo.
3. el Sentimiento o psicología de masas, que termina empujando los mercados mucho más allá de lo que "racionalmente" deberían hacer, tanto al alza como a la baja.
Las TRES variables están interrelacionadas y siempre hay que abordarlas conjuntamente.
Teniendo claros estos tres pilares, cómo funcionan, qué significan, cómo se relacionan, y cómo analizarlos semana tras semana, mes a mes, tenemos mucho ganado a la hora de anticipar la evolución próxima más probable de las bolsas.
SITUACIÓN ACTUAL.
Sin ánimo de entrar en detalle, la situación actual es la siguiente:
- LIQUIDEZ: los bancos centrales están en fase de contracción de la oferta monetaria, vía subida de tipos de interés y a partir de ahora vía reducción del tamaño de sus balances. Todo es discutible (si por ejemplo llegarán a hacerlo hasta el extremo o no), pero no cabe duda de que el discurso ha cambiado radicalmente, y la inflación desbocada es ahora el enemigo a abatir.
- MACRO: La economía resiste bien, considerando los peligros que se ciernen sobre ella (hablo tanto de la americana como de la europea aunque están en situaciones muy diferentes). Recordemos que el empleo es un indicador retrasado o en todo caso coincidente, es decir, el deterioro en el mercado laboral se observa claramente cuando la economía ya está en problemas. La Macro seguirá confirmando en los próximos meses y trimestres el alcance del daño recibido por las subidas de tipos y el QT que realmente va a empezar ahora (en EEUU). Este punto es importante, porque entramos probablemente en la segunda mitad de la fase de ajustes, es decir, el momento en el que todas las medidas de restricción monetaria tomadas hasta ahora, empiezan a notarse cruelmente en la economía real. Es la fase de "aterrizaje forzoso".
- SENTIMIENTO: La euforia de 2021 focalizada en valores Growth del Nasdaq ha supuesto una clásica señal de final de ciclo, haciendo morir la tendencia alcista que empezó en 2009 con una euforia irracional que llevó al índice Nasdaq un 70% por encima del máximo de enero de 2020. Desde entonces, esta parcela del mercado ha purgado sus excesos y los valores "SPAC" y otras locuras, han vuelto a su nivel de partida. Pero la subida de tipos está poniendo sobre la mesa unos ajustes de valoración en las growth (y otras) que no ha terminado (puesto que la subida no ha terminado).
Los tipos de interés forman parte del "motor macro" de la bolsa, y tienen influencia por diversas vías: por la vía de bajada del PER (Valoración) pero también por la vía de frenazo en la economía y finalmente frenazo en la evolución de los beneficios empresariales. En definitiva, los tipos de interés de la FED y el BCE son una de las variables clave del mercado. Estamos en fase de "resaca", y sin necesidad de valorar la MAGNITUD y posibles consecuencias económicas y bursátiles, lo importante es el CONCEPTO, es decir, saber que seguimos en fase de "no ser agresivo". No necesitamos mucho más en realidad para invertir con éxito a largo plazo.
Epílogo 1: reequilibrar mi foco personal DE EUROPA HACIA EEUU.
Otra evolución en estos últimos dos años es que mi foco ha ido evolucionando de Europa (Dax y Eurostoxx) hacia EEUU, donde está la fortaleza y el dinamismo tanto empresarial como bursátil. Digo esto siendo consciente del peligro de "llegar tarde", y por tanto no descarto para nada que Europa pueda hacerlo mejor que EEUU (bursátilmente) durante los próximos años, aunque el riesgo de recesión en Europa tendrá que valorarse. Lo que quiero decir es que tenemos que posicionarnos con los que se otorgan a sí mismos los medios para ser y seguir siendo los ganadores. En EEUU está la innovación (propia o traída de fuera), y por eso considero que ese debe ser el mercado principal (o al menos al mismo nivel que Europa). Mi PLAN ahora mismo es esperar a que se produzca una caída fuerte en las bolsas de EEUU, y aprovechar esa oportunidad histórica. Como vengo comentando en mi Canal Youtube, creo que tarde o temprano las bolsas USA caerán hasta un -60% desde máximos con la inflación descontada, y ese sería un buen timing de entrada de largo plazo. El momento perfecto para "migrar" de Europa a EEUU.
Epílogo 2: ¿de la indexación al STOCK PICKING? Entramos en una nueva era.
Otra idea clave que estoy evolucionando es salir de la operativa de opciones sobre índices (o ETFs de índices) para ir incorporando muy poco a poco una parte de la cartera a valores concretos, es decir, hacer "stock picking" (selección de acciones). Pero esto no es realmente un aprendizaje de estos años sino una evolución o decisión estratégica personal, de la que seguiré hablando. La idea es simple: tras 12 años de indexación fácil y potente, es muy probable que entremos en una década donde los índices lo hagan muy regular, pero existan buenas oportunidades si hacemos una mínima labor de selección, ya sea a nivel muy particular de selección de acciones o a nivel "intermedio" de selección sectorial e incluso geográfica y por temáticas o factores (value, momentum, defensivas, low volatility, etc).
Es una idea muy sugerente a desarrollar en paralelo a algo que no solo no abandono, sino que refuerzo con más convicción que nunca: el TIMING de medio plazo en los grandes índices. Es decir, "surfear" las olas del mercado en ciclos que van desde unos pocos meses hasta varios años. En definitiva, la gestión activa o semi-pasiva sobre grandes índices sigue siendo válida en un gran ciclo bajista de largo plazo. Este verano hemos visto un ejemplo puesto que el Nasdaq ha rebotado un +20% desde mínimos de junio hasta mediados de agosto. En mi Canal Youtube he ido comentando con bastante acierto los timing de los grandes movimientos en lo que llevamos de 2022, empezando por el timing del rebote antes del verano, y el final de dicho rebote a mediados de agosto.